Situada en Echegaray, 7, entrar en La Venencia es obligar al tiempo a deternerse y vivir una aventura andaluza en pleno corazón de Madrid. Sirven vinos de Cádiz, fundamentalmente jerez (fino, manzanilla, amontillado, oloroso) y te lo acompañan con un plato de aceitunas. El camarero apunta en el mostrador de madera con una tiza lo que se va debiendo y tienen una carta de tapas frías consistente en mojama, salchichón, queso, anchoas o cecina.
Una venencia es un recipiente pequeño cilíndrico unido a una varilla larga que se utiliza para extraer el vino de los barriles. Viene de la expresión "avenencia", acuerdo. Los carteles de espectáculos flamencos de principios del siglo XX y una gata que se pasea por entre las mesas, junto con una luz mortecina y un ambiente de gente que habla y disfruta de la conversación, son los ingredientes que convierten a La Venencia en realismo mágico de bello disfrute.
ha estado muy bien la explicación final, porque he leído La Veneciana...
ResponderEliminarme gustan esos sitios donde parece que se ha detenido el tiempo.
Lo relaciono con mi primera juventud. Tenía muchos amigos de figurantes en el Español y me pasaba la vida por el barrio. Ay esos Gabrieles...
ResponderEliminarMira que me gustan a mi estos sitios con carácter !!!!!
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