miércoles, 28 de diciembre de 2011

Jaén



La catedral de Jaén sorprende en su fachada (dos torres que la enmarcan) y en la distribución interior, con un espectacular coro frente a la capilla mayor, una esbelta cúpula del crucero, una bella sala capitular y una hermosa sacristía. Es una obra renacentista (s. XVI) creada por Andrés de Vandelvira. La fachada es barroca (s.XVII) y es templo cristiano desde que sustituyó a la mezquita del siglo XIII una vez conquistada la ciudad a los moros por Fernando III el Santo. Conserva la reliquia del Santo Rostro, pero solo se puede ver los viernes en la anexa capilla del Sagrario. Cuando te metes por la calle Maestra y doblas por el Arco del Consuelo te encuentras con la Taberna La Manchega, que data de 1886. Comimos carne con tomate, flamenquín, vino, natillas y café por 9 euros. Lo hicimos en las cuevas que tiene en el sótano, una vez te abren la portezuela de madera de la barra y te hacen bajar por las escaleras. La iglesia de San Ildefonso es gótica y tiene tres fachadas (gótica, renacentista y neoclásica) y allí está Virgen de la Capilla, muy querida en la ciudad. El castillo de Jaén está en lo alto de un cerro: consta del alcázar viejo, el alcázar nuevo y el abrehuí. Fue alcazaba en época califal hasta que fue conquistada en 1246, concretamente el día de Santa Catalina. El hospital de San Juan de Dios (s.XV) tiene un bello patio y una capilla que la usan como salón de actos de las distintas actividades que allí se realizan. Nos gustaron mucho la Fuente de los Caños y el Pilar del Arrabalejo (otra fuente, ambas de mediados del s.XVI). Paseamos por la judería de Jaén, que es un laberinto de calles en cuesta en torno a la calle Santa Cruz, la viva huella de los doce siglos de presencia hebrea en la ciudad. La iglesia de la Magdalena es del s.XVI pero construída sobre una antigua mezquita, lo que se observa en los arcos de herradura de su interior y en el patio con un estanque (que se alimentaba de las aguas del conocido Raudal de la Magdalena, donde ocurrió la leyenda del Lagarto, enorme, que asustaba a la gente que iba a por agua). Compramos dulces en el convento de las Bernardas y nos tomamos una caña en el bar Fígaro, en la calle Pescadería. Por supuesto compramos aceitunas en Casa Paco.

martes, 27 de diciembre de 2011

Jubrique

A medio camino entre Estepona y Ronda (Málaga), en mitad de la Serranía se halla el delicioso pueblo de Jubrique, con sus casas blancas, ocupando los escalones de una montaña. Fue precisamente en esos escenarios cuando en 1494, en plena campaña contra los moros, perdió su vida el capitán Alonso Aguilar y casi todo su ejército. Destaca en la plaza de Andalucía la iglesia parroquial de San Francisco de Asís, del s. XVI (en otros tiempos mezquita musulmana), de nave rectangular y con una torre pórtico de remate octogonal. Tradicionalmente el pueblo tenía una importante industria de molinos de aceite y fábricas de aguardiente. En los alrededores abundan los castaños. Comimos en el Mesón La Pozuela una sopa de picadillo (pan, huevo y jamón en trocitos), un solomillo de venao (como suena) y unas castañas al brandy. Pedimos para beber mosto, un vino fuertecillo que es muy típico de la zona. En los alrededores, el valle del río Genal ofrece unas vistas entre las sierras realmente espectaculares. No tienes nada más que asomarte hacia los exteriores del pueblo. Nos resultó realmente curioso el Quiosco de la Crítica, un balconcillo donde ver y ser vistos, el típico lugar observatorio de la vida cotidiana del pueblo. Sus calles en cuesta fueron el paseo ideal de una estupenda tarde de diciembre (para rebajar el venao y el mosto, fundamentalmente).

martes, 20 de diciembre de 2011

Marbella de noche


Y, de repente, el flamenco y la música clásica se fusionaron en un memorable concierto de José Luis Montón y Olvido Lanza en una deliciosa actuación en el Club de Mar de Puerto Banús. Estos dos estupendos músicos hacen lo que ellos mismos denominan "convivencia de estilos". Lo mismo te tocan la Suite nº 4 para laúd de Bach que Los Panaderos Flamencos de Esteban de Sanlúcar. José Luis Montón ha colaborado con su guitarra con artistas como Antonio Canales o Belén Maya. Por su parte, la violinista Olvido Lanza ha trabajado con Joan Manuel Serrat o Mayte Martín. Ahora, los dos solos, a su aire, hacen un espectáculo íntimo, personal, lleno de magia y evocaciones poéticas. Hay que decir también que, aparte de ser unos geniales intérpretes, en lo personal son dos personas cercanas, amables y divertidas. Lo que redondeó una noche mediterránea entrañable.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Marbella de tarde (última hora)



Puerto Banús fue inaugurado en 1970 como puerto deportivo y turístico y, desde entonces, se ha convertido en uno de los focos de ocio y entretenimiento más conocidos de la Costa del Sol. José Banús, promotor turístico, empresario y constructor, fue el creador de esta idea que desde entonces ha atraído a la ciudad de Marbella multitud de yates y magnates, creando un clima más o menos real de amor, lujo y despropósitos. Dior, Gucci, Versace, Dolce & Gabbana, Chanel, Hermès, Luois Vuitton, Tom Ford, Roberto Boticcelli o Carolina Herrera asoman sus encantos al lado del mar compitiendo con naturalidad con Serrano de Madrid o Passeig de Gràcia de Barcelona. Una estatua enorme de tres toneladas de Salvador Dalí colocada en la zona en 2004 y que representa a un rinoceronte (de una de sus ideas escultóricas de los años 50) aporta elegancia cultural al ambiente. Porque el ambientillo gastronómico lo puede poner, pongamos por caso, la Pizzería Picasso, un clásico en aquellos lares desde 1982, donde te puedes conmover con una pizza Puerto Banús (justamente) que tiene tomate, queso, calabacín, champiñones, berenjena y tomate cherry por 11,60 euros. Y, al salir, la luna se refleja en el mar.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Marbella de tarde (primera hora)



En el Club de Mar de Puerto Banús se está celebrando, entre el 1 y el 15 de diciembre, la I Jornada Cultural de Arte Cleox, donde conviven exposiciones de cuadros y espectáculos dramáticos y musicales. Karen Yelin y Enrique Domínguez, de Cleox Inversiones, son los inventores de estos eventos para las tardes de diciembre. En las paredes de la sala cuelgan cuadros de dos importantes pintores españoles: Tito Lucaveche y Josette Nahmias. El primero nacido en Chile y, la segunda, en Egipto, pero ambos residentes durante mucho tiempo en la misma Marbella. Una peluquería, un cabaret, una sala de baile, un burdel, una tienda de caramelos, un confesionario en una iglesia, un café, una calle de París o de Nueva Orleans, un bosque, una playa, el escaparate de una tienda... son los escenarios donde se mueven con alegría los personajes de los cuadros de Tito. Humor y sentimiento buscan su lugar en ambientes repletos de gente donde es la compañía y la contemplación de más gente lo que da vida y trascendencia a lo retratado. Por su parte, Josette llena de hojas y flores unos paisajes evocadores donde alguna diminuta figura humana asoma su perfil entre la vegetación. Rincones costumbristas frente a naturaleza exhuberante.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Marbella de día




Paradigma del lujo, el glamour, la buena vida, las fortunas y el famoseo, Marbella es también una agradable ciudad para pasear al sol de diciembre. El mercadillo de los sábados de Nueva Andalucía es una cita ineludible si quieres encontrar cinturones de cuero, manteles antimanchas, platos de cerámica, muebles antiguos, zapatos de ocasión, chandals de paseo, bolsos de imitación, juegos de café, mantas para el sofá, esculturas de animales o cajas para guardar cosas. Cosas que puedes comprar también en el propio mercadillo. Porque cada cual tiene su propio tesoro: una piedra preciosa o una cerveza en una terraza (con una mirada despreocupada al cielo, tal vez acariciado por la montaña que aquí llaman La Concha, en la Sierra Blanca, con rocas calcáreas y contornos ondulados hasta la cumbre de 1.200 metros o más). Mañanas de cobre, piel, madera y escayola. De joyas imposibles, de fulares exagerados. Perfumes y alfombras. Platos para las aceitunas con el cuenco de los huesos pegado. Especias de África, de Asia, que nos traen olores lejanos y ya conocidos. Mañanas tranquilas en ciudades lejanas.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Gran Sinagoga



