viernes, 30 de abril de 2021

Calles y gente


Así se ve Fortaleza desde el Puente de los Ingleses. Fue un proyecto para construir un viaducto para un puerto, allá por los años veinte del siglo pasado, pero las obras se pararon y, con el tiempo, el lugar quedó como mirador. En Fortaleza también visitamos el memorial de Castelo Branco (presidente de Brasil entre 1961 y 1964), la Catedral de San José (terminada en 1978) y el Mercado Central. Compramos piezas de cerámica en el Centro do Artesanato do Ceará y paseamos por la Plaza Ferreira, lugar favorito de los habitantes de la ciudad y escenario de manifestaciones políticas y sociales.

En Tia Nair, con vistas a la playa de Iracema, disfrutamos de una mariscada y guayaba en caldo en los postres. En el paseo marítimo Beira Mar compramos anacardos. En el año 1649 los holandeses construyeron un fuerte en estas costas, desde donde combatieron a los indios tabajara y también a los portugueses por controlar la zona. Cuando éstos vencieron, la ciudad empezó a lograr su esplendor sobre todo a raíz de exportar algodón al Reino Unido. Ahora es una ciudad abierta a la cultura, al arte y al disfrute de la gente. 2008 fue un año en el que disfrutábamos de la gente y de las calles, donde recorrer Brasil fue una fiesta.

...Sí, mi corazón es muy pequeño.                                                                                                                Solo ahora veo que en él caben los hombres.                                                                                                Los hombres están aquí fuera, están en la calle.                                                                                        La calle es enorme. Más grande, mucho más grande                                                                                    de lo que yo esperaba...

Sentimiento del mundo, Carlos Drummond de Andrade, 1940.

miércoles, 28 de abril de 2021

Rayo creativo


El teatro José de Alencar de Fortaleza se inauguró en 1910 y muestra la influencia de los estilos neoclásico, modernista y art noveau. Su fachada es metálica (hierro fundido) con vidrieras de vivos colores. Tiene palco principal con foso para la orquesta, platea, segundo piso y otros dos más arriba. Tiene 120 butacas. Al lado hay un jardín diseñado por el paisajista Burle Max. El chico que nos enseñó el teatro nos dijo que era una de las pocas personas que sabía bailar flamenco en Fortaleza. Al lado del teatro está el Centro de Artes Escénicas de Ceará. José de Alencar (1829-1877) fue un importante escritor, dramaturgo y periodista. Una de sus obras más conocidas es "O guarani", novela de los amores de Ceci (hija de colonos portugueses) y Peri (indio goitocá). También escribió "Iracema" (los orígenes indígenas en la creación del estado de Ceará) y fue un impulsor de la literatura brasileña marcando los caminos a seguir.

"Cada región de la tierra tiene su propia alma, un rayo creativo qe la imprime con el sello de la originalidad. La naturaleza se infiltra en todos los seres que genera y nutre esa savia propia; y a sí forma una Familia en la gran sociedad Universal".

José de Alencar.

martes, 27 de abril de 2021

Un pescador y un cura


En Fortaleza, nos encantó visitar el Centro Cultural Dragao do Mar. Complejo que agrupa salas de exposiciones, teatro, biblioteca, cine y planetario. Además está el Museo de Arte Contemporáneo de Ceará, con una interesante colección de pintura actual. Cafés y restaurantes rodean el lugar, que es el proceso de cambio de una zona portuaria por una apuesta hacia la cultura y el entretenimiento, paso que se dio en 1999 mediante un proyecto de arquitectura urbana atrevida, fruto de la imaginación de los arquitectos Delberg Ponce de León y Fausto Nilo Costa. Dragao do Mar ("dragón del mar") es como se conocía a Francisco José do Nascimiento (1839-1914), héroe local del movimiento abolicionista y jangadeiro (pescador en balsa). 

