domingo, 29 de noviembre de 2020

Escalera


Allá por el año 1373 una mujer llamada Penh encontró al lado del río Tonle Sap unas estatuas de Buda. Estaban en el tronco de un árbol y eran cuatro y de bronce. Decidió depositarlas en una colina cercana y erigió un templo. Desde entonces, este lugar es un símbolo y ruta de peregrinación de los habitantes de la capital camboyana. Es Wat Phnom (pagoda de la colina).

Una empinada escalera delimitada por dos balaustradas en forma de naga o serpiente conduce hasta la entrada a la pagoda (está a 26 metros de altura), en cuya sala hay un Buda rodeado de ofrendas (estatuas, flores, velas, platos de fruta). Detrás del edificio hay una estupa que, según la leyenda, alberga las estatuas que encontró la señora. Otra estupa más grande contiene los restos del rey Ponhea Yat, que murió en el s.XV. El santuario, el más antiguo de la ciudad, ha sido remodelado a lo largo de su historia. Y ha dado nombre a la población que creció a su alrededor: Phnom Penh (la colina de la señora Penh). 

sábado, 28 de noviembre de 2020

Gimnasia


A espaldas del Monumento a la Amistad Camboya-Vietnam, la gente hacia gimnasia en una hermosa esplanada en Phnom Penh a la caída de la tarde. Fue una imagen que vimos en otros rincones de la ciudad, como si fuese una práctica muy común. Un coordinador y un aparato de música bastaban para poner en movimiento a un grupo de entusiastas. 

El saludo tradicional en Camboya se llama sompiah y se hace juntando las palmas de las manos ante el pecho al tiempo que se inclina ligeramente la cabeza y el tronco. Uno de los deportes más  auténticos del país es el llamado prodal o boxeo jemer, una de las técnicas tradicionales de lucha más agresivas y con muchos siglos de antigüedad, todo un símbolo nacional de las artes marciales. Una noche cenamos en el FCC (Foreign Correspondent´s Club), en Sisowath Quay. Pedimos ensalada de tofu, cerdo agridulce y dulces jemeres. Como quiera que estaba empeñado en beberme una copa de vino australiano en ese mítico lugar (club de prensa de los corresponsales en la época de la guerra 1967-1975), la camarera (muy amable) insistió mucho en el precio y la cantidad de la consumición. No importa, dije, es que había soñado con verme aquí con una copa de merlot en la mano.

miércoles, 25 de noviembre de 2020

Inmortalidad


Por la Puerta del Elefante, también se entra a Angkor Wat. A seis kilómetros de Siem Reap y construido en la primera mitad del s.XII, este templo-montaña es una representación del mítico Monte Meru (lugar sagrado para el hinduismo). Las torres centrales, cinco, representan los picos del monte, distribuidas de modo que cuatro de ellas están orientadas sobre los puntos cardinales y, la restante, de tamaño mayor, en el centro. Al recinto se accede por calzadas limitadas por balaustradas decoradas con forma de naga (serpiente sagrada). Fue Suryavarman II el rey que mandó construir este sitio, en honor de Vishnú. Parece ser que las obras duraron 30 años.

Según la leyenda, Vishnú (encarnado en una tortuga) aconsejó a los dioses que se unieran a los demonios para batir juntos el gran océano de leche para sacar el néctar de la inmortalidad, que era lo que todos perseguían. En una de las galerías de Angkor Wat se encuentra recreada esta escena en un bajorrelieve.


martes, 24 de noviembre de 2020

Vida y color


Entre Battambang y Phnom Penh, tuvimos un viaje muy entretenido. Visitamos una fábrica de ladrillos, nos montamos en una plataforma de madera impulsada por un motor y paseamos por las dependencias de un lugar mágico recién salido de una película de dibujos animados. El Monasterio Mounside. Fe y colorido. Espiritualidad y alegría. Eternidad y magia. 

Camboya es un país eminentemente budista. El hinduismo (que fue vital para la formación del antiguo imperio jemer) casi ha desaparecido. La renuncia al deseo -ilusiones sin importancia- y la corrección en la vida son los ejes sobre los que se articula la religión. Los dioses y los seres objeto de culto tienen una representación a medio camino entre la fantasía (diablos, bestias) y las escenas costumbristas (gente reunida en una habitación), para recrear un mundo entre divino y humano, que es el que nos sostiene.

