miércoles, 1 de junio de 2016
Calatañazor
Las calles medievales de Calatañazor (Soria), convierten a este pequeño pueblecito en un lugar de indudable encanto: su castillo en ruinas, sus tres iglesias románicas y parte de la muralla que rodeaba la población alzada en un cerro. La leyenda cuenta que en Calatañazor, Almanzor perdió el tambor (aunque los historiadores no se ponen de acuerdo). La iglesia de Ntra. Sra. del Castillo conserva su fachada principal románica (con tres arquivoltas en la puerta, cuatro capiteles muy bien decorados, encima tres pequeños arcos apoyados en dos columnas y, en lo alto, un gran óculo), pero la cabecera y la nave fueron sustituídas en los siglos posteriores. La ermita de la Soledad tiene un interesante ábside y canecillos, y las ruinas de la iglesia de San Juan Bautista aún mantienen en pie una portada con cuatro arquivoltas. El castillo es del siglo XIV y conserva un lienzo y los cimientos de las paredes del patio de armas. Un bosque de 30 hectáreas de sabinas envuelve el paisaje de Calatañazor (que en árabe significa, Nido de águilas).
En el restaurante Calatañazor puedes degustar una exquisita trucha escabechada del río Ucero y, en la Casa del Cura, un delicioso rissoto de hongos con fume de trufa negra de Soria. No te puedes venir de aquí sin visitar la tienda de Víctor Ondategui, donde puedes comprarle un estupendo queso con orégano. En el año 1965 Orson Welles eligió las calles de Calatañazor para rodar parte de su película Campanadas a medianoche.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Orson, Almanzor, campanas, tambores... ¿Cómo no ir a conocerlo?
ResponderEliminarNo conozco Calatañazor pero, después de leer tu entrada, tendré que visitarlo.
ResponderEliminarSaludos