jueves, 29 de noviembre de 2018

Cueva El Castillo


Monte Castillo es una elevación caliza que guarda en su interior sugerentes laberintos en forma de cuevas que tienen una antigüedad de 150.000 años. Está localizado en Puente Viesgo (Cantabria) y esos lugares mágicos son por orden de recorrido El Castillo, Las Chimeneas, La Flecha, La Pasiega y Las Monedas. De ellas, se pueden visitar la primera y la última.

El Castillo fue descubierta en 1903 por Hermilio Alcalde del Río, pionero del estudio arqueólogico en Cantabria y director de la Escuela de Artes y Oficios de Torrelavega (también fue alcalde de esta localidad). Se han localizado 275 figuras con técnicas, temática y grafismo variados del Paleolítico (hace 40.800 años, lo que las convierte en el arte más antiguo del mundo). Son dibujos, pinturas y grabados que manifiestan expresiones artísticas singulares. Destacan manos pintadas en negativo (manos colocadas en las rocas con pintura alrededor). Hay bisontes, ciervas, caballos y símbolos enigmáticos. Aquí se encontró también el Bastón de Mando (una cuerna de ciervo que, a su vez,  tiene grabado un ciervo, de hace 12.000 años) y que se puede contemplar en el Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria en Santander.

Desde el año 2008 la cueva de El Castillo es Patrimonio de la Humanidad (junto con otras 8 cuevas de Cantabria más la de Altamira que ya lo era desde 1985). Forma parte del Bien protegido Cueva de Altamira y Arte Rupestre Paleolítico de la Cornisa Cantábrica (que incluye 5 cuevas de Asturias y 3 del País Vasco).

martes, 27 de noviembre de 2018

Península de la Magdalena


Santander regaló a Alfonso XIII 24 hectáreas y media para que se hiciera una residencia de verano. Entre 1908 y 1912 los arquitectos Javier González Riancho y Gonzalo Bringas Vega construyen el Palacio de la Magdalena, en diseño montañés con aires ingleses. El rey lo utilizó hasta 1930. En 1977 Don Juan de Borbón lo vende al ayuntamiento por 150 millones de pesetas. Actualmente en verano la Universidad Menéndez Pelayo lo utiliza para cursos de verano (al igual que las llamadas Caballerizas, acondicionadas como residencia de estudiantes).

Un paseo por este delicioso rincón de Santander, hoy parque público, te permite disfrutar de vistas de la bahía espectaculares. A lo lejos se distingue La Horadada (una roca donde la leyenda dice que chocó la barca que traía las cabezas de San Emeterio y San Celedonio) y la Isla del Moro (con un faro de 1858). También están el Parque Marino (en el agua del mar que entra viven focas, leones marinos y pingüinos) y el museo El Hombre y el Mar, con tres galeones utilizados por Vital Alsar en su travesía por el Atlántico y una répica de la balsa con la que surcó el Pacífico en 1970. Los árboles que se han talado conservan en su tocón esculturas de madera muy originales.

martes, 20 de noviembre de 2018

Santander


Santander ofrece un abanico de posibilidades para disfrutar del arte y la cultura. Su catedral (s.XIV a XX) tiene su parte más antigua en la llamada Iglesia del Cristo (del s.XIII), con sus espléndidos arcos ojivales. El Centro Botín es una construcción de Renzo Piano de 2015 y cuenta con exposiciones más o menos interesantes en sus dos volúmenes independientes unidos por pasarelas de acero y vidrio. Su fachada está formada por 250.000 piezas cerámicas y la entrada cuesta 4 euros. El ayuntamiento modernista (foto) se inauguró en 1907 y es obra de Julio Martínez-Zapata (no se terminó hasta 1967). En el año 1941 se produjo un gran incendio en la parte más antigua de Santander que provocó  una nueva reestructuración de calles y edificios (afectó a la catedral pero no al ayuntamiento). El Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria cuenta con estelas, lápidas funerarias, huesos de animales, cerámica, broches, téseras, puñales, vasijas y herramientas. Destaca el Bastón de Mando encontrado en la cueva de El Castillo (un ciervo dibujado, justamente, en una cuerna de ciervo adaptándose al espacio en el que se graba).
El Paseo de Pereda y las plazas de Cañadío, Pombo a Porticada son el cogollo del ambiente de la ciudad.