lunes, 23 de noviembre de 2020

Museo Nacional de Angkor


El Museo Nacional de Angkor se encuentra en Siem Reap, a pocos kilómetros de la ciudad arqueológica. Un recorrido por las 8 galerías que tiene te permite vivir la leyenda de la civilización jemer, que tanto significó para Camboya y los actuales países de alrededor. El recorrido comienza con mil estatuas de Buda (reliquias que tuvieron una influencia evidente para este pueblo), sigue con una sala dedicada a explicar el origen del imperio que dio lugar a una de las estructuras más colosales del mundo, después una reflexión sobre la religión que lo impregnó todo (literatura, escultura, arquitectura y vida cotidiana), luego te explican los cuatro reyes que más peso tuvieron en la historia (Jayavarmen II, Yasorvaman I, Soryavarman II y Jayavarmen VII), a continuación se habla de Angkor Wat y cómo los jemeres quisieron tener el cielo en la tierra, luego Angkor Thom o cuando la arquitectura se combina con la ingeniería, sigue una explicación de cómo las piedras son la evidencia del pasado (las inscripciones) y, finalmente, una muestra de vestidos, joyas y accesorios que explican cómo fue esta civilización. 

El museo fue inaugurado en 2007 y es propiedad de una sociedad tailandesa. Frente a la grandiosidad de lo que se veía en las salas, nos gustó más lo que habíamos visto un momento antes: el Centro de Cerámica Jemer, donde alumnos de escultura diseñaban y creaban numerosas piezas en barro y piedra. 

domingo, 22 de noviembre de 2020

Movimientos


En el restaurante Koulen de Siem Reap, te ofrecen un maravilloso espectáculo de danza camboyana. Estos bailes tienen una fuerte influencia india y también relacionada con la javanesa y la thai, pero su verdadera inspiración está en las bailarinas de la corte, las apsaras, que solían interpretar con sus movimientos fragmentos basados en el Ramayana, la epopeya hindú que realmente ha inspirado la danza en todo el Sureste Asiático. Los bajorrelieves que se conservan en los templos de Angkor son una fuente de información impecable de los gestos de las danza clásica jemer. Los bailarines responden al ritmo que marca el tambor para transmitir sus mensajes. 

En la danza camboyana hay cuatro tipo de personajes: el hombre, la mujer, el diablo y el mono. Y distintas categorías de cada uno de ellos, según sean los que mandan o los que obedecen. El Ballet Real de Camboya, el Sbek Thom (teatro de sombras jemer) y los Ritos y juegos del tiro de la cuerda han sido declarados Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. 

sábado, 21 de noviembre de 2020

Ladrillos en la selva


Sambor Prei Kuk es un sitio arqueológico de Camboya que se divide en tres grupos: Norte, Centro y Sur. Nosotros visitamos en Sur, llamado Prasat Yeai Poeun, que tiene 22 santuarios que datan del s.VII, durante el reinado de Isanavarman I, dedicados al dios Shiva. Cada grupo está cerrado por doble muralla cuadrada.

Isanarvarman I fue rey de Chenla, la época que va entre el reino de Funan y el reino Jemer. Correspondería al periodo de los siglos VI a IX, la época que los chenlas dominaban todo el sudeste asiático. Tenían religión hinduísta y una influencia estratégica en las rutas comerciales marítimas de la zona. Tenían veneración por el lingam, símbolo fálico de energía y potencia del dios Shiva, rodeado del yoni, símbolo de la vagina y fuerza creativa de la diosa Sakti. Los edificios están construidos en ladrillo y piedra arenisca y la historia los ha ido descubriendo a medida que se iba penetrando en la selva. Algunos tienen forma octogonal y en sus caras tienen labradas figuras y decoraciones. 

jueves, 19 de noviembre de 2020

Rosa blanca


En el restaurante White Rose de Battambang degustamos unos rollitos frescos de cerdo y verduras, una ternera lok lak, y un batido de mango, piña y banana. Sin duda, es el lugar de mejor ambiente de la ciudad. Está situado en la Calle 2 (esquina con la 121), cerca del río Sangker.

Battambang es la segunda ciudad más importante de Camboya (cerca de 140.000 habitantes). Se encuentra al noreste del país, cerca ya de Tailandia, en una zona que en la época de los Jemeres Rojos era peligrosa porque estos atacaban continuamente esta ciudad por las operaciones militares que trataban de evitar que las guerrrillas llegaran hasta el centro. Pero terminados los conflictos, la ciudad se reinventa con sus encantadoras casas coloniales francesas, sus pagodas (Wat Piphithearam es de 1848) y su tren de bambú (plancha de madera con pequeño motor), que recorre unos kilómetros para delicia de los visitantes. 

