domingo, 10 de octubre de 2021

El Castillejo de Langosto


Entre los s.VI y IV a.C. los pelendones ocupaban los altos de las sierras del norte de la provincia de Soria. El castro celtíbero cercano a Langosto se asienta sobre un espolón, a 1464 metros de altura, en la cresta de un anfiteatro natural, en la Sierra de Carcaña. Tiene forma triangular, con una superficie de unos 2100 metros cuadrados. El poblado estaba defendido por una muralla de mampostería y, también, por piedras hincadas. El propio acantilado hace también las funciones de línea de protección. Pertenece al conjunto de castros de la zona de El Valle anotados por los estudios del arqueólogo Blas Taracena en 1929 (los otros están en Hinojosa de la Sierra, El Royo y Valdeavellano de Tera). 

En los textos clásicos de Plinio se contaba que estos pueblos vivían en las zonas donde nace el Duero, lo que le llevó a Taracena a llegar a estas conclusiones y localizar los lugares. Se dedicaban a la ganadería y a la caza. Sus sistemas defensivos eran el pilar sobre el que construían sus núcleos de población. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario