
Situada en la calle Jesús, 2 es una de las tabernas más castizas de Madrid. Tienen unos exquisitos canapés y te puedes tomar una caña rodeado de una decoración verdaderamente curiosa: un monaguillo con gafas de sol, un Carlos III asomado a un balcón, una colección de sifones y de cuadros de toreros, un cantante negro de jazz con su pajarita y su micrófono en mano, una lámpara de araña, una farola justo en mitad del local, una decoración de azulejos que representa a unos esqueletos tomándose unas cañas y con la leyenda "no dejo la Mahou ni muerto", un cartelito que anuncia una cerveza norteamericana que dice "la próxima vez traiga Su Esposa", camisetas de fútbol y una moto Guzzi. Todo ello colgado en las paredes o colocado en los rincones. En Los Gatos tienen vermú de grifo y los techos están decorados con desnudos felizmente inclinados en el verdadero cielo que produce el alcohol. Tienes canapés de salmón, gulas, anchoas o boquerones y, también, empanadas chilenas. Hay un enorme aparador metálico circular con cristales y una chocolatera. También un surtidor de gasolina y un taxímetro. Total, que te pasas el rato entretenido con objetos más o menos curiosos. Si el barullo de la gente te deja pasar verás un saloncito con mesas y taburetes. Siempre tiene turistas y por eso hay un buen ambiente ensordecedor y animado.