Plaza Mayor

En la Plaza Mayor de Almazán (Soria) encontramos el Palacio de los Hurtado de Mendoza, esplendor de otros tiempos, cuando los Reyes Católicos establecieron efímeramente aquí su corte para que su hijo el príncipe Juan aprendiera el oficio. Es un palacio del s.XV, de aires góticos y decoraciones mudéjares. La fachada principal es de un siglo después, ya más clasicista, con su impecable blasón. En su parte baja, en un pequeño museo, se puede apreciar el llamado "Tríptico de Almazán", obra del artista flamenco Hans Meling. También aquí está la iglesia de San Miguel, rómanica del s.XII, con una impresionante bóveda de crucero con cúpula nervada de estilo califal. El tercer edificio que vemos en la foto es el del Ayuntamiento.

Aquí están dos estatuas: la de Diego Laínez (1512-1565), jesuíta, hijo de la villa y compañero de san Ignacio de Loyola y la de El Zarrón, personaje popular que representa a un pastor que cuida el rebaño y que lleva en la mano  un garrote que une una cuerda con una funda de cuero rellena de lana para golpear a quien se acerque a molestar. En el bar Lacalle sirven unos excelentes torreznos. 

Puerta de la Villa

La Puerta de la Villa de Almazán es, como su propio nombre indica, el acceso vips al corazón del casco histórico de la población, en concreto su Plaza Mayor. Cuando se construyó la muralla, a finales del s.XII, llegó a ser una puerta de dos espectaculares torres cilíndricas, como aún puede apreciarse perfectamente. Con el paso de los siglos, se modificó, incluso se llegó a construir una torre con un reloj que, de alguna forma, es el símbolo que marca el tiempo de sus habitantes desde 1886. Las casa pegada a la muralla, según se sube la cuesta de Jesús a la izquierda, es la Confitería Almarza. Se han aprovechado de un muro medieval, pero se lo perdonamos.

Porque este comercio lleva haciendo felices a los adnamantinos desde 1820 y fabrican artesanalmente las especialidades que han dado fama a Almazán en toda España: yemas y paciencias. También es excelente la tarta costrada que preparan. Celina Almarza, septima generación de este negocio familiar, es quien lo lleva hoy. Después de la Guerra de la Independencia llegó aquí procedente de Deza (Soria) Salvador Canuto, hijo de una familia de hidalgos, que se casó con María Almarza y fundaron una tienda de pastelería, cerería y chocolates.

Puerta de Herreros

La Puerta de Herreros es una de las tres entradas que se conservan y que permiten acceder a la zona intramuros de la villa de Almazán. Son construcciones de finales del s.XII para proteger la ciudad de las amenazas del exterior, cumpliendo también la misión militar de mantener la seguridad. Tiene las características torres cilíndricas y las huellas de los huecos para encajar las trancas de cierre. 

En 1158 Sancho III de Castilla crea en Almazán la Orden de Calatrava, encargando esta misión al abad Raimundo de Fitero y al freire Diego Velázquez. En 1375 se firma aquí la paz entre Castilla y Aragón. En 1496 los Reyes Católicos establecen en este lugar la corte para que su hijo el príncipe Juan aprendiera el oficio. En 1648 muere en Almazán el dramaturgo Tirso de Molina y la leyenda dice que sus restos están en el Convento de la Merced. Estos acontecimientos demuestran la importancia en la historia de esta villa situada al lado del Duero, frontera de territorios que vivieron circunstancias convulsas muchas veces. 

Ermita de Jesús

Este edificio de Almazán alberga en su interior una talla de Jesús Nazareno, patrón de la villa. Se trata de una construcción octogonal para una elegante capilla barroca de principios del s.XVII cuyo autor es Juan Antonio de Pempinela. Aquí se venera la imagen de Jesús, con rostro expresivo y ricas vestiduras bordadas en oro (una túnica morada). Cada primer domingo de septiembre se celebra la llamada Bajada de Jesús, una procesión que parte desde la zona alta (la iglesia de Nuestra Señora del Campanario) hasta la ermita, con cohetes y fuegos artificiales para solemnizar el acto. El interior de la cúpula que remata la ermita es espectacular (la linterna, como zona que deja pasar la luz). Su tejado es de pizarra y está rodeada por un bello jardín.