La Gran Sinogoga de Budapest de la calle Dóhany es la más grande de Europa y la segunda del mundo después de la de Jerusalén (aunque el templo Emanu-El de la Quinta Avenida de Nueva York, también dicen que es la más grande). Se construyó entre 1854 y1859 y está formada por tres naves donde caben 3.000 personas. Tiene 75 metros de largo y 27 de ancho. Es obra del arquitecto vienés Ludwig Försten y tiene decoración interior de Frigyes Fezl. Su fachada a base de ladrillo blanco y rojo tiene un aire de diseño neomorisco, en el que destacan sus dos hermosas torres, de 43 metros de altura. Tiene tribunas separadas para hombres y mujeres. En el exterior hay un jardín con esculturas entre las que sobresale un sauce llorón (metálico), de Imre Varga, presentado en 1991 como recuerdo de los 600.000 judíos húngaros asesinados por los nazis en la segunda guerra mundial, donde en cada hoja está grabado un nombre. La historia sentimental de este lugar es terrible: en el invierno de 1944, sirviendo de refugio a muchos de esos judíos perseguidos (ya que la calle Dóhany era el límite del gueto), murieron a causa del frío unas 700 personas. El actor Tony Curtis, que falleció en 2010, era húngaro y donó dinero para la reconstrucción de la sinagoga. Cuando la visitas, te dan un gorrito que has de llevar como señal de respeto.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Mercado Central



El Mercado Central de Budapest se inauguró en 1897 con un diseño de Samu Pecz en el que sobresalen sus estructuras de acero de los fundidores de Schlick y la cerámica colorada Zsolnany de Pecs. Son espectaculares sus puertas de piedra de estilo neoclásico. Destruído en la 2ª guerra mundial, en el año 1991 fue declarado en ruinas pero unos años después fue restaurado y hoy día vuelve a recuperar su antiguo esplendor. Alimentos de todo tipo llenan sus puestos. Abajo están los encurtidos, las verduras, las frutas, las carnes, las salchichas, los pimientos secos (en manojos o en botes como pimentón). Arriba están los puestos donde venden lángos (pan frito) y también un restaurante. Además de textiles y bordados. Es un verdadero placer comprar una pieza de salami Pick, todo un símbolo nacional (con su sabor ligeramente ahumado) o una latita de foie gras Gänseleber (hígado natural de ganso) de Rex Ciborum. Un paseo por este mercado nos adentra en los olores y sabores de una manera de vivir que queda por mucho tiempo acomodada en nuestros recuerdos.

martes, 29 de noviembre de 2011

Balneario Gellért

Son unos baños que datan de 1912-1918, construídos en estilo secesión, aprovechando unas aguas medicinales que se cree provienen del s.XIII. Tienen piscinas exteriores de distinta temperatura, y otra de agua termal, enmarcadas en un entorno en el que sobresalen las torres de estilo oriental. En el interior hay 3 piscinas con el agua a diferentes grados en dos partes simétricas, lo que viene a diferenciar la zona de hombres y mujeres. Saunas, cuartos de vapor, zonas de aromaterapia, habitaciones donde cambia la luz para recibir distintas sensaciones. Y por supuesto, la maravillosa piscina central de columnas que se hizo famosa en España en el anuncio de desnatados Danone de 1992. El balneario comparte edificio con el hotel Gellért, inaugurado en 1918, con aire art nouveau y se encuentra a orillas del Danubio, nada más cruzar por el puente de la Libertad desde la parte de Pest a la zona de Buda, justo en el monte Gellért, donde se encuentra la estatua del obispo Gellért (980-1046), que fue nombrado por el rey Esteban de Hungría, tutor de su hijo Imre, y que fue asesinado y arrojado en un tonel por la ladera del monte que hoy lleva su nombre. En la foto, el hall del hotel, justo antes de traspasar el torniquete hacia un mundo reconfortante, mágico, calmado, como un viaje a la belle époque.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Zapatos en la orilla del Danubio



Paseando en Budapest por la orilla del Danubio y en el espacio que se encuentra entre el Parlamento y la Academia de Ciencias, justo al borde, te encuentras con una hilera de zapatos que en una primera impresión te desconcierta su significado. Luego compruebas que son esculturas de hierro fundido pegados en el pavimento y que se trata, ni más ni menos, de 60 pares de zapatos de hombres, mujeres y niños, que conmemoran los 60 años del fusilamento de judíos cuyos cuerpos fueron tiroteados y arrojados al río por el Partido de la Cruz Flechada en los horribles años de la Segunda Guerra Mundial. Los zapatos abandonados representan a las personas que se fueron para nunca más volver. La placa lo dice en húngaro, inglés y hebreo. "A la memoria de las víctimas asesinadas y arrojadas al Danubio por las milicias del partido nazi húngaro en 1944-45. Erigido el 16 de abril del 2005".



Se trata de una obra creada por Gyula Pauer y Can Togay. Pauer (Budapest, 1941) es un artista dedicado a la realización de performances, también es pintor, escultor y actor de cine. Togay (Budapest, 1955) trabaja como director de cine y es guionista, actor, poeta y diplomático cultural.

martes, 22 de noviembre de 2011

San Saturio, 1932

20 años después de abandonar Soria, Machado regresa para recibir un homenaje que la ciudad le da justamente en la plazoleta delante de la ermita de San Saturio, al lado del Duero, en uno de sus paisajes preferidos. Es el 5 de octubre de 1932. Se le nombra hijo adoptivo de Soria. "Nada me debe Soria, creo yo, y si algo me debiera, sería muy poco en proporción a lo que yo le debo: el haber aprendido a sentir a Castilla, que es la manera más directa y mejor de sentir a España". Machado viene acompañado de su hermano José. "Mira, Pepe, éste es mi Duero, mi Duero". Se descubre una placa de mármol con el busto del poeta y, tras un breve descanso en el Ayuntamiento, enseguida abandona la ciudad. Ni siquiera visitó la tumba de Leonor.



¡Adiós, tierra de Soria, adiós el alto llano

cercado de colinas y crestas militares,

alcores y roquedas del yermo castellano,

fantasmas de robledos y sombras de encinares!



En la desesperanza y en la melancolía

de tu recuerdo, Soria, mi corazón se abreva.

Tierra de alma, toda, hacia la tierra mía,

por los floridos valles, mi corazón te lleva.



(Poesías completas, 1917)

lunes, 21 de noviembre de 2011

El Espino



Al olmo viejo, hendido por el rayo

y en su mitad podrido,

con las lluvias de abril y el sol de mayo

algunas hojas verdes le han salido.



¡El olmo centenario en la colina

que lame el Duero! Un musgo amarillento

le mancha la corteza blanquecina

al tronco carcomido y polvoriento.



No será, cual los álamos cantores

que guardan el camino y la ribera,

habitado de pardos ruiseñores.



Ejército de hormigas en hilera

va trepando por él, y en sus entrañas

urden sus telas grises las arañas.



Antes que te derribe, olmo del Duero,

con su hacha el leñador, y el carpintero

te convierta en melena de campana,

lanza de carro o yugo de carreta;

antes que rojo en el hogar, mañana,

ardas en alguna mísera caseta,

al borde de un camino;

antes que te descuaje un torbellino

y tronche el soplo de las sierras blancas;

antes que el río hasta la mar te empuje

por valles y barrancas,

olmo, quiero anotar en mi cartera

la gracia de tu rama verdecida.

Mi corazón espera

también, hacia la luz y hacia la vida,

otro milagro de la primavera.



Antonio Machado escribe el poema A un olmo seco el 4 de mayo de 1912, poco después de editarse Campos de Castilla. De alguna forma, estas palabras manifiestan la lucha del poeta contra el destino que parece evidente le va a traer la pérdida de Leonor. Tras la misa en la Mayor, cuesta arriba, el cadáver es conducido hasta el alto cementerio de El Espino. La Iglesia de Nuestra Señora del Espino, templo plateresco del s.XVI, se encuentra pegada al cementerio, donde descansa para siempre la tumba de Leonor Izquierdo. Y donde se recuerda el poema justo al lado de un olmo viejo y seco.



Es una tarde mustia y desabrida

de un otoño sin frutos, en la tierra

estéril y raída

donde la sombra de un fantasma yerra...



(Un loco, El Porvenir Castellano, 27 de enero de 1913)

viernes, 18 de noviembre de 2011

Estudios, 4

Antonio Machado y Leonor Izquierdo se casan en 1909 y se van de viaje de luna de miel hacia el norte, en concreto pasan unos días en Fuenterrabía. Cuando regresan a Soria, los padres de Leonor deciden que, para que la joven pareja de recién casados pueda disfrutar de momentos de intimidad, sería mejor que se trasladaran a una vivienda independiente fuera de la pensión de Estudios, 7. La casa la encuentran muy cerca, justo enfrente: Estudios, 4. Pero esta casa la utilizan poco, en múltiples ocasiones prefieren encontrar el hogar familiar de la pensión y la compañía de los padres. En julio de 1911 la pareja está en París, frecuentando la amistad de Rubén Darío y su compañera Francisca Sánchez, cuando le diagnostican tuberculosis a Leonor. Durante mes y medio permanece hospitalizada y los médicos recomiendan su traslado a Soria por ver si el aire puro lograba cambios en su salud. Recién llegada a la ciudad castellana, la vitalidad de Leonor parece mejorar, pero con la llegada del invierno soriano se pone peor, por lo que en la primavera siguiente Machado decide alquilar una casita en el Paseo del Mirón (hoy desaparecida) . Pero Leonor no mejora y el 1 de agosto de 1912 muere. Hacía poco que había cumplido 18 años.

