martes, 28 de abril de 2015
Ciudad Rodrigo
Ciudad Rodrigo (Salamanca) bien merece un paseo tranquilo y detenido porque sus iglesias, palacios, plazuelas, bares y murallas son rincones para disfrutar con calma. La iglesia de San Isidoro y San Pedro (que fue mezquita) tiene una puerta románica con decoración mudéjar bellísima (la tienen bien conservada porque está en su interior). El Hospital de la Pasión (que fue sinagoga) conserva un curioso pavimento de cantos. La Casa de los Vázquez (actual Correos) y el Palacio del Príncipe serían dos hermosos ejemplos de arquitectura señorial. El Panteón de los Cerralbo resulta ser una capilla con medidas de pequeña catedral. Porque se construyó para competir con la imponente catedral de Santa María, empezada a construir en el s.XII (con sus posteriores modificaciones), con sus tres portadas (en la foto, la de las Cadenas, con sus doce arcos apuntados que enmarcan otras tantas figuras góticas, labradas hacia 1230). Hay un pórtico del Perdón o de la Gloria y un claustro levantado entre los siglos XIV y XVI.
En el Mesón La Paloma puedes pedir en la barra una deliciosa tapa de morro de cerdo rebozado y, en la mesa, un solomillo de ternera morucha de Salamanca. No hay que irse de Ciudad Rodrigo sin entrar a El Sanatorio, un bar en la Plaza Mayor que es un santuario de salvaciones en las juergas toreras del Carnaval del Toro. Toda la ciudad está envuelta por una muralla muy bien conservada y que permite pasearla por todo el perímetro excepto a la altura del castillo de Enrique II de Trastámara (hoy Parador).
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Tengo pensado viajar a Ciudad Rodrigo dentro de unos días. He tomado nota de todo lo que nos cuentas.
ResponderEliminarSaludos Deme
Un lugar que siempre es agradable. Buena recomendación, por cierto.
ResponderEliminarSoy muy de los Trastámara. A ver si visito ese parador.
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