miércoles, 5 de octubre de 2011

San Juan de Duero



Monasterio situado a orillas del Duero que perteneció a la Orden Militar de los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén (que tenían como misión dar apoyo a los peregrinos) y que fue construído en el s.XII y llegó a estar habitado hasta el XVIII. Lo que queda del monasterio es la iglesia y el claustro. La iglesia es de una sola nave con presbiterio y ábside (semircircular con bóveda de horno). A cada la lado del presbiterio hay un templete, uno con cúpula esférica y otro con cúpula cónica. Los capiteles de las columnas que sujetan las cúpulas tienen esculpidos paisajes evangélicos y seres mitológicos. Una parte de la iglesia lo ocupa la sección medieval del Museo Numantino.

El claustro es del s.XIII y forma la figura de un cuadrilátero irregular con arcos y columnas en cada uno de sus lados de formas diferentes. Incluso hay una puerta mudéjar, en un perfecto ejercicio de mezclar lo románico con la árabe. Hay arcos secantes entrecruzados que son una verdadera belleza de diseño. Se pueden observar canecillos en lo que queda de la cornisa en que reposaba la techumbre de madera que originariamente la cubría (y que eran dependencias de los monjes).

Cuando San Juan de Duero se fundó, fue el rey Alfonso I el Batallador el que donó los terrenos, ya que Soria pertenecía en ese periodo a la corona de Aragón. Casado con doña Urraca de Castilla, sería el hijo de ésta Alfonso VII el que recuperaría Soria para Castilla y León tras disputarla con su padrastro.

2 comentarios:

  1. Son lugares bellos y con un punto de misterio becqueriano...

    ResponderEliminar
  2. Resulta increíble lo que conseguían con las herramientas que tenían.

    ResponderEliminar