Allá en las tierras altas
por donde traza el Duero
su curva de ballesta
en torno a Soria, entre plomizos cerros
y manchas de raídos encinares,
mi corazón está vagando en sueños.
¿No ves, Leonor, los álamos del río
con sus ramajes yertos?
Mira el Moncayo azul y blanco. Dame
tu mano y caminemos.
Por estos campos de la tierra mía
bordados de olivares polvorientos,
voy caminando solo
triste, cansado, pensativo y viejo.
(Cantares y Proverbios)
-En 1913 paseando su soledad por el valle del Guadalquivir, Machado rememoraba sus recuerdos de Soria.-

jueves, 17 de noviembre de 2011

Estudios, 7

En diciembre de 1907 cierran la pensión por cese de negocio Isidoro Martínez y Regina Cuevas, que estaba situada en la calle del Collado esquina Instituto (donde ahora está el bar Torcuato). Los huéspedes se trasladan a otro establecimiento, que regenta la hermana de Regina, Isabel Cuevas, una vez jubilado su marido, Ceferino Izquierdo, como guardia civil en Almenar y que se han trasladado a Soria para empezar una nueva vida junto a sus tres hijos: Leonor (13 años), Sinforiano (10) y la pequeña Antonia, de corta edad. La nueva pensión está muy cerca, incluso todavía a menos distancia del Instituto donde Machado da clases: en la calle Estudios, 7 (esquina Teatinos). Dos minutos andando. El poeta es nombrado vicedirector del Instituto y empieza a colaborar con la prensa local con artículos sobre el concepto de patria y, en Tierra Soriana, avances de su inminente libro Soledades. Galerías. Otros poemas. (nueva edición del libro de 1903). Machado tiene la oportunidad de compartir instantes con la hija de la dueña de la pensión, la joven Leonor, verla crecer y sentirse alagado por apreciar sus poemas. Según José Tudela (investigador del folklore y las tradiciones sorianas), "Antonio era alto, corpulento, fuerte, reposado y de familia burguesa, y Leonor era baja, menuda, muy femenina, nerviosa y de familia humilde". La pareja se casaría en 1909. De la antigua pensión no queda nada: un nuevo edificio sin gracia alguna, en cuyos bajos encontramos hoy la Bocatería Tito.

El Liberal, el 1 de febrero de 1908 publica un poema sin título que luego aparecería en Campos de Castilla cuando se publique en 1912.

Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla

y un huerto claro donde madura el limonero;

mi juventud, veinte años en tierra de Castilla;

mi historia, algunos casos que relatar no quiero.

Ni un seductor Mañara ni un Bradomín he sido

-ya conocéis mi torpe aliño indumentario-

mas recibí la flecha que me asignó Cupido

y amé cuanto ellas pueden tener de hospitalario.

Hay en mis venas gotas de sangre jacobina,

pero mi canto nace de manantial sereno;

y más que un hombre al uso, que sabe su doctrina,

soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.

(Campos de Castilla)

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Leonor




Leonor Izquierdo Cuevas nació el 12 de junio de 1894 en Almenar de Soria, ya que era hija del sargento de la guardia civil Ceferino Izquierdo destinado en el cuartel situado justamente en el Castillo de Almenar (a 18 kilómetros de la capital). Su madre era Isabel Cuevas, la patrona de la casa donde se hospedaría Machado a partir de 1908. Leonor tenía 13 años cuando el poeta la conoció y tuvieron que esperar a que cumpliera 15 para que se pudiera casar -edad legal y con permiso paterno-, concretamente el 30 de julio de 1909 en la iglesia de La Mayor. Las crónicas de la época cuentan que fue una ceremonia en la que destacaba fundamentalmente la diferencia de edad de los contrayentes: Antonio tenía 34 años. Leonor era una chica morena pero pálida, con unos ojos profundos y oscuros y una mirada "como la de una gacela sorprendida", según palabras de Mariano Granados, que en aquella época fue alumno de Machado y observaba cómo la niña soñaba desde el balcón con los versos del poeta tal vez para huir de la realidad autoritaria del padre. Se van de luna de miel a Zaragoza, Pamplona, Fuenterrabía y Madrid. En enero de 1911 se cumple uno de los sueños de la joven Leonor: conocer París. Se instalan en la capital francesa gracias a una beca que le concede el Ministerio de Instrucción Pública y allí permanecen felices unos meses hasta que en el mes de julio Leonor vomita sangre y, visitada por los médicos, le diagnostican tuberculosis. Tienen que volver a Soria (con el dinero que les prestó el poeta y amigo Rubén Darío) y Machado alquila una casita en el paseo del Mirón, para que Leonor pudiera respirar aire puro. Debía ser impactante observar a la pareja de enamorados: el profesor empujando la silla de ruedas de la joven. Pero Leonor no mejora y regresan al centro de la ciudad. Muere el 1 de agosto de 1912 y sus funerales se celebran, de nuevo, en la iglesia de La Mayor, justo 3 años después de la boda que allí mismo los había unido para siempre. Su cuerpo es enterrado en el cementerio del Espino. Una semana después Machado se va de Soria.


Soñé que tú me llevabas

por una blanca verada,

en medio del campo verde,

hacia el azul de las sierras,

una mañana serena.

Sentí tu mano en la mía

tu mano de compañera

tu voz de niña en mi oído

como una campana nueva,

como una campana virgen

de un alba de primavera...


(Caminos)

martes, 15 de noviembre de 2011

Antonio



En abril de 1907 Antonio Machado es nombrado catedrático de Lengua Francesa en el Instituto General y Técnico de Soria. A finales de mes, el poeta se traslada a la pequeña ciudad castellana (unos 7.000 habitantes) para tomar posesión de su puesto presentándose al director del centro, Gregorio Martínez Martínez y firmando un documento por el que se dice que su sueldo será de 3.000 pesetas. Machado ha llegado desde Madrid en tren, a la estación de San Francisco (hoy desaparecida). El poeta se hospeda en una pensión que hay en el número 54 del Collado, esquina Instituto, y que llevan Isidoro Martínez Ruiz y Regina Cuevas Acebes. Aquí tomaría contacto con la realidad local y conoció, entre otras personas a José María Palacio Girón, funcionario de Montes y redactor de Tierra Soriana, con quien mantuvo una estrecha amistad. Soria era una ciudad "encantada entre sus piedras venerables" donde se publicaban varios periódicos bisemanales, había un casino para señoritos (Numancia), otro para la gente corriente (La Amistad) y varios cafés y confiterias para todos. Sería en el mes de octubre cuando empezara su trabajo como profesor. Tenía 32 años e impartiría docencia a estudiantes de Bachillerato que tenían entre 13 y 15 años (dos clases de 7 y 8 alumnos). Antonio Machado tiene tiempo para pasear por el río Duero, escribir y acudir al casino La Amistad (el de la gente corriente) para tomar café y leer los periódicos. Se le recuerda como "bueno, noble y recto, y por si esto no bastara ejemplo de sencillez y humildad" (era benévolo en las calificaciones y casi todos aprobaban). Su idea del trabajo:


Despacito y buena letra

que el hacer las cosas bien

importa más que el hacerlas.

(Nuevas Canciones)



A mi trabajo acudo, con mi dinero pago

el traje que me cubre y la mansión que habito

el pan que me alimenta y el lecho donde yago.

(Campos de Castilla)



Una tarde parda y fría

de invierno. Los colegiales

estudian. Monotonía

de la lluvia en los cristales.


(Soledades)

martes, 8 de noviembre de 2011

Monasterio

Monasterio es un pequeño pueblo de las Serranía de Guadalajara que cuenta con una veintena de habitantes y un delicioso restaurante llamado El Campanario, donde sirven unos platos para chuparse los dedos. El noroeste de la provincia ofrece paisajes al abrigo de la sierra de Ayllón donde predominan hayas y robles, encinas y sabinas, jaras y brezos. Pueblos con tejas de pizarra y paredes de piedra. Riachuelos circundan los paisajes de alrededor. A la entrada de Monasterio (no hay rastro de monasterio alguno por allí, la verdad) hay una fuente y un lavadero. El pueblo se encuentra a unos 6 kilómetros de Cogolludo, una vez que has cogido una carretera estrecha y llena de curvas (que es lo normal cuando quieres ir a parar a un lugar que aparece como escondido entre unas sierras).



Porque desde las ventanas de El Campanario, mientras comíamos, veíamos las montañas. Nos sirvieron de entrantes unas migas con uvas, un revuelto de champiñón, gulas y gambas con su huevo frito encima, y un plato de asadura. Y es que el plato estrella de la velada era una ración de cabrito asado al horno de leña. En el postre, una estupenda ración de flan de huevo.



