Situada en la calle Hortaleza, 11 (esquina Infantas), el Stop Madrid es una de las tabernas más típicas que puedes pisar (si encuentras un hueco entre la multitud de turistas que la visitan). Fundada en 1929, fue en un principio una tienda especializada en jamones, vinos y licores. En el año 1973 experimentó el cambio de, además de vender, proponer un rinconcito para degustar los productos que allí podías llevarte. De este modo se convirtió en una referencia para los amantes del jamón ibérico, el queso de cabra, los mejillones o la empanada gallega. Tienen vermú de grifo y presumen de servir 50 clases de vino por copas. Conserva suelo y mostradores de la época y toda una deliciosa colección de botellas de vino en sus paredes. Tienen una estupenda carta de canapés y tomarte una caña con un platillo de aceitunas a un minuto de la Gran Vía se convierte en una experiencia entrañable y reconfortante.
Es una de mis tabernas favoritas, aunque el hecho de que tengan tantos tipos de vino no me lo pone fácil, porque soy muy indeciso..
ResponderEliminarPues si, has acertado, es también uno de mis lugares favoritos en Chueca. Que sean dos de lomo que ha venido Justo.
ResponderEliminarSiempre he sentido debilidad por estos locales que atesoran historia en sus paredes.
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