lunes, 7 de junio de 2021

La hija del médico


La vinculación de Gustavo Adolfo Bécquer con la provincia de Soria se establece a raíz de visitar en Madrid al doctor Francisco Esteban, que le trataba de una enfermedad venérea. Allí conocería a la que sería su esposa, Casta Esteban, con la que se casaría en 1861 y con la que tendría tres hijos. Francisco Esteban era natural de Pozalmuro y, su mujer, Antonia Nabarro, de Noviercas, que es donde tenían la casa familiar en la que luego vivieron Gustavo Adolfo y Casta (que, a su vez, había nacido en Torrubia porque el padre estaba destinado allí como médico). El primer hijo de la pareja, Gregorio, nació en Noviercas en 1862. El segundo, Jorge, en Madrid en 1865. El tercero, Emilio, de nuevo en Noviercas en 1868, pero como quiera que la pareja ya estaba separada, su paternidad fue puesta en duda. Se creía que el padre era El Rubio, un antiguo novio de Casta al que, además, se le señaló como culpable de la muerte del segundo marido de ella (ya viuda del escritor), un recaudador de impuestos, en medio de un animado baile de carnaval.

Por otra parte, Francisco Domínguez Bécquer, tío del poeta, tenía casa en Soria. Junto a su hermano, el pintor Valeriano Bécquer, solía visitarle (antes de conocer a Casta en Madrid). Le llamaban tío Curro y le gustaba la música y la pintura y sabía entretener a los sobrinos con teatros de sombras chinas y linternas mágicas. En la actual plaza de Herradores hay una placa que recuerda la presencia en Soria de los artistas sevillanos.

1 comentario:

  1. Bécquer está aún por escribir.
    Gracias por traer aquí su vinculación soriana.

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