Luego nos dimos un paseo por los alrededores, que estaban alfombrados con las hojas del otoño que desdeñaban los chopos, los sauces y los fresnos. Paseos de tardes oscuras en la inmensidad de los pueblecitos silenciosos.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Christian Lloveras



Las montañas, los ríos, los puentes, los rebaños, los lagos, los árboles, los trenes de vapor... son el mundo donde están los ambientes de los cuadros del francés de Perpignan Christian Lloveras. La naturaleza en su estado más inocente pero con toques mágicos y ensoñaciones, cobra vida y se reinventa en las imágenes que plasman sus cuadros. Colinas y nubes se abrazan en el horizonte de tierras de mil colores. Un árbol en cuyas ramas surgen paisajes a la manera de cuadros dentro de un cuadro. Un lago helado del que surgen cuatro enormes amapolas que asustan o asombran a los patinadores. Mundos surrealistas en rincones cotidianos. Pero también universos costumbristas de un mundo ya casi olvidado.

En la foto, Verano del pastor. Los cuadros de Christian Lloveras pueden visitarse en la Galería Éboli de Madrid (Plaza de Ramales s/n) hasta el 17 de noviembre.

jueves, 3 de noviembre de 2011

El rey de Patones



"El rey de los Patones reinó durante el mandato del rey de toda España Carlos III, y con su consentimiento, durante la invasión napoleónica en el año 1808. Fue el único pueblo de España que por estar oculto en esta inaccesible sierra, se libró de los invasores franceses", dicen unos azulejos pintados en una calle de este pueblecito madrileño. Y es que la leyenda cuenta que durante varios siglos existió aquí una monarquía hereditaria que se remontaría a un origen visigodo cuya máxima obsesión debía ser que no entraran los extranjeros: en aquellos tiempos, los musulmanes. Según se recoge en el libro de Antonio Ponz, Viage de España, publicado a finales del s.XVIII, se da por cierta esta leyenda. En archivos del siglo anterior se demuestra que existía la figura del rey (como profesión), aunque no se aclara qué labores le correspondía realizar. El Diccionario de Miñano, de 1828, dice: "Con título tan glorioso (de rey) sucedieron en el gobierno de los Patones los varones mayores de la familia de los Prietos administrando justicia, hasta que hallándose reunidas 60 familias en dicho sitio... y notando que en las poblaciones circunvecinas hacían mofa del que se titulaba Rey, solicitaron del Señor de la población, que es el duque de Uceda, les nombrase justicia...Sin embargo, hay un anciano de 90 años que ha conocido al último rey, llamado Juan Prieto".


Así pues, en esa época que abarcaría desde 1600 a 1750, existía en ese rincón perdido de la sierra madrileña una autoridad que ejercía una peculiar administración con tal entusiasmo que se cuenta que en época de Felipe II se llegó a recibir una carta en estos términos: "Del rey de los Patones al Rey de las Españas".

miércoles, 2 de noviembre de 2011

La Casa de San Isidro



Caminando por la calle Mayor de Torrelaguna y, deteniéndonos en una curiosa fachada, una señora se asoma a la puerta y nos invita a entrar a su portal. "Aquí es donde vivió San Isidro y, desde lo alto de esta escalera predicaba", nos cuenta Juliana. Efectivamente, nos encontramos en la casa señorial perteneciente a la familia Vargas, cuyas tierras parece ser que trabajó San Isidro en el s.XII cuando huyó de los moros de Madrid y se refugió en esta casa donde conocería a María Toribia, que más tarde se convertiría en su esposa y, finalmente, en la patrona de Madrid, Santa María de la Cabeza. María había nacido en Uceda y con Isidro tendrían un hijo llamado Illán que se cayó a un pozo, pero el santo le salvó. La casa que nos enseña Juliana hoy día no tiene ningún rastro de lo que fue en aquella época. Se trata de una fachada renacentista con un arco de medio punto rematado por un frontón triangular en cuyo interior vemos un escudo con dos leones rampantes. En el portal, un altarcillo con figuras y fotos de San Isidro y Santa María de la Cabeza, velas, miniaturas en madera de útiles de labranza y una bandejita para dejar alguna moneda. Juliana también nos enseña el patio donde hay gallinas. Cuando el santo volvió a Madrid a sus asuntos, María se quedó para siempre en una ermita al lado del río Jarama a cuidar de la virgen.

viernes, 28 de octubre de 2011

Kakasd


A mitad de camino entre Keckskemét y Pécs, dos de las ciudades más interesantes de Hungría, hicimos una parada en la pastelería Anna de Kakasd para tomar un café y un trozo de tarta de semillas de amapola. Kakasd es un pequeño pueblo de unos 1700 habitantes pero tiene un ayuntamiento de torres de madera que es una verdadera maravilla. Tiene una de sus entradas en vestíbulo con cúpula que se remata en punta y, también, los cuatro laterales. Sostenida esta construcción con vigas igualmente de madera decoradas exquistamente con motivos vegetales.

Kakasd aparece en la historia en el año 1436, pero durante la ocupación de los turcos el pueblo queda destruído. En el s.XVIII llegan familias alemanas a repoblarla y vivirá su momento de esplendor en el s.XIX cuando lleguen los szekler de Bukovina y construyan lo que hoy es el ayuntamiento que tiene dos torres: la Szekler (foto) y la Swabian (con el reloj). Los szekler son una tribu de origen húngaro que ocuparon las tierras de Transilvania y que desde 1920 pertenece a Rumanía. En el interior todo un pequeño museo de decoraciones populares, dibujos, pinturas y conmemoraciones de la vida local.

viernes, 21 de octubre de 2011

Tito Lucaveche



En los cuadros de Tito Lucaveche siempre hay un montón de gente que se lo está pasando bomba. Le gusta ambientar sus pinturas en el ajetreo, la multitud, el divertimento y la fiesta. Estaciones de tren, cafeterías, plazas, prostíbulos, teatros, comercios, bailes. Sus personajes siempre van bien vestidos, guardan las formas de las relaciones sociales amables aunque en sus gestos pueda adivinarse la inquietud, el deseo, la curiosidad o la intriga. "En su obra late una artística impiedad y el más sutil e inaprensible aviso del amor que corre el riesgo de ser pisoteado...", dijo de sus cuadros Camilo José Cela. Nacido en Santiago de Chile y residente en España desde los años 70, mezcla en sus propuestas la belleza de un jardín y el morbo de un encuentro inesperado. Expone regularmente en España, Francia, Suiza, Holanda e Italia. Su dibujo es minucioso, presentado con gracia y desparpajo en la más genuina marca de la casa naïf: imaginación, frescura y detalle en un entorno de color sin complejos. La ingenuidad de este tipo de pintura viene dada por el autodidactismo de sus artistas, que utilizan perspectivas caprichosas y contrastes marcados en los tonos del pincel.


Tito Lucaveche expone su obra hasta el 17 de Noviembre en la Galería Éboli de Madrid (Plaza de Ramales s/n). En la foto podemos ver su cuadro Duelo de Chefs.

martes, 18 de octubre de 2011

Monasterio de Monsalud



Cerca de Sacedón, en el pequeño pueblecito de Córcoles, se encuentra el monasterio cisterciense de Monsalud. Se trata de una enorme abadía que tiene su origen en el s.XII cuando don Juan de Treves, arcediano de Huete y canónigo de la catedral de Toledo, donó terrenos en el valle del río Guadiela para la construcción de un monasterio que cuenta con iglesia románica de transición (tres naves y tres ábsides), sala capitular (dos naves y bóvedas de crucería), claustro gótico, refectorio, bodega y dormitorios. El conjunto está rodeado de una cerca de piedra en forma de sillarejo con garitones esquineros. Se fundó en 1167. También hay un edificio que hace las veces de portería (del s.XVII) en cuyo frontispicio aparecen talladas imágenes de Dios Padre (barbudo, en una mano el globo terráqueo y bendiciendo con la otra), San Bernardo y San Benito. Cuenta la leyenda que el rey Alfonso VIII, tras conquistar Cuenca a los moros en 1177 acudió a Monsalud para que la virgen intercediera por su salud: venía fatigado y con graves tristezas y dolencia de corazón. Pero fue ungirse con el aceite de las lámparas del monasterio y desaparecer todos los problemas. Fue el primero de una serie de milagros que se producirían en el monasterio, que estaría ocupado hasta el s.XIX. Lo que hoy vemos son sus ruinas.