miércoles, 18 de noviembre de 2020

Playas y mercados


Sihanoukville es la ciudad más importante del litoral camboyano. Es el principal puerto marítimo y tiene unas agradables y atractivas playas en pleno Golfo de Kompong Som (que es como antiguamente se llamaba, hasta que se le dedicó el nombre del rey Sihanouk, que ejerció como monarca entre 1993 y 2004). La arteria principal es Ekareach Street, donde están los bancos, las oficinas y los restaurantes. Desde la estatua conocida como Golden Lion se accede al colorido mundo de los mercados, las tiendas y los colegios, o bien hacia el mar se llega a la animada zona de Serendipity Beach, donde están los bares de copas, los hoteles, los locales de masajes (nosotros hicimos uno de piernas y pies que fue una delicia) y los cafés. Estuvimos en el magnífico japonés Happa, especializado en teppanyaki.

Es, sin duda, la ciudad más turística de Camboya. En el Mercado del centro, todo el colorido de las frutas y verduras posibles: lechugas, calabacines, piñas, tomates, cebollas, patatas, nabos, berenjenas, manzanas, naranjas, rambután, la fruta del dragón y la fruta del pobre (enormes piezas que cuelgan cerca del tronco de los árboles, parecidas a las piñas pero más verdes, con un fruto sabroso y dulce aunque, si está maduro, puede llegar a tener un olor desagradable).


martes, 17 de noviembre de 2020

Altares en la montaña


Desde Phom Penh hasta Sihanoukville (en la costa), la carretera pasa por un puerto de montaña. Allí, como lugar de descanso, hay una zona con una serie de altares budistas donde los camboyanos meditan y dejan su donativo. El 90% de la población del país practica el budismo, que más que una religión es una filosofía y un código moral de vida. La renuncia al deseo, el no reconocer a ningún dios, la existencia de un nirvana como energía a alcanzar y la corrección en la manera de vivir son los principios del budismo. 

Hay un budismo mahayana (China, Japón) y otro theravada (Camboya, Tailandia), que es el de las enseñanzas de los ancianos sin adherencias posteriores por influencias ajenas. Además la búsqueda de la liberación es individual. Muchos camboyanos ingresan en un monasterio durante un corto periodo de su vida. A los budas que les tienen devoción les ofrecen flores, frutas y varillas de incienso. También vimos unas fuentes donde la gente se refrescaba y que estaban presididas por el lingam, símbolo fálico de la religión hinduista que representa al dios Shiva. 

domingo, 15 de noviembre de 2020

Mechrey


Cerca de Siem Reap, en lago Tonlé Sap (el mayor de agua dulce del Sudeste Asiático), visitamos la aldea flotante de Mechrey. Nos llevaron en un barco de hélice. Este lago aporta agua para el riego y pescado a media Camboya. Hay unos 170 pueblos que llegan a agrupar a 90.000 personas que viven en casas suspendidas en el agua y conectadas a los ciclos de subidas y bajadas de las aguas. De esta forma, pueden moverlas a otra zona que les interese más. Este cambio en el nivel del agua se debe a que el lago está conectado con el río Mekong mediante el canal o río Tonlé Sap (que pasa por Phnom Penh) y en las épocas de lluvia alrededor del 20% del Mekong es absorbido por el lago. Así, el lago se hace cuatro o cinco veces más grande.

La economía de Mechrey se basa en la pesca y en la cría de cocodrilos. Aquí los niños van remando al colegio. Tienen sus consultorios médicos y sus tiendas. Las casas tienen trampas para peces por lo que, con un poco de suerte, te llega la comida a la puerta. 

sábado, 14 de noviembre de 2020

Meditación


Construida por el rey Norodom en 1892, la Pagoda de Plata de Phnom Penh debe su nombre a las 5.329 baldosas de este metal (con un peso superior a cinco toneladas) que cubren el suelo del lugar. En realidad se llama Wat Preah Keo (Pagoda del Buda Esmeralda), consagrada al culto de una estatua labrada en cristal que data del s.XVII y que está dedicada al fundador del budismo, Siddartha Gautama Buda. También hay otra imagen de un buda en oro y cubierto de diamantes. En los muros de la pagoda, pinturas que relatan la epopeya Ramayana. En 1962 el rey Norodom Sihanouk remodela la pagoda. Entre joyas y obras de arte se calcula que hay unas 1.650 piezas. Las enseñanzas de Gautama se encaminaban hacia la meditación y el ascetismo. Mediante el nirvana se llega a superar el sufrimiento. 

