La iglesia y el convento de San Gonzalo en Amarante (Portugal) fueron fundados por el rey Juan III en 1540. Los cuatro reyes bajo cuyo reinado fue construido el convento, fueron inmortalizados en piedra en la fachada para los tiempos venideros (apoyados en los pilares de los arcos de la parte alta). La portada de la iglesia tiene tres pisos con columnillas renacentistas y un frontón barroco y es a su izquierda donde aparecen las famosas estatuas. San Gonzalo (beato dominico) después de peregrinar por Roma y Palestina, se estableció en su convento (en el s.XIII). Ahora, además de la iglesia ocupan estas dependencias un estupendo museo de arte contemporáneo (Museo Municipal Amadeo de Souza-Cardoso, dedicado al pintor local nacido en 1887 y que moriría joven víctima de enfermedad) y oficinas del ayuntamiento.
A San Gonzalo se le adjudican milagros de defender el famoso puente sobre el Támega en épocas de riadas.
También el puente de Amarante recuerda la resistencia de la ciudad a la invasión de las tropas napoleónicas (principios s.XIX). La población aguantó durante 14 días, pero finalmente tuvo que rendirse cuando los franceses les lanzaron barriles de pólvora.
Amarante, que nombre tan prometedor.
ResponderEliminarYo e sido devota de san gonzalo desde hace mas de 25 años , pero solo lo tenía como el santo que tranquiliza a las personas q estan con mucho coraje y quieren hacerle daño y nunca me a fallado, parece increíble pero me a hecho favores que a las personas q les e contado se an maravillado y tambien lo an invocado y tambien an recibido los favores q le an pedido, hace pocos dias me estoy enterando que tambien se le puede pedir otras cosas
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