La Orden del Cister es una orden monástica católica fundada en 1098 en la Abadía de Cister, cerca de Dijon (Francia), que llevan la regla benedictina que promueve el ascetismo, el rigor litúrgico y el culto a lo intelectual, artístico y espiritual como guía de conducta. Lo decía San Benito: hay que rechazar lo superfluo. Tenían buena relación con la Orden de Calatrava. Dos de sus maestres estuvieron enterrados en el claustro.

lunes, 17 de octubre de 2011

La catedral de La Alcarria



Después de la de Sigüenza, tal vez sea la Asunción de Alcocer la iglesia más espectacular de toda Castilla-La Mancha. Mandada construir por doña Mayor a mediados del s.XIII, es gótica con elementos románicos y tiene tres naves con bóvedas de crucería que se apoyan en monumentales pilares y unos hermosos capiteles (130) que se reparten por las naves. La girola (espacio que rodea al altar mayor y por donde pueden deambular los fieles) es del siglo XVI y fue una manera de colocar capillas con reliquias para que los creyentes tuvieran espacios individualizados que venerar. En una de ellas, la del Descendimiento, se observa el Cristo atado a la columna, de 1588, encargo del corregidor de la villa Martín de Espina al escultor italiano Bartolomé de Matarana. Dicha imágen se perdería para la historia durante la guerra civil pero según nos dijo María, la señora que nos explicaba la iglesia, fue su padre quien durante unas obras de restauración del coro recordó el posible lugar donde creía que se encontraría esta figura de madera policromada. Justo es reconocer también la labor callada de los párrocos Andrés Pérez Arribas y Crescencio Saiz Saiz que, paleta y cemento en mano, se dedicaron a embellecer el interior del templo. La torre es lo más espectacular: el cuerpo bajo es el s.XII (románico, posiblemente restos del antiguo castillo), los cuerpos superiores tienen ventaneles góticos trilobulados y el remate ya es un elemento posterior.

viernes, 14 de octubre de 2011

La botica de Alcocer




Caminando por la calle Mayor de Alcocer, nos acercamos a una señora que estaba limpiando las rejas de su ventana. Le preguntamos cuándo podríamos ver la iglesia de la Asunción abierta y nos empezó a contar cosas del pueblo."¿Quieren ver algo que seguro les va a gustar?", nos dijo. Y nos hizo entrar a su portal. Através de una puerta que estaba a la izquierda, nos adentramos sin quererlo en un mundo fascinante. Se trataba de una botica antiquísima que había sido regenteada por su padre durante toda la vida (y que había pertenecido a su familia)."Es de 1870 y vino de El Escorial". Estanterías, armarios, espejos, mostradores, botes de loza y cristal. María tiene la botica de su padre, Federico San Andrés Serrano, tal como la dejó antes de morir. Ella misma continuó un tiempo la labor de su padre pero finalmente el negocio de la farmacia se reinventó en otro sitio y lo que aquí vemos es una imagen congelada del tiempo y de la memoria.


Nos enseñó un aparato de madera que sirve para fabricar las píldoras (según las indicaciones concretas) y un recipiente de forma esférica donde se coloca el resultado final (que suele tener un sabor desagradable) y, agitándolo, se va envolviendo de una capa de polvo de oro que, por un lado, le da un sabor más amable y, por otro, protege el primer tramo del aparato digestivo contra las posibles agresiones de algunas sustancias que podrían producir lesiones en la garganta. De ahí la expresión popular "dorar la píldora".


Al lado de la botica, através de una cortina, se pasa a la rebotica, también cuidada con mimo, con su chimenea para fabricar los unguentos (encima de ella una foto del Dr. Fleming) y sus cajones de madera para guardar los ingredientes.


Quedamos encantados con las explicaciones que nos dio. Ella lo debió notar. "¿Saben lo que les digo?. Que si les parece bien ahora mismo les enseño la iglesia, que soy yo la que tiene la llave". Y también María nos explicó con todo lujo de detalles los secretos de la "catedral de la Alcarria", la magistral iglesia de la Asunción de Alcocer.

jueves, 13 de octubre de 2011

Doña Mayor Guillén de Guzmán




Doña Mayor Guillén de Guzmán (1205-1262) era una de las jóvenes más hermosas de la corte de Fernando III. Hija de don Guillén Pérez de Guzmán (adelantado mayor de Andalucía) y de María González Girón, fue educada en las formas y en las actitudes de alguien que poseía una figura esbelta, cabellera rubia, ojos claros y maneras de saber estar en sociedad. Tal es así que pronto despertaría la curiosidad (y el amor) del joven infante Alfonso de Castilla (más tarde Alfonso X el Sabio), a quien destinarían en matrimonio con la princesa Violante de Aragón (hija de Jaime I) pero a la que tuvo que esperar a que alcanzara la mayoría de edad. Mientras tanto, Mayor y Alfonso tuvieron una niña: Beatriz, que en el futuro se casaría con Alfonso III de Portugal, convirtiéndose -de este modo- en reina. Cuando Alfonso X se casa, Mayor decide retirarse de la corte, en el sentido más estricto de la palabra: se va al escondido pueblo de San Miguel del Monte (Guadalajara) y, unos años antes de morir, funda un convento de clarisas que se convertiría en refugio y en su peculiar obra espiritual. Porque el rey no la olvidó: le dejó señoríos en la comarca denominada Hoya del Infantado, zonas ricas en cerales y viñas (Cifuentes, Alcocer, Palazuelos, Viana) para que Mayor pudiera defenderse en la vida.


Su cuerpo fue enterrado en el monasterio de las clarisas, pero situado en un punto alejado y mal comunicado (a orillas del río Guadiela, en tierras hoy ocupadas por el embalse de Buendía) las monjas deciden trasladar el monasterio en 1373 (con el visto bueno del rey Enrique II) al centro de la villa de Alcocer. Y se llevan con ellas el cadáver de su fundadora. Que estaba en un féretro que, por lo visto, era una verdadera maravilla de escultura funeraria medieval (y esto lo demuestra el contrato del manuscrito del encargo que le hace el capellán de la reina Beatriz de Portugal al artista Juan Gonçalves, firmado en Burgos el 24 de julio de 1276 y pactado en 450 dinares, pagaderos en cuotas: una obra en madera de nogal, con relieve policromado de la figura de la muerta y con ángeles a la cabeza y al pie, contrato subastado en Christie´s en 2009 y vendido a un estadounidense por unas 10.000 libras).


Pero cadáver y féretro fueron abandonados a la suerte en los acontecimientos de destrozos de conventos en el año 1936: no se sabe nada de ninguna de las dos cosas (hay testimonios de principios del siglo XX de alguien que vio la momia de doña Mayor y pudo acreditar la belleza de los rasgos y la pose serena en la que estaban conservados). Aunque la historia del convento de las clarisas de Alcocer reaparece para la historia en la universidad de Massachussets (Estados Unidos) en 2007: un manuscrito de 100 páginas escrito de puño y letra por las monjas y que cuenta las gracias y mercedes que los monarcas les otorgaban y los detalles de la vida cotidiana y los nombres de las moradoras, desde el siglo XIV hasta que tuvieron que salir pitando de allí (libro que apareció en 2003 en una librería de Oviedo).


Hoy día, del convento de las clarisas de Alcocer no queda nada: la planta del edificio (propiedad particular) ha quedado abandonada a la mala suerte de los nuevos tiempos, pero tras sus muros se puede adivinar la historia de doña Mayor y la curiosa relación que corte e iglesia mantuvieron durante tantos siglos en la historia social y cultural de España.

martes, 11 de octubre de 2011

Parizsi Nagy Áruház



Los Grandes Almacenes de París, situados en la fascinante Avenida Andrássy de Budapest, es uno de los lugares más encantadores que se pueden visitar en la capital húngara. Se trata de la primera tienda diseñada por departamentos que se abrió al público allí. Se construyó entre 1909 y 1911 sobre lo que anteriormente era un casino y funcionó hasta 1991 como centro comercial. Fue Samuel Goldberger, un industrial del textil, el que decidió abrir esta imponente tienda. Con las reformas del s.XXI es una moderna librería en las plantas de abajo y una exquisita cafetería de ambiente neorenacentista en la sala decorada con frescos de Károly Lotz (que era la sección de juguetería en la época que funcionaba como tienda y que ya existía en tiempos del casino a la manera de un gran hall). Aquí se puede tomar un delicioso capuccino acompañado de una ración de tarta Matías krémes mientras un educado señor toca armoniosamente el piano. Es una de esas sensaciones húngaras que por su sencillez y espontaneidad más emocionalmente se recuerdan. El edificio es de estilo secesión y fue diseñado por Zsigmond Sziklai, siendo Gustav Petschacher el arquitecto que lo construyó.

viernes, 7 de octubre de 2011

Claustro de San Pedro



En el s.XII, sobre un templo anterior, se edifica una iglesia con un claustro románico, pero con las reformas del s.XVI (el aspecto que tiene hoy la concatedral de San Pedro), la parte sur del mismo es eliminada (al desplazarse 7 metros los cerramientos laterales del nuevo templo). Se trata de un claustro de sillería arenisca, con arcos de medio punto sobre columnillas dobles que, a su vez, se asientan sobre un podio corrido. Los capiteles historiados tienen formas vegetales (piñas, laurel, acanto), animales (dragones, liebres), personajes de la vida cotidiana, escenas bíblicas (la adoración de los Magos) y uno muy curioso que representa a la lujuría: cuatro dragones muerden los pechos de dos mujeres. En el claustro es interesante también la puertas que daban acceso al antiguo refectorio y la antigua sala capitular.



