martes, 6 de agosto de 2013

Muxía


Según una leyenda, la Virgen se le apareció al apostol Santiago cuando predicaba en estas tierras. Pero se presentó de una forma muy original: en una barca de piedra cuyos restos todavía se pueden ver frente al santuario que allí existe. Así pues, Muxía se convierte en un lugar de referencias jacobeas para todo aquel que quiera continuar su camino hasta el mar. Hay tres piedras míticas que tienen toda la fuerza litolátrica posible (culto antiguo): la Dos Cabrís (vela del navío), la Abalar (casco invertido de la barca) y el Timón (que tiene forma de ángulo). Se tocan, se pone la gente debajo, se suben, se pasan por los huecos y se baila, se reflexiona, se tumba, se salta o se acarician según a lo que vayas. El Santuario de la Virgen de la Barca (s.XVIII) se encarga de poner orden y concierto a todo ese maremagnum esotérico.

Los secaderos de congrio de Muxía abastecieron durante toda una época de pocos alimentos a toda Castilla. En la panadería El Murciano puedes comprar un delicioso trozo de empanada de bonito. Camino del mar, a las afueras del pueblo está la iglesia de Santa María, que tiene la peculiaridad de que la espadaña con las campanas está separada del propio edificio.

1 comentario:

  1. En Galicia aparece la comida por todas partes. Me gustan sobre todo esas otras empanadas que solo hacen por allí.

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