Nuestra primera noche en Fortaleza fue una fiesta a ritmo de orquesta de forró en Chico de Carangueiro, comiendo centollos y bebiendo cerveza, una aventura inolvidable en la Praia do Futuro. En el Museo de Ceará (abierto en 1933), localizado en un palacio de estilo neoclásico, te explican la vida de las antiguas tribus indias, los movimientos literarios y la lucha contra la esclavitud, además de conocer a la Cabra lo-iô (1914-1931), una invitada más a los eventos que ocurrían entre la playa de Iracema y la Plaza Ferreira (llegó a ser elegida concejal, aunque nunca asumió el cargo). También te explican la vida del Padre Cícero, sacerdote católico con gran poder de convocatoria popular (milagros) e incluso política (autonomía de Juazeiro do Norte, donde ahora está su santuario).

domingo, 25 de abril de 2021

Dunas y agua de coco


A 160 kilómetros de Fortaleza se encuentra el encantador pueblo playero Canoa Quebrada, destino de baño, relax y actividades lúdicas. Nuestro programa consistió en lo siguiente: Tomar una melosca (la caipirinha de Ceará) en Oásis, un paseo por las dunas en boogie (con sus enormes ruedas), bajar en tirolina por una pendiente, tomar agua de coco y comprar un disco a J.J. (un cantante que vendía personalmente sus canciones). Comimos en Antônio Coco una estupenda langosta grelhada acompañada de cerveza. 

Los hippies franceses e italianos descubrieron este paradisíaco lugar allá por los años 60 del siglo pasado. El ambiente de bohemia y de dolce vita sigue presente. La calle principal de Canoa Quebrada se llama Broadway. En esta zona vimos el cajú, el árbol de los anacardos. Y también la embarcación típica de los pescadores de la zona, llamada jangada, que no es otra cosa que una balsa de popa cuadrada y proa angular, con palo y vela.

J.J., Joao Batista de Medeiros, grabó discos e hizo cine, también se dedicó a la bisutería artesana: creó unos pendientes de escamas de pez que causaron sensación. Falleció a los 59 años en 2017. Nosotros lo conocimos en nuestro viaje de 2008, cuando con su melena rubia al viento y su embriagadora simpatía hacía única la experiencia en Canoa.

sábado, 24 de abril de 2021

Puentes e iglesias


En el convento de San Antonio de Recife visitamos la Capella Dourada. Es la mejor obra de arte barroco de la ciudad y data de 1697. Oro, azulejos y cuadros se combinan primorosamente en un ambiente que invita a la reflexión. Los relieves de las decoraciones están tallados en madera y recubiertos de láminas de oro tanto en las paredes como en el techo. En el s.XVI llega a Recife la Orden Tercera de San Francisco (la primera era de frailes, la segunda de monjas y la tercera mixta, incluso con seglares) y construyen esta iglesia y convento allá por 1606 para atender a las personas que llegaban por barcos y se apeaban en la isla de Navios. Un molinero donó los terrenos y los franciscanos decidieron darle la advocación de San Antonio de Lisboa (o de Padua). En el s.XVII durante la invasión holandesa, el convento se fortificó y se rodeó de murallas. También tienen aquí un Museo de Arte Religioso.

Los ríos Capibaribe y Berberibe rodean Recife, que se fundó a mediados del s.XVI en un puerto natural rodeado de una barrera de arrecifes. Los holandeses construyeron puentes y, los portugueses, iglesias. 

viernes, 23 de abril de 2021

En el mercado


En la Plaza de la República de Recife vimos los edificios del Palacio del Gobierno, el Teatro Santa Isabel y el Palacio de Justicia. En la antigua Cárcel ahora está la Casa de la Cultura y en el momento de nuestra visita había una Feria de Artesanía. Allí conocimos el trabajo de la empresa Fátima Rendas, que hace unos maravillosos encajes y bordados tanto para la decoración del hogar como para ropa de diseño. Luego, en el restaurante Leite, nos encontramos a la propia Fátima, con su madre y su hija, y nos saludó muy amablemente. En Leite (fundado en 1882) nos decidimos por unos buñuelos de bacalao, garopa (pescado) y cartola (dulce de plátano y queso), todo acompañado de una cerveza Bohemia. 

El Mercado de San José tenía mucho ambiente, tanto en el interior como en las calles de alrededor, donde vimos muchos vendedores ambulantes de frutas y verduras. Dentro del mercado había puestos con productos relacionados con la santería: ungüentos, elixires, cremas, hierbas, imágenes... La calle Bom Jesus resulta ser la antigua judería y el Paço Alfándega (en el s.XVIII un convento y, en el XIX, la aduana) es ahora un centro comercial de categoría. En Recife no nos dio tiempo a aburrirnos.

miércoles, 21 de abril de 2021

Cañones y esculturas de madera


En la isla de Itamaracá  (84 kilómetros cuadrados) fuimos a bañarnos (16 kilómetros de playas). Allí nos tomamos una capirininha y comimos unos pescaditos fritos deliciosos (agulinhas brancas) acompañados de una cerveza. Un chico escaló por el tronco de una palmera y luego le dimos una propina.