La concatedral de San Pedro (la única catedral de la provincia de Soria está en Burgo de Osma), es una estructura renacentista, con 5 naves con bovedas estrelladas que se apoyan en enormes pilares y portada plateresca.

En la capilla de Nra. Sra. del Azogue se puede leer: "En el año 1577 se acabó de reedificar esta iglesia en el día de San Pedro de la Cátedra. Habiendo más de ochocientos años que era iglesia". El nombre de la virgen de la capilla hace alusión al término mudéjar açogue (en materia mercantil, el intercambio de productos de primera necesidad) y cuyo nombre tenía la iglesia que se encontraba muy cerca de San Pedro.

El retablo de la capilla mayor es obra de Francisco del Río, con un primer cuerpo de orden jónico (donde vemos a San Pedro sentado flanqueado por San Pablo y San Agustín), un segundo cuerpo corintio y un ático con un calvario.

jueves, 6 de octubre de 2011

San Juan de Rabanera

Iglesia románica de finales del s.XII que debe su nombre a la gente que la construye, los vecinos de Rabanera del Campo, cuando la ciudad experimenta un crecimiento por la gente que viene de las aldeas para repoblarla. Tiene planta de cruz latina, una nave de tres tramos, un ábside semicircular y un transepto (nave transversal). A la largo de los siglos la iglesia ha sufrido muchas transformaciones. Originalmente tiene dos accesos (hoy tapiados) en los lados norte y sur y capillas añadidas en el s.XVI. Su ábside tiene solo dos ventanas y ha sido decorado con motivos bizantinos. Tiene tres pilastras que funcionan como contrafuerte.

La portada actual de la iglesia le fue incorporada en 1908 cuando se decide utilizar la de las ruinas de la iglesia de San Nicolás en la calle Real. Tiene cuatro arquivoltas lisas excepto la interior y se apoyan sobre capiteles decorados con escenas del nuevo testamento (en los cuatro de la izquierda) y pasajes de la vida del santo (en los cuatro de la derecha). En el timpano hay 7 figuras, la del centro es el santo sentado con mitra y báculo, sus acompañantes son sacerdotes con libros, incensiarios o candelabros. Posiblemente esta portada sea de periodo avanzado al de la iglesia porque se observa que las figuras de los lados tienen el cuerpo girado al personaje central. Bajo el alero de todo el templo se pueden ver canecillos con figuras grotescas y animales raros.

miércoles, 5 de octubre de 2011

San Juan de Duero



Monasterio situado a orillas del Duero que perteneció a la Orden Militar de los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén (que tenían como misión dar apoyo a los peregrinos) y que fue construído en el s.XII y llegó a estar habitado hasta el XVIII. Lo que queda del monasterio es la iglesia y el claustro. La iglesia es de una sola nave con presbiterio y ábside (semircircular con bóveda de horno). A cada la lado del presbiterio hay un templete, uno con cúpula esférica y otro con cúpula cónica. Los capiteles de las columnas que sujetan las cúpulas tienen esculpidos paisajes evangélicos y seres mitológicos. Una parte de la iglesia lo ocupa la sección medieval del Museo Numantino.

El claustro es del s.XIII y forma la figura de un cuadrilátero irregular con arcos y columnas en cada uno de sus lados de formas diferentes. Incluso hay una puerta mudéjar, en un perfecto ejercicio de mezclar lo románico con la árabe. Hay arcos secantes entrecruzados que son una verdadera belleza de diseño. Se pueden observar canecillos en lo que queda de la cornisa en que reposaba la techumbre de madera que originariamente la cubría (y que eran dependencias de los monjes).

Cuando San Juan de Duero se fundó, fue el rey Alfonso I el Batallador el que donó los terrenos, ya que Soria pertenecía en ese periodo a la corona de Aragón. Casado con doña Urraca de Castilla, sería el hijo de ésta Alfonso VII el que recuperaría Soria para Castilla y León tras disputarla con su padrastro.

martes, 4 de octubre de 2011

Santo Domingo

La iglesia románica de Santo Domingo se construyó a finales del s.XII aprovechando los restos de una anterior existente. Tiene planta de cruz latina y tres naves, con cubierta de bóveda de cañón. La cabecera corresponde a la reforma renacentista del s.XVI. Su fachada está coronada por una cruz florenzal, tiene un rosetón central y arcos ciegos en los laterales.



En las jambas de la entrada los capiteles están decorados con escenas del Génesis y la vida de Cristo. En el tímpano aparece Dios sentado con el Niño en sus piernas (imágen poco habitual), cuatro ángeles portando los símbolos de los evangelistas, el profeta Isaías y la Virgen María.

Lo más espectacular de la iglesia son las cuatro arquivoltas de las dovelas:

En la 1ª están los veinticuatro ancianos músicos del Apocalipsis.

En la 2ª, la matanza de los Inocentes (se puede observar a un demonio con alas dando instrucciones al oído a Herodes)

En la 3ª, escenas del nacimiento y la vida de Jesús.

En la 4ª, la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo.


En el s.XVI se adosa a la iglesia un convento y en el XIX cambia su advocación de Santo Tomé a Santo Domingo y se trasladan desde otro convento de la ciudad las monjas clarisas.



Mientras se estaba construyendo la antigua iglesia de Santo Tomé, el rey castellano Alfonso VIII se casa con Leonor, hija del Enrique II de Inglaterra y de Leonor de Aquitania, lo que explicaría la posible influencia de la iglesia francesa de Nuestra Señora de Poitiers. Las efigies de los reyes mecenas también están bajo el rosetón.


La torre es de planta cuadrada y, junto con la zona que le rodea, corresponde a la primitiva iglesia de principios del XII.



En el portal del convento, llamando al torno, las monjas te venderán unos corazones de yema, unos nevaditos o unas almendradas que están para chuparse los dedos.

lunes, 3 de octubre de 2011

Café New York



El Palacio New York de Budapest fue construído por Alajos Hanszmann a partir de 1891 y albergó las oficinas de una compañía de seguros norteamericana. Hoy día es el hotel Boscolo. En los bajos del hotel se encuentra el precioso café New York, que abrió sus puertas el 23 de octubre de 1894 y que hace que te sientas como que acabas de entrar en la belle epoque: sus frescos en el techo (de Gusztav Mannheimer, Ferenc Eisenhut y Karoly Lotz), su decoración neobarroca a base de columnas de estuco doradas, sus lámparas de araña, sus pilares de mármol. Es uno de los sitios más chic de Budapest, te puedes tomar un café o una cerveza y disfrutar de un ambiente elegente, cosmopolita y posiblemente desfasado, pero con esa gracia de los buenos tiempos perdidos.


En la vida intelectual húngara este café se recuerda como la sede de la revista Nyugat (Occidente, la revista literaria por excelencia que se publicó entre 1908 y 1941) y una anécdota cuenta que el escritor Ferenc Molnár el día que se inauguró el local, tiró las llaves al Danubio para que nunca se pudiera cerrar.


Sin embargo, en los primeros años del s.XXI el café estuvo cerrado, tuvo unas importantes obras de remodelación y fue cuando se hizo cargo del edificio el hotel. En el exterior se pueden contemplar 16 esculturas de bronce que representan faunos (símbolos del espíritu artístico) y que son farolas para iluminar la noche. Es la figura del Asmodai, un ser mitológico judío, maligno y perverso.

jueves, 29 de septiembre de 2011

Vilafranca modernista




A finales del s.XIX, el resurgimiento económico de la comarca del Alt Penedès permite que llegue una corriente artística y social que empezaba a implantarse en Europa. Los arquitectos de renombre llegan al pueblo y lo convierten en ciudad: Santiago Güell i Grau y Eugeni Campllonch reinventan los edificios combinando la arquitectura popular catalana con las tendencias del modernismo: decoración naturalista, cerámica, balaustradas, barandillas de hierro forjado, vidrieras...


Casa Nogués, Casa Serà Ros, Casa Guardiet, Casa de la Font Rodona, Casa Mercè Torras...y Casa Miró (foto), obra de Güell de 1905, que consta de planta baja, piso, azotea, tejado y jardín posterior. La fachada tiene una composición asimétrica con aperturas de arco rebajado. En el piso superior hay un ventanal y un balcón partido por una columna con capitel floral. La azotea se divide en dos zonas: una, con una ventana vertical y otra con tres pequeñas ventanas ovaladas sobre las cuales se sitúa el tejado.


Güell también es el autor de la Casa de la Vila (ayuntamiento), cuya fachada fue remodelada en 1912 y tiene elementos florales.


