Se cree que ya existía aquí una iglesia en epoca visigoda, aunque la documentación nos remita al s.XIII (época de la que se conserva la sacristía que hoy corresponde al ábside), y lo que vemos es un edificio levantado en 1725. En mitad de la plaza aún se celebra la subasta de animales de la Cofradía de Labradores, a la vera de la columna churriguerresca construída por Juan Antonio Miguel 30 años después y que cuenta con el busto de San Saturio, patrón de Soria. La iglesia tiene planta de cruz latina y en su retablo enmarcado en cuatro columnas salomónicas bellamente decoradas está la imagen de la Virgen del Mirón (a su vez, patrona de Soria). En el interior de la sacristía hay una escalera que permite acceder al retablo por detrás. En otra capilla hay una escultura de San Saturio de cuerpo entero, lo que es una cosa rara porque habitualmente se representa al santo soriano con el busto y un manto. Esta ermita se halla en el conocido cerro del Mirón, lo que permite unas vistas de la ciudad y del río Duero impresionantes. Al otro lado estaría el cerro del Castillo (donde hoy está el Parador) y, entre medias, aprovechando el abrigo del collado, encontraríamos el crecimiento de la ciudad. De hecho, la calle principal de Soria se llama justamente El Collado (para entendernos: la que va desde la mantequilla de la pastelería York hasta los torreznos del Mesón Castellano). Parte de la tapia del entorno de la ermita del Mirón es la antigua muralla medieval que envolvía a la ciudad.
Curioso nombre el de esta advocación mariana.
ResponderEliminarQué poco conozco Soria. Con lo que me gustan los torreznos.
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