Torre 2

En tiempos de Sancho IV, sucesor de Alfonso X, se construye la muralla de Soria. Su reinado duró desde 1284 a 1295. Fue rey en contra de la voluntad de su padre, lo que hizo que su época estuviese repleta de enfrentamientos por el poder y de luchas en la corte. Hay textos que recogen que en el año 1290 el rey ordena que un tercio de las rentas sea para la construcción de la muralla (o ya estaba hecha y se estaba acondicionando o se encontraba en fase avanzada de realización). 

Juan Loperráez, en la Descripción histórica de la diócesis de Osma de 1778 dice: "Se halla la ciudad cercada de murallas de cal y canto, bastante gruesas y elevadas, bien conservadas, y construidas con tapiales, y guarnecidas de sillares, las puertas, ángulos, cubos, fortines y bastiones, todas llenas de almenas y saeteras; resultando de instrumento que se estaban construyendo por el año de mil doscientos y noventa. Su ámbito será de media legua, suficiente para siete u ocho mil vecinos; pero muy falta de ellos y de casas en el día, según lo manifiestan sus ruinas, y la mucha parte que se siembra dentro de ellas".

Torre 1

4.100 metros encerraban una superficie de 100 hectáreas. Así era la Soria amurallada del s.XIII, construidos sus muros en mampostería y reforzados con sillares en las esquinas. La orografía del terreno explica que estuviera protegida no solo la población, sino también las fincas y los pastizales. La muralla tenía 7 metros de alto y 2 de ancho. Tenía 7 puertas (y un postiguillo que daba al Duero) y, cada cierto tramo, había una torre. La de la foto es circular en esquina y está dispuesta hacia el río.

El siglo XIII fue una época floreciente en la ciudad de Soria. Los judíos desarrollaron una intensa actividad comercial (había una aljama en los alrededores del castillo) y el Concejo de la Mesta regula el negocio de la ganadería (la lana representaba riqueza). El censo poblacional del año 1270 confeccionado por Alfonso X establece en la ciudad 35 parroquias, cada una con su templo de mayor o menor grandeza. 

Calle Váci

Los edificios de la calle Váci de Pest son del s.XIX y principios del XX. Son modernos complejos de grandes almacenes, bancos y galerías comerciales. Es el resultado de la expansión de estos lugares como centro de la vida local y donde la comunidad judía desempeñó un papel activo en ese crecimiento. Desde la plaza Mihály Vörösmarty donde se encuentra la elegante pastelería Gerbeaud, hasta el Mercado Central (cruzando Váhmaz Körút), el tramo recorrido está en una segunda calle paralela al Danubio.

En el número 11 se encuentra la Casa Thonet, que destaca por su maravillosa fachada de azulejos Zsolnay de Pécs (foto), digno ejemplo de art nouveau. En el número 67, el restaurante Fatâl, donde probamos goulash (estofado de carne de vacuno) con spätzle (pasta de harina, leche y huevos) y uno de los postres más fascinantes del universo: somói galuska (trozos de bizcocho servidos en una copa gigante con sirope de chocolate y nata montada). Siempre mágica e inolvidable Budapest.

Calle Fortuna

En el corazón del distrito del Castillo, en la ciudad de Buda, se encuentra la calle Fortuna. En el siglo XIII se produjo en esta zona de Budapest un intenso poblamiento cuando, después de la invasión tártara, el rey Béla IV decide construir una fortaleza y establecer aquí la capital. El reinado de Matías Corvino en el s.XV fue la época de esplendor de este barrio. Aquí se encuentra la fascinante iglesia de Matías, que lleva el nombre del rey porque fue el que la amplió y embelleció. 

Frente a una estatua de Inocencio XI (que contribuyó a organizar los ejércitos que reconquistaron Buda de los turcos) se encuentra el Pasaje Fortuna, que da acceso a un patio donde hay tiendas en uno de los edificios medievales característicos de la zona. Es la plaza de András Hess (impresor que editó en 1473 el primer libro húngaro, Chronica Hungarorum). Siguiendo la calle Fortuna se llega a la iglesia luterana de Buda (construida en 1895) y al edificio de los Archivos Nacionales de Hungría (neogótico de principios del s.XX), en la Plaza de la Puerta de Viena. Buda está a unos 60 metros de alto sobre el Danubio, en una posición estratégica para sus primeros habitantes.

Puente de la Libertad

El Puente de la Libertad (Szabadság hid) cruza el Danubio y une las dos partes de Budapest. Fue inaugurado en 1896 y conecta la colina Gellért (en la parte donde está su famoso balneario) con la calle Vámház Körút donde se encuentra el fantástico Mercado Central. Fue diseñado por János Feketeházy y es de hierro fundido. Tiene 333 metros de largo y 20 de ancho. En la parte de arriba de los mástiles está decorado en bronce con figuras del Turul (ave mitológica húngara, parecida al halcón, que servía de comunicación entre dioses y humanos).

Fue inaugurado por Francisco José I (1848-1916), emperador de Austria y rey de Hungría, que tuvo como esposa a Isabel de Baviera, conocida popularmente como Sissi (famosa por sus cuatro películas interpretadas por Romy Schneider). A los dos años de construirse el puente, ya circulaban por él los tranvías. Tiene tráfico rodado y también amplios paseos peatonales para disfrutar de las vistas de esta hermosa ciudad.