Está considerada la ciudad más pequeña de Europa. Porque tiene el título de ciudad (se lo concedió Juan II de Castilla en 1435) y porque es poco el espacio que acoge su muralla situada en lo alto de un cerro y que abraza las casas comprendidas entre el castillo y la iglesia. El castillo es el de los Velasco, edificado entre los siglos XII y XV, con su torre del homenaje haciendo equilibros sobre una atalaya rocosa dando la sensación de que va a caerse de un momento a otro. Tiene unos bellos ventanales con capiteles románicos. Frías conserva un trazado típicamente medieval y las casas edificadas en los bordes del cerro se muestran colgantes si se observan desde fuera de la población. Al otro extremo del castillo, está la iglesia de San Vicente (en origen románica, pero con muchas reformas y añadidos, como la torre levantada a principios del s.XX por derrumbe de la anterior). También hay unas dependencias abovedadas a las que llaman toriles (que resultan ser la entrada a unos pasos subterráneos muy antiguos -ahora tapiados- y donde está la llamada Virgen de los Toriles) y rectángulos de piedra al modo de bancos para sentarse que parecen ser lápidas de tumbas de caballeros templarios por la espada dibujada.
En Frías se come muy bien y a un precio estupendo: en el Mesón Fridas te sirven por 10 euros un menú que (según elección) puede ser: judías rojas con chorizo y morcilla, perdiz con chocolate y flan de San Vitores, acompañado de una botella de vino. Y es que también en el pueblo tienen la iglesia de San Vitores, un santo que tras batallar contra los moros y una vez decapitado, llegó volver a Cerezo, el pueblo donde nació y era párraco, con la cabeza en la mano y seguir animando para luchar a favor del cristianismo.
También hay judería, puertas en forma de arco y conventos reconvertidos en viviendas. Y un maravilloso puente fortificado sobre las aguas del río Ebro.
Hola Deme:
ResponderEliminarNo soy quien para juzgar nada, pero el resumen no puede ser mejor.
El Meson Fridas ha sido abierto no hace mucho tiempo por los mismos dueños que regentaban el antiguo mesón Ortiz, en obras, y aunque no lo creas, aún no he comido allí.
Alguna vez, cuando da pereza hacer comidas, vamos a comer unas raciones de "orejas" al Bar la Roca, pero de vez en cuando. Están de vicio. No aconsejables para los que lleven dietas, jeje. prefiero subir al monte que es la mejor dieta.
Saludos cordiales.
Pues, hijo tiene de todo. No me extraña que la dieran el titulo de ciudad. La lucha contra el moro además de obrar milagros, unía mucho. Mas que la crisis.
ResponderEliminarCon ese elegantísimo nombre, Frías, esos menús y esas casas tan peculiares y arracimadas -y esos personajes históricos- me ha resultado enormemente atractiva esta ciudad.
ResponderEliminar-Albacete está de Feria, lo digo por si quieres enmendar tu descuido. Para Galicia resérvate unas vacaciones, ¿o acaso lo has dejado porque quieres llegar haciendo el Camino? Ay ay-.
a mí me parece un pueblo precioso, perdón, ciudad.
ResponderEliminartb yo creo que has hecho una reseña perfecta.
es un buen sitio para perderse y no ser encontrado.
...y hasta creo que, por primera vez, puedo decir al fin que he estado en alguno de los sitios que recomiendas, Mesón Fridas.
un abrazo.
Ya me gustaría encontrar esa calidad aquí, es decir a ese precio, jajajaja
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