Este edificio se encuentra en el recinto del Palacio Real, que agrupa un conjunto de construcciones: el Salón del trono, oficinas, el Pabellón de Napoleón III (hecho en metal en 1869), biblioteca y estupas (monumentos funerarios). Norodom Sihamoní es rey de Camboya (monarquía constitucional) desde 2004. Como amante de la cultura y el arte, ha dirigido dos documentales sobre el mundo del ballet. Tiene estudios de música, danza y teatro y ha estudiado en Praga y Corea del Norte además de ser profesor en París.




jueves, 12 de noviembre de 2020

Calle 15


En la calle 15 de Phnom Penh, ya están preparados los puestos de comida. Es una vía a medio camino entre las pagodas Phnom y Ounalom, que va en paralelo al río Tonle Sap. El arroz es uno de los productos básicos de la dieta de los camboyanos. Normalmente se toma simplemente cocido como acompañamiento de platos de carne o pescado. El plato nacional es el amok, que resulta ser un pescado cocido en leche de coco y que se sirve dentro de una hoja de plátano.

La cerveza nacional se llama justamente Angkor y suelen acompañarla de un plato de cacahuetes tostados. Aquí se come pollo al curry, brochetas de pescado, ternera en salsa lok lak (lima y pimienta negra) y verduras con salsa de ostras. Mango, piña, papaya, plátanos y sandía son las frutas más habituales. En algunos lugares vimos también puestos de grillos, arañas y saltamontes para su consumo alimenticio. 

miércoles, 11 de noviembre de 2020

Raíces


Los milenarios árboles llamados spung (tetrameles nudiflora) se apoderan de los templos de la selva de Angkor. Ta Prohm se construyó en el s.XII por Jayavarman VII, pero el paso del tiempo ha creado un fascinante escenario donde las largas y gruesas raíces han penetrado sin piedad en las edificaciones, de un modo tan agresivo que han acabado integrándose en las piedras, hasta el punto de que retirarlas podría acabar con el equilibrio de las construcciones. Son árboles altos y extensos, de madera blanda, con grandes huecos en el tronco y en las ramas. 

Ta Prohm un templo dedicado a la diosa de la sabiduría y el rey lo levantó para homenajear a su madre. El lugar fue monasterio para los monjes budistas mahayanas. Gracias a las inscripciones en sánscrito encontradas se sabe que fueron necesarias 80.000 personas para su mantenimiento (los tributos de la población se transformaban en piedras preciosas), lo que nos da una idea de cómo fue este sitio en su época de esplendor.

La Perfección de la Sabiduría está explicada en los Sutras (del corazón, del diamante, de la guirnalda y del loto), todo un compendio de enseñanzas y percepciones del budismo. 

lunes, 9 de noviembre de 2020

Universo renovado


Si los monumentos de Angkor se definen como templos-montaña, el de Banteay Srei podría denominarse excepcionalmente como templo-miniatura, ya que tanto sus dimensiones como los detalles en la ejecución, lo caracterizan así. Edificado en el s.X, este lugar es conocido como la Ciudadela de las Mujeres, ya que el rey Jayavarman V confió la labor a trabajadoras. Por la superficie a construir y por el tamaño más reducido de las piedras, ellas compensaron su tarea con una extraordinaria decoración. En los pórticos y en las torres se venera al dios Shiva (el que destruye y renueva el universo). Símbolos y escenas representativas de la mitología hindú pueden apreciarse a una altura cómoda de mirar.

Sorprende el torno rosa de sus piedras y las esculturas de humanos con cabezas de monos y leones al modo de guardianes del lugar. Este templo estuvo oculto en la jungla hasta comienzos del s.XX, cuando lo sacaron a la luz los franceses. El escritor André Malraux, que luego sería ministro de Cultura, quiso llevarse en 1923 unas esculturas de diosas arrancándolas sin pudor. Fue detenido y sometido a juicio, pero no llegó a cumplir condena. 

Los frontones de los dinteles representan escenas del poema épico Ramayana, la historia de cómo el príncipe divino Rama recupera a su esposa Sita del demonio Ravana. En los alrededores de Banteay Srei había enormes campos de arroz. 

domingo, 8 de noviembre de 2020

Compasión


A finales del siglo XII Jayavarman VII tiene terminado el templo de Bayon, en la ciudad de Angkor Thom. Tiene 54 torres labradas para dar forma a 216 rostros que representan a Avalokiteshvara, el Buda de la Compasión, que tiene los ojos cerrados y mantiene una sonrisa que, parece ser, se asemeja al rostro del propio monarca que lo mandó construir. Al templo se accede por una calzada, se llega a un primer nivel de galería con bajorrelieves, se pasa por entre dos bibliotecas y se llega a otro nivel de galería con relieves más deteriorados. Finalmente se llega a lo que está en medio: el Santuario Central. 

