Publicado en 1993, este libro de la premio Nobel Annie Ernaux (Lillebone, Francia, 1940), es un cuaderno de notas que surge de la observación de la vida cotidiana en lo que ella llama, la Ciudad Nueva, lugar de residencia a 40 kilómetros de París donde se fija en detalles de conversaciones cazadas al vuelo, trayectos en transporte público, colas de supermercados o pintadas en los muros. En la línea de su literatura, Ernaux escribe de lo que ve, intentando mantener una cierta distancia para no implicarse personalmente. El afuera es Cergy-Pontoise y los apuntes van desde 1985 hasta 1992, donde la escritora se da cuenta que lo que ve en los otros (en el metro, en las salas de espera) son sentimientos de ira o vergüenza o interés que le despiertan a ella misma su memoria y le revelan parte de sí misma.
"Al salir del ascensor, en el parking subterráneo, tercer sótano, el rugido de los extractores de aire. No se oirían los gritos en caso de violación".
"¡Vamos, entra en casa! El hombre le dice eso al perro, cabizbajo, arrastrándose por el suelo, culpable. La frase milenaria para niños, mujeres y perros".