En el año 1631 los holandeses construyeron el Fuerte Orange (que años después serviría de prisión a los frailes portugueses contrarios a la expansión del calvinismo en Brasil). A partir de 1654, cuando los portugueses se instalaron en el lugar, lo convirtieron en la Fortaleza de Santa Cruz. 13 cañones apuntan al mar. Detrás está Vila Velha, un encantador pueblecito con iglesias. Entre 1980 y 2010, el Fuerte tuvo a José Amaro, artesano y ex-presidiario, como guardián que cuidaba y mantenía el entorno. Sus piezas talladas en madera estaban colocadas por allí. Itamaracá quiere decir "piedra que canta" en lengua tupí.

martes, 20 de abril de 2021

Convento barroco


En Igarassu visitamos el convento de San Antonio, que tiene su origen en 1588. Esta pequeña ciudad, al norte de Olinda, posee numerosos edificios coloniales y, también, la primera iglesia que se construyó en Brasil, la de San Cosme y San Damián, en 1535, año en que se fundó la villa. Igarassu en tupí-guaraní significa "gran canoa". Primero llegaron los portugueses, pero cuando recibieron la visita de los holandeses, en el s.XVII, el convento y la ciudad entera fueron destruidos.

Igarassu es la segunda ciudad brasileña fundada por los los portugueses. Tres años antes se había fundado Sao Vicente. El convento de San Antonio está ocupado por la orden franciscana. Está edificado en estilo barroco y tiene un bello patio con columnas en dos plantas. En una estancia, el artesonado del techo estaba decorado con la cruz de la orden enmarcada en una estrella y, alrededor, imágenes de santos. Epifanio, el chico que nos enseñó el convento era estudiante de Turismo y terminó su explicación con una deliciosa frase: "y ahora, el guía estaría muy agradecido si le dieran una propina..."

lunes, 19 de abril de 2021

Cuestas y casas de colores


Su aire de ciudad colonial, sus laderas, sus aceras enlosadas y sus casas de colores han hecho de Olinda (a seis kilómetros de Recife) Patrimonio de la Humanidad desde 1982. Se fundó en 1535 por Duarte Coelho Pereira (portugués de Oporto) y no olvida su duro pasado: el Mercado de la Ribiera, un edificio del s.XVIII que hoy alberga tiendas de artesanía fue un antiguo mercado de esclavos. En Olinda hay muchas iglesias: el monasterio de San Benito, la Misericordia, la catedral de El Salvador. Y el Museu do Mamulengo, que no es otra cosa que un fascinante universo de títeres, que representan los personajes populares de las historias colectivas que han pasado de generación en generación. Como Lampiao y Maria Bonita, cangaceiros (bandoleros) a los que mató la policía en 1938.

En las calles de Olinda los artesanos venden miniaturas de las fachadas de las casas hechas en madera y pintadas en colores. También a un señor le compramos dulce de coco rallado que iba vendiendo en su entrañable caja de madera. Su fundador dijo en su momento "!Oh, linda ubicación para construir una villa!", y ahí quedó la cosa.

domingo, 18 de abril de 2021

Cerámica artística


Con motivo de la llegada hace 500 años de los europeos a Brasil, la ciudad de Recife encargó en el año 2000 a su ceramista más importante, Francisco Brennand (1927-2019) un Parque de esculturas en un arrecife de la antigua zona portuaria de la ciudad. Así surgió su hermosa obra Torre de Cristal, de 32 metros de altura, inspirada en una flor brasileña descubierta por el artista y naturalista Roberto Burle Marx. El padre de Brennand tenía una fábrica de azulejos y baldosas y cuando su hijo volvió de Europa con nuevos conocimientos y técnicas lo aplicó a creaciones artísticas y, con el tiempo, la fábrica se convirtió en la Oficina Brennand, primero taller y ahora museo. El cuerpo humano, huevos, frutas y animales son los temas en las que se basa su obra. Cerca de dos mil piezas se exhiben en pasillos abiertos, naves y jardines. 