Está situada en la cuesta de Santiago, ya que antiguamente había aquí una parroquia con ese nombre. Arriba de la cuesta se encuentra la Puerta de la Villa, entrada a la Plaza Mayor. 

Nuestra Señora del Campanario

En lo alto de Almazán (Soria) se encuentra una iglesia de construcción románica tardía, principios del s.XIII, de planta borgoñona de tres naves, tres ábsides y crucero. Se trata de la dedicada a Nuestra Señora del Campanario. Es en la parte de la cabecera donde se aprecia la factura románica, porque a lo largo de los siglos ha habido añadidos, como una capilla gótica (edificada por la familia Laínez en el s.XV y derruida tres siglos después por amenazar ruina). La leyenda dice que en esta zona había una mezquita de la que se aprovechó el minarete como campanario de espadaña, convertido después en torre. En el exterior de los ábsides hay canecillos con decoraciones geométricas. 

En el interior, unos pilares decorados con capiteles vegetales separan la parte más antigua de lo construido después. Detrás del altar, presidiendo la cabecera, una imagen románica de la virgen con el niño en brazos. Imagen que, transformada en vidriera, se repite en la otra parte de la iglesia. Como dijera Madoz en su famoso Diccionario, esta iglesia "más parece una fortaleza que un templo". 

Puerta del Mercado

La Puerta del Mercado de Almazán (Soria) forma parte del recinto amurallado que se generó a finales del s.XII como sistema defensivo ante las amenazas del exterior. De las puertas que llegó a tener la villa, actualmente solo se conservan tres (además de dos postigos). La del Mercado consta de dos torres prismáticas rematadas por almenas. En su buena época tenía dos puertas batientes de madera encajadas en sus correspondientes quicios. En las proximidades de esta entrada se celebraba el tradicional mercado semanal, de ahí el nombre.

En la restauración realizada y que ha finalizado este 2023 se ha recuperado el foso que rodeaba la zona, la barrera de protección y se ha construido un pasadizo de madera. Además, los restos arqueológicos han permitido sacar a la luz hornos de alfar. Almazán, en árabe, quiere decir El Fortificado, lo que da a entender que durante la época musulmana ya había aquí un cerco que envolvía el recinto de población. 

Muerte en la catedral

 

En las ruinas consolidadas de la iglesia de San Nicolás, en Soria, se encuentran unos frescos muy deteriorados (pero afortunadamente protegidos por un cristal) que narran el episodio del asesinato del arzobispo Tomás Becket en su catedral de Canterbury (Reino Unido). Un hecho que, en 1170,  dejó atónito al mundo cristiano. Ese mismo año, Alfonso VIII de Castilla se casaba en Tarazona con Leonor de Plantagenet, hija de Enrique II de Inglaterra. Becket fue para el rey inglés un verdadero quebradero de cabeza por sus opiniones políticas y ante su famosa sentencia tipo "¿es que nadie me va a quitar de encima esta pesadilla?", su entorno obró en consecuencia y en el atrio de la catedral le asestan una puñalada. Cuando la reina de Castilla tuvo conocimiento de esa circunstancia encargó en una capilla de la iglesia románica soriana una pintura que recordara ese hecho, según la leyenda. Sin embargo, estudios detallados actuales vienen a indicar que los rasgos de las pinturas, góticas, y las expresiones de los rostros de los personajes, indicarían que fueron creadas un siglo después. La distribución iconográfica es sugerente: en la parte superior varios personajes intrigan sugiriendo algo al rey; abajo muestran la acción de su plan, junto al obispo. 

Entre finales del s.XII y principios del s.XIII se construyeron las iglesias románicas de Soria. En el censo de 1270 de Alfonso X había 35 parroquias en la ciudad. Becket era partidario de que la jurisdicción civil no tenía que interferir en la religión y eso creó disputas y desencuentros con los gobernantes. Considerado mártir, fue canonizado por el Papa apenas tres años después de su muerte.