"En todas las tiendas de ultramarinos de Soria hay unas inmensas latas cilíndricas de pescado en conserva -aceite o vinagre-, que reciben el nombre genérico de escabeche. En todas las tabernas hay escabeche. En todos los paradores y merenderos, en cualquier venta o ventorro, en cualquier mezquino bebedero de vino, venden escabeche. Es un pescado primario, sustancioso, sabrosísimo y nada caro, ideal para irse acompañando de pan y vino, consustancial, en fin, con el paladar soriano. Tiene la ventaja de que puede llevarse a todos los pueblos y aldeas sin que se pierda, pudiendo durar, bajo el relente arevaco, indefinidamente. "
(Juan Antonio Gaya Nuño, El santero de San Saturio)
Collado arriba, Collado abajo, desde la Plaza Mayor hasta la Plaza de Mariano Granados, empezando por el torrenillo del Mesón Castellano y acabando por la ración de costrada de la York, todos los paladares se regocijan con los sabores y los olores de la gastronomía soriana. Chorizos y quesos, patés de pato y setas, mantequilla y vinos de la Ribera del Duero. Una caña y un taco de escabeche en el Torcuato, un chato y una ración de cacahuetes en el Lázaro y un pequeño desvío hacia dos mundos fascinantes: El Tubo y la Plaza Herradores.
Cuando entrábamos a Las Cochinillas (esquina calle Claustrilla), toda la tienda olía a congrio seco, a pimentón y a arenques. Posiblemente sea el recuerdo de esos olores los que nos hace agarrarnos a un pasado perdido y felizmente superado.
Cuando entrábamos a Las Cochinillas (esquina calle Claustrilla), toda la tienda olía a congrio seco, a pimentón y a arenques. Posiblemente sea el recuerdo de esos olores los que nos hace agarrarnos a un pasado perdido y felizmente superado.
¿Felizmente superado? No se que quieres decir pero yo no puedo superar que los ultramarinos hayan sido sustituidos por la tienda cochambrosa de un chino que te cobra mientras ve la tele de Hong Kong.
ResponderEliminarCreo que no, cada vez nos gusta más recuperar olores y sabores auténticos.
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