En el Barrio Pesquero, en la Plaza del Cabildo se encuentra Casa Jose, una marisquería que es uno de los puntos gastronómicos más genuinos de Santander. Unas rabas de peludín con aros de cebolla, un rape a la plancha y una tarta de queso, junto con una botella de blanco Behetría de Cieza (D.O. Vino de la Tierra de la Costa de Cantabria) sale por 35,80 euros.

domingo, 18 de noviembre de 2018

Sotileza


En el año 1885 José María de Pereda publica Sotileza, retablo humano (en torno a la figura de una muchacha a quien llaman así por un caracter que recuerda a la parte fina de hilo del aparejo en el que se ata el anzuelo para pescar) de los distintos tipos sociales del Santander de mediados del s.XIX. Sobre todo los relacionados con los marineros y el ambiente pesquero de la época. En la Calle Alta, 29 se encuentra un mural realizado por José Ramón Sánchez que ilustra la vida cotidiana descrita en la novela. Una medianera ciega de 240 metros cuadrados se convirtió en 2003 en un homenaje a la novela de Pereda. Muy cerca de allí, en el número 30 se encuentra la que está considerada la casa habitada más antigua de Santander (del siglo XVIII, con escudo del linaje de los Estrada).

"Esta apreciable familia habitaba el quinto piso de una casa de la calle Alta (acera del sur) que tenía siete a la vista, y cuya línea de fachada se extendía muy poco más que el ancho de sus balcones de madera. Digo que tenía siete pisos a la vista, porque entre bodega, cabretes, subdivisiones de pisos y buhardillas, llegaban a catorce las habitaciones de que se componía, o, si se quiere de otro modo más exacto, catorce eran las familias que se albergaban allí, cada una en su agujero correspondiente, con sus artes de pescar, sus ropas de agua, sus cubos llenos de agalla con arena para macizo, sus astrosos vestidos de diario y toda la pringue y todos los hedores que estas cosas y personas llevan consigo necesariamente."

En la novela, Sotiliza (joven huérfana acogida por un matrimonio de marineros) renuncia al amor de Andrés (hijo de marino) al imponerse la realidad social: tiene que casarse con el pescador Cleto.

jueves, 15 de noviembre de 2018

Bárcena Mayor


Bárcena Mayor es uno de los pueblos con más encanto de Cantabria (y, por lo visto, uno de los más antiguos). Un recorrido por sus calles es un viaje en el tiempo y en el espacio (está rodeado por el Parque Natural Saja-Besaya). No se permite la entrada con coches (hay que aparcar en la entrada). En su paseo te encuentras con la antigua Escuela (hoy tienda de artesanía, sobre todo de objetos de madera), con las Casas Gemelas, la Casa Rectoral (con escudo de símbolos religiosos), la iglesia de Santa María (del s.XVII), la Casona con tres arcos, fuentes, lavaderos y un puente que cruza el río Argoza y que te lleva hasta la ermita del Carmen. Casi todas las casas mantienen el estilo de la típica arquitectura montañesa.

En Bárcena Mayor hay cinco restaurantes para comer. Nosotros nos decidimos por La Solana de Bárcena Mayor y fue un acierto. Tenían un menú de 20 euros que, por elección, fue: ensalada templada de bacalao con brotes tiernos y salsa alioli, chuleta de novilla Tudanca y tarta de queso, acompañado de sidra de Cantabria (Somarroza). Desde la terraza donde nos sentaron veíamos uno de sus antiguos lavaderos.

martes, 6 de noviembre de 2018

San Vicente de la Barquera


San Vicente de la Barquera es una de las villas marítimas históricas de Cantabria. En tiempos estuvo perfectamente amurallada. Se conservan algunas puertas, como la de la Barrera o de Santander (foto). Dos monumentos son los imprescindibles: la iglesia y el castillo. La iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles es una construcción del s.XIII con reformas en el XV. Es gótica, de 3 naves y 3 puertas. En ella destaca el retablo barroco del s.XVII y el sepulcro renacentista de mármol (obra de Juan Bautista Vázquez el Viejo) del inquisidor Antonio del Corro (1432-1556) que fue importante canónigo de la catedral de Sevilla. Construyó al lado de la iglesia un hospital para pobres, hoy día es el Ayuntamiento. El llamado Castillo del Rey cierra la muralla y sus actuales paredes son del s.XIII aunque ya había un edificio anterior. Se alza sobre una elevación rocosa lo que le da una visión a distancia espectacular.

En la Plaza Mayor del Fuero tomamos unas cañas y una ración de rabas en  El Manantial. El 3 de abril de 1210 el rey Alfonso VIII de Castilla otorgó a San Vicente de la Barquera un fuero que le permitiría desarrollarse política, cultural y económicamente (para hacer de su reino una potencia naval).