Siempre nos quedará Oporto. La Torre de los Clérigos y la Casa Oriental. Como si fuera un faro, esa torre atrae todas las miradas (75,6 metros hasta el remate). La iglesia es una obra maestra de Nicolau Nasoni (construida entre 1732 y 1773). A sus pies, en la zona llamada Campo dos Mártires, la tienda de las ristras de bacalaos secos colgados, fundada en 1910. Un arquitecto italiano que trabajó en Portugal y un comercio de latas de sardinas y tabletas de chocolate.
La "leal cidade, donde teve origem -como é fama- o nome eterno de Portugal", según dijo Camoes, nos remite al Portus Cale de los romanos. Villa episcopal y productora de vino para los británicos, Oporto presume de cuestas y de palacios, de vida comercial y de río Duero. La ciudad de las sardinas a la brasa en A Canastra da Ribeira y de los personajes esculpidos por Soares dos Reis. Pero sobre todo, la ciudad de los golpes de martelinhos en la cabeza la noche de San Juan.
Nada mejor para despedir el año que una imagen de Oporto. Te ha quedado preciosa. Feliz 2021!
ResponderEliminar