El Mercado de la Carne existe de 1878 y destaca por la ornamentación austera de ladrillo visto en el marco de las ventanas. Está totalmente renovado y en la planta alta tiene algo fascinante: el restaurante Mercat. Por 27 euros (más cubierto y bebida) se puede degustar un menú de 6 platos consistente en crema de tomate con ventresca y atún, foie al vino con crema de calabaza, salmón marinado con judías verdes, bacalao con compota de limón y verduras de la huerta, carrillada de ternera con compota de manzana y cebolla caramelizada y espuma de crema catalana con helado de miel.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Vilafranca medieval




Vilafranca es la capital de la comarca del Penedès (Barcelona), la tierra del cava por excelencia. Toda la ciudad (38.000 habitantes) está rodeada de viñas y, en época medieval, fue una importante villa. Aquí moriría en 1285 el rey Pedro III de Aragón, que pasó a la posteridad por expandir su corona por el Mediterráneo (fue rey de Sicilia).



El Palacio Real data de esa época, tiene dos edificios de piedra de diferentes alturas, uno de ellos es una torre con un techo liso y el otro muestra una barbacana de madera. Ha sufrido numerosas modificaciones a lo largo de la historia y actualmente lo están rehabilitando para Museo del Vino. La Basílica de Santa Maria (foto) es un edificio gótico del s.XV construído sobre una capilla románica, su puerta lateral es de finales del s.XIII. Su campanario de 52 metros es de forma octogonal y también se inició a finales del XIII. El campanario es todo un símbolo para la ciudad: en el s.XIV se fundó una beneficencia por la que unos monjes se hacían cargo de tocar las campanas de 27 diferentes maneras según el motivo que se quisiera anunciar.



El Palacio Baltà es una antigua casa señorial gótica del s.XIV. La tribuna de la fachada es un añadido del s.XIX. También son muy interesantes el antiguo convento de Sant Francesc (s.XIII, de la que solo se ha conservado el claustro) y la capilla de Sant Joan (s.XIV, construída por los hospitalarios de San Juan de Jerusalén).



El mareo de siglos obliga a refugiarse en lo mejor de estos sitios: la comida y la bebida. En Cal Figarot (en el local de los castellers, esas torres humanas tan complicadas de realizar) me pedí una espardenya, que consistía en una tosta con pimiento rojo, berenjena, atún y anchoas. En el s.I, Plinio el Viejo, a su paso por estas tierras ya documentó los maravillosos caldos que se producían en estos lugares. Las cavas Mas Tinell serían el ejemplo de un producto agradable al paladar, junto con las catanias Cudié (almendras cubiertas de praliné y cacao en polvo).

martes, 27 de septiembre de 2011

Valdepeñas




La felicidad se describe de muchas formas: para mí, tomándome una copa de vino en Valdepeñas apoyado en un barril acompañado de una tapa de pan, loncha de jamón y huevo de codorniz, bajo el toldo de La Nueva Vereda, frente a la iglesia de la Asunción en la Plaza de España, posiblemente sea uno de los momentos más entrañables vividos recientemente.


Hubo un tiempo en que las tabernas de Madrid solo servían vino de Valdepeñas. Lo de riojas y riberas ni existía. Desde la época de Carlos III, en que se obligó a las tabernas a colocar una tapa encima de las jarras y, sobre ella, algo de comer.


Valdepeñas (Ciudad Real) tiene 31.000 habitantes e históricamente está a mitad de camino entre la Orden de Calatrava (Campo de Calatrava) y la Orden de Santiago (Campo de Montiel). Han vivido judíos y moriscos y también pasaron por aquí los Reyes Católicos (por lo visto fue donde Isabel tuvo un aborto y tal circunstancia se recuerda en un túmulo que se encuentra en la fachada de la iglesia de la Asunción). En el siglo XVII fue Señorío y en la Guerra de la Independencia tuvo un papel de resistencia frente a los franceses muy importante.



La iglesia de la Asunción fue construída sobre un castillo demolido en el s.XV, es de estilo gótico isabelino, con un interior de dos naves, recios contrafuertes en el exterior y una torre-campanario del s.XVI con chapitel del XVIII. La iglesia tiene tres puertas de diferentes estilos, la que da a la plaza (y a los bares) la llaman Puerta del Sol.


La Plaza de España tiene una fuente en el centro y sus tres lados están porticados con elegantes fachadas azulete y cal. El vino de Valdepeñas es de color rojo violáceo, afrutado a la nariz y suave a la boca. Es tierra de vinos desde los s.VI-III a.C., porque se han encontrado restos de pepitas y motivos de uvas en yacimientos ibéricos.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Calatrava La Nueva



Es una de las legendarias fortalezas españolas. En el año 1217 los monjes (y a la vez soldados) de la orden de Calatrava trasladan su lugar de encuentro desde otro antiguo castillo (hoy conocido como Calatrava La Vieja) hasta este punto más estratégico, con mejor dominio de los espacios físicos, en un sitio de referencia de las fronteras cristianas. Allí permanecieron hasta 1804, en que abandonaron este castillo para irse a Almagro. Es uno de las más grandes de Europa y, al norte, está en esa misma colina una iglesia que tiene elementos del románico tardío y de la austeridad del cisterciense. Lo más característico es el rosetón de piedra volcánica de su entrada principal.



Calatrava La Nueva se levanta sobre un cerro a 936 metros de altitud y se llega hasta allí rodeando el terreno por un camino que se empedró con motivo de la visita de Felipe II en 1560. El lugar es una vía natural que cruza Sierra Morena y comunica la Meseta con el valle del Guadalquivir.


La Orden de Calatrava fue fundada el 1 de enero de 1158 en Almazán (Soria), cuando los monjes cistercienses Raimundo de Fitero y fray Diego Velázquez aceptaron la propuesta del rey Sancho III de defender la ciudad de Calatrava (La Vieja) que había sido arrebatada a los árabes por Alfonso VII en 1147, entregada a la Orden del Temple y que, por lo visto, no la supieron defender como se debía.


Tras la batalla de las Navas de Tolosa, los caballeros calatravos fijaron su nuevo enclave en el castillo de Dueñas, donde se cree que existió un poblado de la Edad de bronce y un entorno visigodo amurallado. Además de la iglesia y el castillo, hay calles con sus dependencias y viviendas, aproximadamente 46.000 metros cuadrados.


En Calatrava La Nueva hay tres murallas: la primera anterior a la Orden, la segunda rodea el convento y la tercera separa el convento de la villa vieja. La ciudad tiene una calle de los Artesanos, un molino de tracción animal, una tahona, un horno, una fragua. El convento tiene la iglesia, la sala capitular (enterramientos del siglo XIII), las cocinas y el refectorio, dormitorios y hospedería y un cementerio.


La presencia de los musulmanes en época anterior a la construcción del castillo se demuestra en la aparición de baños, aljibe de dos pisos y torre albarrana con mazmorra.

jueves, 22 de septiembre de 2011

El Cerro de La Encantada



En la noche de San Juan, en la cueva de La Encantada de Granátula de Calatrava (Ciudad Real), una culebra se transforma milagrosamente en una bella mujer de largos cabellos dorados que se los alisa con un peine de plata mirándose a un espejo. Es una hechicera, una mujer maldita que con sus conjuros atrae a los hombres casados cuyas mujeres le lanzan piedras para hacerla desaparecer (si es que pueden verla).


Es la leyenda que flota en el ambiente del cerro de La Encantada, situado a 800 metros de altura sobre el valle del río Jabalón y que constituye un conjunto urbanístico, necrópolis y construcción defensiva de la época de la Edad de Bronce (digamos los años 2000 a 1300 a.C.). Es un templo de caracter funerario en un terreno que ofrece a la vista una muralla con bastiones, en unos emplazamientos conocidos en la Mancha como la Cultura de las Motillas, construcciones en asentamientos fortificados en motillas, morras y castillejos donde se juntan viviendas dentro de hileras de murallas que se concentran en varios niveles escalonados dando la apariencia de un cerro artificial (las propias edificaciones forman el cerro).


Son terrenos de cuarcitas, donde abunda la coscoja, la retama y el tomillo. Y donde se cree que hubo cobre y plata ya que se han encontrado en las tumbas objetos de estos minerales y también herramientas para trabajarlos. En las excavaciones se ha descubierto cerámica, hachas de piedra, colgantes, brazaletes y cuchillos.

martes, 20 de septiembre de 2011

Almagro




La Plaza Mayor, el Corral de Comedias, el Museo Nacional del Teatro, el Teatro Municipal, el Convento de la Asunción... al menos son 5 motivos para visitar esta localidad de Ciudad Real que creció a la sombra de las órdenes militares que protegían las fronteras conquistadas a los árabes. Y ya en el siglo XVI, con la llegada de familias nobles de banqueros alemanes que construyeron palacios y casonas solariegas (con hermosos patios) sería cuando Almagro viviera su época de esplendor.


