En Miño de San Esteban se encuentra una de las iglesias románicas con más encanto de la zona por su fantástica galería porticada y los canecillos que la decoran. La iglesia de San Martín fue construida en los siglos XII-XIII y conserva de sus elementos originales los muros, la portada y la galería. Ya en el siglo XVIII se construye la cabecera actual, con muros de mampostería.
El pórtico tiene nueve arcos, parece ser que construidos después de la nave. Los capiteles tienen motivos vegetales, sirenas, aves y rostros humanos. Los canecillos que se observan en los aleros del tejado tienen formas geométricas, caras, máscaras, una escena erótica y algún personaje simiesco. Hasta el año 2000 estuvo cegada, por eso se ha conservado muy bien el artesonado de aire mudéjar. También en la galería se encuentra una pila bautismal tardorrománica. La portada tiene arquivoltas y chambrana ajedrezada que se apoya en dos columnas con la representación de grifos y de Sansón desquijarando al león y, también, el rey David luchando con otro felino. La torre de la iglesia es de sillería, siendo su base de origen románico. Miño de San Esteban dista a unos 14 kilómetros de San Esteban de Gormaz.