Motilla del Palancar (Cuenca) es cruce de caminos en las rutas de La Manchuela. Referencia comercial y administrativa de la comarca, es tierra de paso y lugar imprescindible de parada y fonda. La iglesia de San Gil (s.XVI, foto) tiene dos portadas renacentistas y un ábside poligonal de tres lados. En su interior tiene bellas capillas y bastante imagineria barroca. La torre tiene tres cuerpos y se alza altiva sobre la población. La calle Riato es la arteria del paseo de la localidad y desemboca en el río Valdemembra. La ermita de la Concepción está a las afueras y la Casa de los Lujanes (s.XVII) es un palacio de dos plantas con un balcón central, escudo nobiliario y ventanas de rejería.
El Hotel Restaurante Setos ofrece cama y mesa. Estaba deliciosa la pierna de cabrito deshuesada y fileteada acompañada de una botella de vino Señorío de Monterruiz (del cercano pueblo de Casas de Santa Cruz).
Motilla del Palancar siempre fue para mi lugar de paso, desde la infancia recuerdo en los viajes a Madrid haber parado a comer en Motilla pero, sólo a eso. En la edad adulta he seguido la misma costumbre. No conozco nada. Tiene delito.
ResponderEliminarSaludos
¿Tiene tren? Porque juraría que el nombre, tan familiar para los madrileños que nos desplazamos al Levante, se remonta en mi memoria a la infancia, cuando viajaba en tren(toda la noche) camino de Alicante.
ResponderEliminarLa otra duda que se me presenta con esta entrada es ¿Cuántas casas tenían los Lujanes en toda España?