martes, 18 de febrero de 2014
Los Balcones de Madrid
En Parada de Sil (Ourense), descubrimos un entorno paisajístico y emocional entrañable. Dirigiéndonos hacia Fondo de Vila, y una vez atravesado este pequeño pueblecito, caminamos entre bosques de castaños hasta el campo de fútbol (para situarnos) y, al borde de un inmenso horizonte hacia el cañón del río Sil (al otro lado está la provincia de Lugo) descubrimos los Balcones de Madrid, que son unos miradores de piedra desde donde la gente del lugar se despedía de los que tomaban los barcos remontando el río con destino a un futuro en teoría mejor, llamémoslo Madrid o cualquier otro lugar. Al sitio también se le llama mirador Dos Mouros (porque todo lo que no se sabe el origen se nombra así). Las vistas, a unos 500 metros de altitud son espectaculares.
Barquilleros ("al rico barquillo de canela para el nene y la nena") y afiladores (con su peculiar sonido de flauta avisando de su llegada) eran las profesiones que escaparon de esta zona para buscar una vida más próspera. El barquito les servía para cruzar al otro lado y coger el tren. Los familiares les despedían agitando un pañuelo. Estamos en la Ribeira Sacra, lugar de recogimiento y reflexión de acuerdo con la documentación del s.XII que explicaba la cantidad de monasterios establecidos en la zona.
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Es curioso como antes entre los inmigrantes en Madrid se repartían los oficios por regiones. Ya lo tengo un poco olvidado pero afilador, sereno y farolero lo relaciono con los gallegos.
ResponderEliminarDesconocía esto.
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