En el s.XVIII, al tiempo que se estaba construyendo en Cádiz la nueva catedral, el ambiente culto, rico, comercial y espiritual de la ciudad era el marco adecuado para que el obispo don Lorenzo Armengual de la Mota mandara construir este impresionante Hospital de Mujeres. Barrroca su fachada, con ese enlucido blanco tan peculiar, el lugar es sede del Obispado de Cádiz y Ceuta. Históricamente era donde se daba atención a las mujeres necesitadas (dejó de funcionar como hospital en 1963). Tiene una hermosa capilla dedicada a la Virgen del Carmen, que está en el retablo mayor, y que tiene tres naves y columnas toscanas sobre pedestales. Las bóvedas están decoradas con yeserías rococó (foto). En el techo de la nave central hay una pintura que hace alusión al tema del Triunfo de la Orden Carmelita. Hay cinco capillas laterales (Nuestra Señora de las Angustias, el Nacimiento, la Inmaculada, San Cayetano y San Francisco de Asís, donde hay un cuadro de El Greco, Visión de San Francisco con el hermano León). El patio del hospital tiene un Vía Crucis de azulejos sevillanos y desde allí se accede a una escalera imperial que es referencia en estudios de arquitectura por su complejo diseño. El edificio fue construído por Pedro Luis Gutiérrez de San Martín entre 1736 y 1749.
A comer fuimos al Restaurante Café Royalty, el más antiguo de Cádiz, en la Plaza Candelaria. En 1912, festejando el centenario de las Cortes de Cádiz, el empresario Gómez Doreé, abre este hermoso café romántico, cita de literatos, intelectuales, políticos y músicos (Manuel de Falla daba allí conciertos). Funcionó hasta las vísperas de la guerra civil española, donde tantas cosas cambiaron, y se convirtió en almacén y bazar, hasta que en 2012 (justamente bicentenario de las Cortes) la familia Serna-Martín lo abre de nuevo como si no hubiera pasado el tiempo. Tras dos entrantes (pastel de cabracho y crujiente de queso a la hierbabuena), llegó el gazpacho andaluz con langostino y guarnición, el solomillo de retinto a la plancha con pastel de patata y milhoja de verduras y el puding Royalty con helado de chocolate caramelizado con crema tostada y frutos del bosque. Una copa de Barbazul (Tierra de Cádiz) y otra en los postres de Pedro Ximénez (gentileza de la casa) amenizaron la velada. Precio: 33 euros.
este verano no paras. ¿cuándo descansas?
ResponderEliminarde Norte a Sur. y a golpe de clic (para nosotros).
con tu blog me doy cuenta de lo poco que viajo, en finss...