miércoles, 9 de mayo de 2012

Los Yébenes


Hasta el año 1822 había dos yébenes (expresión que procede de la palabra árabe yebel, monte) que estaban divididos por la actual calle Real. A un lado estaba Los Yébenes de Toledo (con su iglesia renacentista del s.XVI dedicada a Santa María y que tiene una torre de aires mudéjares y un retablo rococó en madera sin policromar) y, al otro, Los Yébenes de San Juan (con su iglesia gótica y renacentista del s. XVII dedicada, lógicamente, a San Juan). Pero cuando paseas por las calles de este pueblo de la comarca de los Montes de Toledo, no te fijas precisamente en las iglesias más o menos espectaculares. Te fijas en que todo el mundo vive allí por y para la caza. Reserva cinegética de primera, en Los Yébenes tienen un curioso Parque de la Naturaleza donde han recreado esculturas de animales y ambientes relacionados con esta actividad campestre. Incluso una escultura de San Huberto, el patrón de los cazadores (presentado más que como un santo, como un cazador más). El ciervo es el protagonista, pero también tienen por la zona corzos, jabalíes, liebres, conejos, perdices y avutardas. En el suelo del parque, la huella de un ciervo que mató el rey de España. En el bar La Cochera tienen como especialidad el ciervo en salsa y el jabalí frito. También hay muchas tiendas relacionadas con los productos de caza y negocios de taxidermia.

2 comentarios:

  1. Ay los pobres...Estarán enfadadísimos con el aviso de sanidad sobre la peligrosidad de las carnes de caza.

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