martes, 28 de diciembre de 2021

Alto Real


En el 134 a.C., el Senado de Roma decidió mandar a su general más famoso, Publio Cornelio Escipión Emiliano, para acabar con la resistencia de Numancia. Comprometido a aislarla, creó un férreo cerco instalando siete campamentos en los cerros de alrededor. Además, en las confluencias del Duero con el Tera, por un lado, y con el Merdancho, por otro, se construyeron fortines para impedir el paso fluvial. Tras once meses de asedio (y veinte años de guerras), Numancia fue arrasada, pero sus pobladores prefirieron morir a entregarse al enemigo. 

Alto Real fue uno de esos campamentos. Es un lugar estratégico para el control del río Duero, pero los arqueólogos encontraron escasos restos, lo que llevo a suponer a Adolf Schulten (excavó Numancia entre 1905 y 1912 y la dio a conocer al mundo) que sus barracones y empalizadas fueran de madera para albergar a tropas ibéricas auxiliares, mercenarias de los romanos. Es un campamento rodeado por dos de sus cuatro lados por el Duero, de una extensión de unas 8 hectáreas, con fosos y terraplenes. Actualmente este paraje está en la Lista Roja del Patrimonio. Una urbanización de 288 viviendas se ha instalado en el lugar y, para contrarrestar críticas, se ha recreado con tablones y piedras la supuesta planta del campamento. Instalación totalmente deteriorada a día de hoy. 

jueves, 23 de diciembre de 2021

Dos ojos


Golmayo es un pueblo cercano a Soria (unos 4 kilómetros) que tiene un puente romano de dos ojos que sirve para cruzar el río del mismo nombre (de unos 12 kilómetros de largo) que nace en el Pico Frentes y desemboca en el Duero, ya en el término municipal de Soria. El puente mide 2,80 metros de altura y 8 metros y medio de longitud. Según el censo de 2020 Golmayo tiene 2.778 habitantes. Los sabinares de la Sierra de Cabrejas, la cascada de La Toba y el encinar de Camparañón, son algunos de los entornos naturales de la zona. La iglesia de la Asunción es gótica, del s.XV.

La mitad de los habitantes de este pueblo residen en la urbanización Las Camaretas, a dos minutos de la capital y a dos pasarelas peatonales que salvan dos carreteras (hacia el Polígono Industrial y a Burgos, pasando por Valonsadero), que durante muchos años constituían una demanda de los habitantes de Soria para acercarse al Centro Comercial allí situado. 

domingo, 12 de diciembre de 2021

Pradera


El parque más famoso de Soria se denomina Alameda de Cervantes, pero la gente lo conoce como La Dehesa. Es el pulmón de la ciudad (tampoco es que el aire de Soria esté, precisamente, muy contaminado). Ya en el s.XII se tiene constancia de la existencia, extramuros, de una dehesa que alimentaba a los ganados de la población. Parece ser que por allí había una iglesia dedicada a San Andrés, lo que hizo que se conociese este entorno como Dehesa de San Andrés. Pinos y abetos rodean la inmensa pradera para regocijo de niños y mayores. En 1905, para conmemorar el tercer centenario de la publicación de El Quijote, se le cambia el nombre como homenaje a su autor. En 2019 se colocan unas letras de pino soriano (la foto está sacada desde la O) realizadas por una empresa local. 

Este parque soriano tiene más de 9 hectáreas y dos son los símbolos más característicos: la ermita de la Soledad (del s.XVI, antiguo humilladero) y el Árbol de la Música (templete de estructura de hierro forjado que rodea a un castaño de indias). El "Alto" de la Dehesa ha sido en la memoria de muchos sorianos el paraje perfecto para disfrutar de una exhibición de fuegos artificiales. 

sábado, 4 de diciembre de 2021

Cinco rosas


La ermita de los Santos Mártires de Garray (Soria), podría haberse terminado de construir en el año 1231, ya que es la fecha esculpida en uno de sus sillares exteriores. Estamos hablando, pues, de románico tardío. Existía aquí un templo antes, que se destruyó y del que únicamente se pudo salvar la pila bautismal (podría ser del s.XI) y que está todavía en la actual ermita. Está dedicada a los santos Nereo, Aquileo, Domitila y Pancracio, mártires de los primeros tiempos del cristianismo, cuyos restos fueron traídos desde Roma. Solo la cabecera y la puerta del edificio son del s.XIII ya que los muros norte y sur fueron construidos después sobre cimientos originales. 

La portada sobresale ligeramente y está decorada en la parte superior por canecillos figurados (cuatro cabezas humanas, una arpía y un centauro). Tiene tres arquivoltas, algo adornadas las interiores, que apean sobre jambas y en un par de columnas cuyos capiteles tienen animales fantásticos. El tímpano muestra una gran roseta rodeada de otras cuatro más pequeñas y envueltas por una cenefa semicircular de arquillos con cabecitas en el interior. Las rosáceas hacen referencia con sus pétalos al número 8 de la regeneración y la fertilidad. Podría asociarse a la idea del Pantocrátor y los cuatro evangelistas.