viernes, 7 de octubre de 2016
Buçaco
El bosque de Buçaco (Portugal), a 547 metros de altitud, es una extensión de multitud de especies árboreas ideado por los carmelitas y cercado por un muro con once puertas de entrada. Sus 105 hectáreas ofrecen una diversidad paisajística digna de disfrutar, descubriendo en el centro el Palacio de Buçaco, un hotel de lujo creado a finales del s.XIX como pabellón de caza del rey Carlos, inspirado en la arquitectura manuelina. Su autor es el italiano Luigi Manini y tiene una galería con arcos muy interesante. Al ser un lugar privado, no se puede visitar (aunque está declarado Bien de Interés). Cerca está el convento de Santa Cruz, fundado en 1628 (fecha en la que el obispo de Coimbra donó a la orden el lugar), en el que sorprende su fachada con incrustaciones de cuarzo blanco y roca negra. En el año 1810 ocurrió aquí una batalla en el marco de la guerra de la independencia contra los franceses, evitando que llegaran a Lisboa. Multitud de pequeñas ermitas aparecen a la vuelta de cualquier sendero del bosque.
La población más cercana al bosque, Luso, nos depararía una sorpresa en el restaurante Pedra de Sal: una exquisita ración de secreto de "porco preto" (cerdo negro) acompañada de un vino tinto marca Messias de la denominación Bairrada. El agua de Luso es buenísima: aquí hay unos baños termales y de aquí sale una de las marcas más conocidas de agua de Portugal.
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Qué maravilla de viaje. Solo conozco un poco Aveiro. Muy poco, muy de paso y en mala época. Muchas ganas de seguir vuestros pasos.
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