Su primo, Ricardo Brennand (1927-2020) fue empresario y coleccionista de arte que utilizó su dinero para crear el Instituto Ricardo Brennand, uno de los museos más interesantes de Recife, con armas, cuadros, tapices, esculturas, mobiliario, todo ello situado en un castillo rodeado de un inmenso jardín con lagos. Recife es una metrópoli costera con anchas avenidas y una intensa vida social, comercial y cultural. Fue fundada en 1548 alrededor de un puerto natural formado por una barrera de arrecifes. 


sábado, 17 de abril de 2021

Azulejos con moraleja


En el año 1587 llegan los primeros franciscanos a Bahía. Primero construyen una capilla y luego una iglesia. El actual convento de San Francisco de Salvador de Bahía se inauguraría en 1713. A lo largo del siglo XVIII se iría completando la decoración. La obra del claustro fue realizada durante este siglo. Los azulejos proceden de Portugal, entre 1743 y 1746. Parece ser que fueron donados por el rey Juan V. Los 37 paneles de la planta baja son inspirados en los grabados del pintor flamenco Otto van Veen, publicados en 1608 y reproducidos en el libro "Teatro Moral de la Vida Humana" (con alegorías sobre la virtud, la riqueza o la muerte). El coro y la sacristía están realizados en piezas de jacarandá (madera aromática) y la decoración de la iglesia, al ser barroca, está revestida de talla dorada. En el año 2008, que fue cuando lo visitamos, el convento estaba siendo restaurado. 

En el Mercado Modelo de Salvador de Bahía probamos un exquisito caruru, plato tradicional de la cultura candomblé (de reminiscencias africanas). Nuestra versión tenía estos cinco componentes: carne de gallina (xinxin), arroz blanco, vatapá (crema de camarones y leche de coco), harina de dendé (aceite de palma) y el propio guiso caruru (okras, pimientos originarios de África). Presentado en plato de barro con los ingredientes separados. 

viernes, 16 de abril de 2021

Agua milagrosa


 

En la isla de Itaparica bebimos agua de la Fonte da Bica, que tiene poderes rejuvenecedores. Se construyó en 1842 y sus tres grifos satisfacen la demanda de sed de la población. Además, tiene efectos digestivos y diuréticos. Itaparica está al otro lado de Salvador, en la Bahía de Todos los Santos. Nuestro viaje en barco tuvo una primera parada en la isla de los Frailes, donde nos bañamos y bebimos guaraná. Luego ya en Itaparica comimos una mariscada en el restaurante Enceada do Manguezal. El local debe su nombre a los numerosos manglares (manguezais) que componen el ecosistema de raíces aéreas que dan a los lugareños la base de su alimentación (pescado, crustáceos y moluscos). Luego conocimos el fuerte de San Lorenzo, construido por los holandeses en el s.XVII. Un carro pintado de verde y amarillo en el que va un dragón, conmemora la fecha del 7 de enero de 1823, cuando comenzó la batalla contra los portugueses durante la guerra de la independencia de Brasil. 

Itaparica tiene 392 kilómetros cuadrados y protege la bahía con una barrera de arrecifes. Vinícius de Moraes, el autor de la letra de la canción La Chica de Ipanema, tenía casa en esta isla. 

miércoles, 14 de abril de 2021

Agua bendita y tambores




El lugar con más encanto que recordamos de Salvador de Bahía es el llamado Largo de Pelourinho (oficialmente plaza de José de Alencar, escritor). Es donde estaba la picota, frente al edificio de venta de esclavos (hoy Fundación Jorge Amado). Aquí esta (centro de la foto) la iglesia de Nossa Senhora do Rosário dos Pretos (comenzada a edificar en 1685), donde te mojan con un buen chorro de agua bendita y a la que iban los esclavos negros en el Brasil colonial para pedir favores. Hoy día hay un ambiente de cánticos y gritos que le da un aire diferente al espíritu religioso. En una capilla situada en la puerta de al lado, llena de gente, había un fervor de adoración extraordinario.  

Américo Vespucio descubrió este lugar el 1 de noviembre de 1501 y le puso el nombre de San Salvador de Bahía de Todos los Santos. La ciudad fue fundada en 1549 por Tomé de Souza. Las casas multicolores, las tiendas y los restaurantes hacen que, con la llegada de la noche, sea el momento ideal para el desfile de comparsas de tambores. 

martes, 13 de abril de 2021

El otro lado


Desde Niterói, que está al otro lado de la bahía de Guanabara, contemplamos los dos iconos de Rio: a la izquierda el Pan de Azúcar (394 metros) y, a la derecha, el Corcovado (704 metros). En el medio, la isla de Boa Viagem (con restos de un fuerte y una iglesia del s.XVIII). Un puente de 14 kilómetros une las dos orillas de la bahía. 

