jueves, 8 de agosto de 2013
Pontevedra
La Plaza de la Leña (foto), la de la Verdura, la de Teucro, la de las Cinco Rúas... son tantos los rincones con encanto que tiene Pontevedra, que se impone una visita calmada y entusiasta para disfrutar de esta entrañable ciudad. Y en cada plaza, tres o cuatro bares para disfrutar de albariños, entrecots y zamburiñas.
La Basílica de Santa María la Mayor es de estilo gótico isabelino, del s.XVI, tiene planta de salón con tres naves y bóveda de crucería. La fachada principal es de Cornelis de Holanda y está rematada por una crestería con pináculos Por 1 euro una señora te vende una entrada con la que puedes subir por la escalera de la torre al museo con piezas religiosas y exposición fotográfica, para continuar al estupendo mirador del campanario desde donde se disfruta de una panorámica de la ciudad. También son interesantes las iglesias de San Bartolomé, San Francisco y la Peregrina (que tiene forma de vieira y hay una fuente delante). Saliendo por la Alameda hacia la ría, está la Ribera dos Peiraos, zona rehabilitada con casas viejas construídas sobre rocas.
En Casa Verdún (fundada en 1909) puedes pedir unos pimientos de Padrón, un entrecot de ternera con queso Arzúa-Ulloa, una tarta de la abuela y con pan y vino no te sale a más de 23,50 euros por persona.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Tengo buenos amigos por ahí. Está preciosa.
ResponderEliminar