En 1177 la antigua metrópoli jemer había sido arrasada por la invasión del reino Cham. Fue entonces cuando el rey decidió construir una ciudad fortificada de unos diez kilómetros cuadrados de extensión con templos, dependencias reales, cuarteles militares y oficinas administrativas. También dos espacios sorprendentes por sus esculturas: la Terraza de los Elefantes y la Terraza del Rey Leproso. Además reformó la religión instaurando el budismo Mahayana. El nombre del dios representado en los rostros significa Señor que mira hacia abajo, expresando la idea de saber escuchar y comprender los problemas y los sufrimientos del pueblo. 

sábado, 7 de noviembre de 2020

Apsaras


En el año 2012 visitamos Camboya. Queríamos conocer los Templos de Angkor y sumergirnos en el apasionante periodo del Imperio Jemer, seiscientos años de poder territorial, cultural y artístico. Entre los siglos IX y XV tuvieron influencia sobre los territorios de casi todo el Sureste Asiático (llegaron a la mayor parte de las superficies de Tailandia, Myanmar, Vietnam y Laos). Se institucionalizó una fórmula de gobierno en la que el rey tenía una naturaleza divina y debía ser objeto de culto. Se edificaron numerosos templos, entre ellos Angkor Wat, construido por Suryavarman II en la primera mitad del siglo XII, consagrado al dios Vishnú. 

Angkor Wat es el mayor templo-montaña del conjunto de Angkor. Se calcula que las obras duraron treinta años y su diseño hace alusión a un camino de retroceso hacia la primera existencia del Universo, según la mitología hindú. Es decir, el paseo por el templo es un viaje experimental hacia el interior de uno mismo. La calzada, el pórtico de entrada, los estanques, las galerías, las bibliotecas son el camino hacia la Torre y el Santuario Central. Los bajorrelieves de los patios que rodean el templo ofrecen muestras de temas de batallas, dioses y demonios. Y también las apsaras, ninfas bellas y elegantes que bailaban para los dioses y cuyas posturas y movimientos son la base de la danza camboyana, una de las más hermosas del mundo.
 

lunes, 2 de noviembre de 2020

Otros códigos


El paso del tiempo es un fenómeno natural que se observa en las ilusiones de las personas y en los troncos de los árboles. El estilo de vida de la década de 2020 no tiene nada que ver con la forma en que nos comportábamos en la década de 1970, por poner un ejemplo. La forma de relacionarse con las personas ha cambiado tanto, que daría la sensación de estar en otro planeta, con otras normas y otros códigos totalmente diferentes. El trabajo, el comercio, el ocio, la comunicación, las conversaciones y lo que uno espera de este mundo, ha dado un giro radical.


Según se mire, todo ha ido a mejor o a peor. La Aldea Global demuestra que los comportamientos humanos son similares aquí y allá. Ya es muy difícil ser autóctono. Porque no encajas en un engranaje en el que se aliena tu personalidad individual para integrarla en el mecanismo robotizado que se impone.


Ahora la felicidad ya no está en la calle, en la gente, en la diversión. Ahora se impone una felicidad solitaria de terapia controlada: calma, paciencia, serenidad. Ya solo queda abrazar una vieja encina y llorar.

domingo, 1 de noviembre de 2020

Campos fieros


El numen de estos campos es sanguinario y fiero:

al declinar de la tarde, sobre el remoto alcor,

veréis agigantarse la forma de un arquero,

la forma de un inmenso centauro flechador.

Veréis llanuras bélicas y páramos de asceta

¿no fue por estos campos el bíblico jardín?:

son tierras para el águila, un trozo de planeta

por donde cruza errante la sombra de Caín.

(Fragmento final de Por Tierras de España, Campos de Castilla, Antonio Machado, 1912)

La naturaleza egoísta y dañina del hombre castellano aparece en este poema de Machado. Es un claro exponente del espíritu de la Generación del 98, donde se retrataba el sentimiento moral de los españoles de la época. El hombre que desprecia al vecino y que estropea la naturaleza remite a un futuro pobre y miserable donde un enfrentamiento parece inevitable. Es el numen (la inspiración) que presenta el poeta.

El águila real (joven) de la foto, con sus inconfundibles grandes plumas blancas en las alas y en la cola,  sobrevuela el cielo azul de Soria. Es el símbolo del poder, de la autoridad, de las normas disciplinarias. Como ave de presa que es, tiene un pico puntiagudo para desprender la carne de sus víctimas.