Muralla, noche

Entrando a Soria por la carretera de Navarra, justo antes de atravesar el puente medieval del río Duero, si se viene de noche, se contemplará esta fascinante vista. Se trata de un lienzo de la construcción defensiva levantada a finales del s.XII tras ser devastada la ciudad por las tropas de Sancho IV de Navarra, conocido como El Fuerte. Tiene un perímetro de 4100 metros que envolvía un terreno de unas 100 hectáreas (entre casas y campos agrícolas y ganaderos). Napoleón ordena en 1808 la destrucción de la muralla al mariscal Ney pero la poca resistencia de la población y el gran gasto económico en pólvora que supone la acción lo hacen innecesario. Fue en 1812 cuando el comandante José Joaquín Durán, jefe de la Junta Provincial de Soria, manda la voladura de la muralla para evitar que los franceses tuvieran la tentación de atrincherarse de nuevo. Pero los franceses ya no volvieron.

Arriba se observa la ermita del Mirón, protegida también por la muralla. Pero en el resto de la ciudad, incluida la zona del castillo, ya apenas queda nada. El Ayuntamiento de Soria estaba llevando a cabo labores de puesta en valor de este patrimonio histórico mediante excavaciones puntuales y, también, este alumbrado nocturno.