Un conjunto de columnas de orden toscano soportan dos galerías (en otros tiempos abiertas, hoy cerradas con ventanales de bello tono verde) que de algún modo abrazan el edificio del ayuntamiento erigido en el s.XVI y restaurado en el XVIII de aire neoclásico, todo ello en el espacio de la Plaza Mayor. El Corral de Comedias es del XVII, tiene un patio abierto de unos 300 metros cuadrados. Las obras satíricas y burlescas que se representaron allí durante dos siglos constituyen todo un patrimonio artístico que justifica que, muy cerca, se halle en el palacio de los Maestres (con un claustro mudéjar, ahora en restauración) toda la historia del teatro español a base de vestidos, atrezo, maquetas, libros, cuadros y dibujos en el Museo Nacional. En el nº 20 de la calle San Agustín se encuentra el Teatro Municipal, una joya de finales del XIX de estilo grecorromano, con tres plantas y 800 localidades.


En los primeros años del s.XVI, el comendador de la Orden de Calatrava mandó edificar un hospital que, con los años, pasaría a ser un convento (La Asunción). Tiene un fascinante claustro con dos galerías de órdenes clásicos, jónico el primero y toscano el segundo (foto). La iglesia es gótico tardío y las puertas del claustro, platerescas.


También son interesantes el Palacio de los Fúcares (almacén para guardar el mercurio que llegaba de las minas de Almadén, arrendadas a una familia alemana por el Emperador Carlos V) y la iglesia de San Bartolomé, construída entre los siglos XVII y XVIII, con un interior rococó. Pasear por las calles de Almagro y encontrarte con el Palacio de los Condes de Valparaíso, la casa de los Welser, la de Xedler, el Palacio de los Marqueses de Torremejía, el convento de Santa Catalina (hoy Parador)... es un verdadero privilegio.



En Almagro se comen duelos y quebrantos (revuelto de jamón, tocino y huevo), asadilla (pimiento rojo y tomate triturados), codorniz escabechada, berenjenas (tiernas, cocidas y aliñadas con hinojo y vinagre) y bizcochada (natillas con un bizcocho).


No puedes salir de Almagro sin comprar un queso de oveja semicurado.

martes, 6 de septiembre de 2011

Museo Nacional Colegio San Gregorio





Solo por la visita a este fantástico museo, ya vale la pena un viaje a Valladolid. Se trata de una de las colecciones de escultura entre los siglos XV a XVIII más completas que se pueden visitar en España, fundamentalmente de arte religioso, con obras de Pompeo Leoni, Gregorio Fernández, Pedro de Mena, Alejo de Bahia o Diego de Siloé. También se contempla el retablo procedente de la iglesia de San Benito el Real de Valladolid, obra de Alonso Berruguete de 1532. La sede es el estupendo edificio del siglo XV construído por iniciativa de Alonso de Burgos, confesor de los Reyes Católicos. Hay elementos decorativos del gótico tardío y un magnífico claustro con dos pisos. Y también allí se guarda el paso procesional que sale a la calle más antiguo de España: La elevación de la Cruz de Francisco de Rincón, de 1604. El Museo San Gregorio tiene unos maravillosos techos de madera antiguos (artesonados) procedentes de palacios o iglesias. El origen de todas las obras que se ve aquí está en la desamortización decimonónica de los conventos españoles. La mayoría de las obras que vemos son de madera policromada donde se aprecia la técnica del estofado (la combinación de oro con el color). En la foto, El Santo Entierro de Juan de Juni de 1544.

Pegado al museo está el bello edificio de la iglesia de San Pablo, que se comenzó a construir en 1445 y que tiene una fachada de Simón de Colonia bellamente decorada.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Ermita de los Santos Mártires




Situada en la localidad soriana de Garray, se trata de un templo románico del s.XIII (ya que una inscripción en uno de los sillares indica la fecha de su construcción: 1231). La portada está formada por sillería sobre lienzo enfoscado. Tiene un arimez (para que resalte la puerta) bajo cornisa que soporta seis canecillos y un arco de doble arquivolta (la exterior es de baquetón liso y la interior está decorada con arcos secantes).


El tímpano tiene decoración de composiciones florales: un gran florán rosáceo en el centro rodeado de otros cuatro más pequeños. El listel que lo enmarca tiene pequeños arcos con cabecitas humanas (en la parte central más reconocibles y en la lateral más grotescas).


Los capiteles de la portada tienen la temática de arpías aladas (con melena y cola).


El interior tiene tres naves y ábside central y dos absidiolos en los laterales. Entre los elementos decorativos que observamos hay una pila bautismal que se cree es del s.XI y con una figura de un avaro con una bolsa de monedas en el cuello.


Tambien hay un capitel muy curioso con la temática de la pesca milagrosa y otro con personajes a la manera de apostolado con un libro o bastón.



Los mártires a los que está dedicada la ermita son: Nereo, Aquileo, Pancracio y Domitila. En el siglo I, siendo emperador romano Vespasiano, su sobrino el cónsul Flavio Clemente está casado con Domitila, que le da por ser cristiana y tanto ella como los soldados Nereo y Aquileo (que eran amigos) fueron castigados por ello. En el año 304 el perseguido sería Pancracio, un adolescente con unas ideas que le costaron la vida en plena vía Aurelia de Roma.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Wamba




Y a mitad de camino entre las dos Medinas, nos desviamos hasta Wamba. Un pequeño pueblo que tiene uno de los templos más antiguos de la provincia de Valladolid (s.X-XII) aunque su origen visigótico-mozárabe nos remitiría hasta el s.VII, como se puede comprobar en los arcos de herradura -en la cabecera-y en las pinturas murales. La iglesia de Santa María es, también, románica por su portada en arquivoltas y su tímpano. Fue un antiguo monasterio visigodo, luego en la Edad Media tuvo un importante claustro en el que hay restos de sepulcros y también, en una pequeña capilla un osario con calaveras que es un escaparate de la muerte verdaderamente impactante.



Aquí murió el rey godo Recesvinto en el año 672 y aquí fue nombrado como sucesor Wamba (en contra de su voluntad), de ahí el nombre de la localidad desde entonces, ya que en aquellos tiempos se llamaba Gérticos. El rey Wamba fue coronado en Toledo y fue el último monarca visigodo que tuvo poder y prestigio. Convocó un Concilio en el que se ponía freno a los abusos y privilegios de los eclesiásticos. Y fue en una conjura del arzobispo de Toledo cuando le engañaron y le obligaron a renunciar al trono. Después de estar enterrados en una iglesia de Toledo y profanadas sus tumbas por las tropas francesas de la guerra de la Independencia, los restos de Recesvinto y Wamba se encuentran ahora en la Catedral de Toledo.



En Santa María fue sepultada la reina Urraca de Portugal, esposa de Fernando II de León, ya que había ingresado en el montasterio como freira en la orden de San Juan de Jerusalén una vez que fue declarado nulo su matrimonio.





Los visigodos gobernaron en España entre los siglos V y VIII. Wamba es la única localidad española que tiene la letra w en su escritura. Es palabra germánica, como el origen de guerra (werra) o guardia (wardja).


miércoles, 31 de agosto de 2011

Medina de Rioseco



Localidad vallisoletana de 5.000 habitantes, es la ciudad de los almirantes, ya que en 1405 Alonso Enriquez es nombrado por el rey Enrique III primer Almirante Mayor de Castilla. En la iglesia de Santa María se puede contemplar la espectacular capilla de los Benavente, del s.XVI (tiene yesería de los hermanos Corral, retablo de Juan de Juni y rejería de Francisco de Villalpando). Del tramo medieval de la ciudad se conservan tres puertas: la de Ajújar, la de Zamora y la de San Sebastián. En el restaurante Pasos se puede degustar una maravillosa carrillera de ternera al vino tinto que está para chuparse los dedos -o para mojar la salsa con el estupendo pan candeal que te ofrecen-. En La Flor de Castilla se puede comprar una rosca de pan de anís con forma de corona de espinas. La iglesia de Santiago el Mayor es la sede de una exposición de Las Edades del Hombre: la madera policromada de Llanto sobre Cristo muerto de Juan de Valmaseda (1524) y el bronce de la Sagrada Cena de Venancio Blanco (2001) serían dos ejemplos de las piezas que allí se muestran. Pero la auténtica estrella es el propio retablo de la iglesia, con tallas de Tomás de Sierra. En Medina de Rioseco hay unas tapas en los bares deliciosas: en Crisol te ponen champiñones rellenos de jamón y en Vittoria Colonna unas fajitas rellenas de pollo, manzana, piñones de Pedrajas, pepinillo y huevo. Además hay un museo de la Semana Santa, ya que las procesiones de Medina de Rioseco son famosas. La calle conocida como La Rua, con sus columnas y soportales, es un viaje a la Castilla más auténtica.


Se puede contemplar la dársena del Canal de Castilla, obra de ingeniería que unía Alar del Rey (Palencia) con Valladolid y que, a mediados del s.XIX abriría un nuevo ramal hacia Medina de Rioseco, lo que le permitió el transporte de mercancías y comunicaciones.