Niterói fue fundada en 1573 por el indio Arariboia, que al final de su vida tuvo el nombre cristiano de Martim Afonso. Era el jefe de la tribu de los termiminós y recibió estas tierras por haber ayudado a los portugueses a expulsar a los franceses de la bahía (que fueron los que dieron el nombre a la montaña de forma cónica parecida a los panes de azúcar mascabado). Aquí se encuentra el Museo de Arte Contemporáneo en un impresionante edificio en forma de platillo volante diseñado por Niemeyer en 1996. En el restaurante Família Paludo comimos una deliciosa feijoada (frijoles, carne de cerdo, arroz y naranja), una couve a mineira (ensalada de col rizada) y un helado de mango en el postre. 

lunes, 12 de abril de 2021

Cinelandia


En 1904 el centro de la ciudad de Rio de Janeiro fue remodelado para darle un aire más elegante y cosmopolita. Así nació la Avenida Central (hoy Avenida Rio Branco). Una serie de edificios monumentales fueron construidos a partir de esta fecha: el Teatro Municipal, la Biblioteca Nacional o el Museo de Bellas Artes. Es como si la zona fuese un bulevar de aire francés. La Plaza Floriano (dedicada al segundo presidente brasileña) está presidida por la Cámara Municipal (foto), edificación de 1920 también conocida como Palácio Pedro Ernesto. Desde 1977 es donde trabajan los legisladores de la ciudad. 

Un empresario valenciano, Francisco Serrador Carbonell, comenzó a construir en la zona cines (Capitolio, Gloria, Imperio), hasta el punto de que había tantos locales que el lugar se conoció a partir de los años treinta del s.XX como Cinelândia, una de las zonas de diversión más importantes de la ciudad, donde también llegarían teatros, restaurantes, confiterías y discotecas. El Cinema Odeon todavía es testigo de esa época. 

domingo, 11 de abril de 2021

Tren hacia el paraíso


El Cristo Redentor que corona el monte Corcovado de Rio de Janeiro, fue inaugurado en 1931 y esta hecho de hormigón armado. Es una obra de ingeniería (Heitor da Silva Costa) y de escultura (Paul Landowski). Tiene 30 metros de altura y 28 de anchura en los brazos abiertos. Allí se llega en un tren cremallera (que ya existía en 1884). Se construyó para celebrar el Centenario de la independencia de Brasil. 

Este monte forma parte del Parque Nacional de Tijuca, la mayor selva urbana del mundo. El escultor rumano Gheorghe Leonida fue el encargado específicamente de diseñar y esculpir el rostro de Cristo. Trabajando en Francia fue cuando se incorporó al equipo de Landowski para crear la escultura de Rio. El mirador del Corcovado ya era un punto de interés medioambiental y social desde finales del s.XIX por el interés del emperador Pedro II, que se comprometió a forestar la zona. La vegetación del parque evita la erosión y el derrumbe de las laderas. Mangos, cedros, ipés, tibouchinas granulosas y jaqueros componen la sugerente propuesta. Desde 2012, Rio de Janeiro, paisajes cariocas entre la montaña y el mar, es Patrimonio de la Humanidad.

sábado, 10 de abril de 2021

Río, bahía, océano


En el año 2008 visitamos Brasil. Fueron 16 días de emociones, aventuras, asombro y disfrute, porque este es un país alegre, colorista y vital. Naturaleza, historia, religión, arte, gastronomía y playa ofrecen unas posibilidades que hacen de un viaje así, un recuerdo imborrable. El 9 de marzo de 1500 salió desde el río Tajo en Portugal la armada comandada por Pedro Álvarez Cabral. Su destino era la India, pero el 22 de abril descubrió Brasil. La primera cosa que vieron fue el Monte Pascoal, en el estado de Bahía. Desde entonces, aquellos paisajes han cambiado mucho.

Subiendo en el "trem do Corcovado" hacia la estatua del Cristo Redentor en Rio, tomamos esta imagen de la laguna Rodrigo de Freitas. Un canal la comunica con el océano Atlántico que, a su vez, sirve de límite entre las playas de Leblon e Ipanema. La otra playa famosa es Copacabana. Rio de Janeiro fue capital del imperio portugués a principios del s.XIX. Cuando en 1822 el país se independiza de Portugal, lo siguió siendo hasta 1960 en que la capitalidad de Brasil pasó a la nueva ciudad de Brasilia. Janeiro significa enero en portugués, que fue el mes de 1502 en que entró a esta bahía Gaspar de Lemos con uno de los navíos de la flota de Álvarez. Lo hizo en la bahía situada a la izquierda de la foto, que confundieron con un río.