martes, 29 de marzo de 2016

Colmenar de Oreja


La Plaza Mayor de Colmenar de Oreja (Madrid) tiene la peculiaridad de estar encima de un túnel de piedra que la atraviesa (por debajo). Es el arco de Zacatín, que lleva a unos jardines donde está la fuente del Barranco. La iglesia de Santa María la Mayor fue iniciada en el s.XIII por la Orden de Santiago, pero tiene añadidos del s.XVI. Se puede entrar por tres puertas: una jónica, otra toscana y otra dórica. La torre mide 62 metros y es obra de Juan de Herrera. El Museo Ulpiano Checa (1860-1916) tiene una espléndida colección del pintor que fue referencia para las míticas producciones de Hollywood que trataban el tema de la Roma Clásica. Su enorme cuadro Los últimos días de Pompeya ganó una medalla de oro en París. Checa nació en Colmenar y también fue escultor e ilustrador de libros. El Teatro Dieguez fue construído en el s.XIX sobre un antiguo Hospital de la Caridad y se utiliza para muchos rodajes de películas de época. En nuestro paseo por el pueblo también entramos a la ermita del Cristo del Humilladero (que está en una bella zona sobre la que se tiene una espléndida vista de Colmenar), la ermita de San Roque y el Convento de la Encarnación.

En Casa Pepe te ofrecen por 20 euros el menú Villas de Madrid que consiste en: queso, chicharrones, poza (cebolla, atún y tomate en un corrusco de pan), trigueros a la plancha, ternera al desarreglo con patatas chulas, tarta de hojaldre, vino tinto Figueroa, café y chupito de limoncillo. Toda una exhibición de gastronomía local.

martes, 22 de marzo de 2016

Las Navas de Jadraque


Si algo nos sorprendió en nuestra visita a Las Navas de Jadraque (Guadalajara), es el amor que los pocos habitantes que tiene el pueblo (27) demuestran en la reparación de sus casas y la puesta en marcha de proyectos culturales y sociales, al frente de cuyos proyectos está Eliseo, el alcalde. Un museo etnográfico, una fragua, dos hornos, un lavadero y un bar comunitario constituyen el foco de atención de la vida milagrosamente conservada en esta localidad de arquitectura negra en la zona comprendida entre el Alto del Rey y el valle del río Cristóbal.

Frente a la iglesia, de pequeñas dimensiones -con porche de madera cubierto por tejadillo y espadaña- se encuentra uno de los hornos cuya parte trasera es circular. El Museo tiene cacharros de cocina, útiles de labranza, cestos, una cama, los pupitres de la antigua escuela, los primeros electrodomésticos, cerámica, baúles...Por tener tiene hasta dos pisos de exposición. En el bar se paga la bebida y se comparte el aperitivo que cada uno lleva de casa. A las afueras del pueblo se encuentran los corrales o majadas, con su característica piedra que, estando como están al borde de una pequeña colina (1.167 metros de altitud), parece un mundo medieval congelado en el tiempo. Como todo pueblo que se precie, también hay un pilón. Y unas calles perfectamente enlosadas con roca gneis.

Nos vinimos de Las Navas con una bolsa de manzanas que nos obsequió un vecino y que procedían de su huerto.

lunes, 21 de marzo de 2016

Martiherrero


En la Sierra de Ávila, a solo 6 kilómetros de la ciudad amurallada, se encuentra este encantador pueblecito de unos 300 habitantes, tierra de paso de caminantes (Santa Teresa de Jesús también se detuvo aquí camino de sus fundaciones). La iglesia de Ntra.Sra. de la Asunción es de origen medieval, habiendo sido restaurada recientemente con contrafuertes de hormigón. Tiene una sola nave y cabecera absidal.
En la zona se descubrieron en 1975 cuatro verracos (uno de ellos con inscripción), por lo que se cree que fue necrópolis romana y, antes, tierra de vettones. También se encontraron cistas (bloques con cavidades para depositar cenizas y ajuares funerarios).

A finales de enero, fecha en que vistamos Martiherrero, celebraban unas jornadas de Matanza Popular. A nosotros nos tocó el día del cocido: fideos, garbanzos, patata, zanahoria, repollo, chorizo, morcilla, tocino y magro, todo ello presentado en una práctica bandeja junto al pan y el vino. Lo sirvieron en una cómoda carpa frente al ayuntamiento.

viernes, 18 de marzo de 2016

Santa María la Real de Nieva


Santa María la Real de Nieva (Segovia) se fundó en 1395 por Enrique III por intercesión de su esposa Catalina de Lancaster. Tres años antes se había encontrado en una colina una talla de la virgen justo en el lugar donde ahora está el pueblo. Gracias a los privilegios y exenciones de la reina se construyeron fábricas. Lo más interesante de la localidad es su monasterio gótico de Nuestra Señora de la Sotarreña (mediados del s.XV) que tiene un hermoso claustro (foto) con capiteles bellamente esculpidos con escenas de caza, labores agrícolas, artesanos y personajes fantásticos. La portada de la iglesia es también de las que se pueden contemplar despacio. Además, aquí tienen una plaza de toros muy antigua, en concreto de 1848. Como en otras localidades segovianas, las fachadas de Santa María la Real de Nieva están decoradas con la técnica del esgrafiado (enlucido y revestimiento de muros).

En el restaurante Avantos, a las afueras del pueblo, tomamos un revuelto de gambas y setas, una ración de cordero asado y una tarta de hojaldre acompañada de helado de vainilla. Con vino ribera (roble) Pago del Vostal, de Pedrosa de Duero (Burgos). Un ambiente agradable y un servicio atento en este pequeño templo gastronómico.

jueves, 17 de marzo de 2016

Rincón Naïf


¿Te imaginas una Casa Rural con cinco espléndidas habitaciones y que, a la vez, sea un impresionante museo de pintura naïf en el que sus dueños muestran su colección de 550 obras?. Todo esto existe en el llamado Rincón Naïf, un sueño de Ramón y Paula hecho realidad en el bello pueblecito de Santa María la Real de Nieva, en La Campiña segoviana. Un proyecto en el que se mezcla el turismo de pueblo con la excelencia de lo artístico. Dos amplias salas en las que se exponen cuadros de España y Europa abajo y, subiendo una escalera, del resto del mundo arriba (un total de 350 metros cuadrados). Sus viajes a lo largo y ancho del mundo les aportó cultura en forma de lienzos, con los colores y las emociones de los trazos ingenuos y divertidos del arte naïf. Cuadros que transmiten la alegría de vivir, la mirada amable de lo cotidiano y la gracia serena de lo costumbrista.

Influídos por el espíritu de Orhan Pamuk, el premio nobel de literatura turco, podría decirse que el futuro de los museos está dentro de nuestras propias casas.

miércoles, 16 de marzo de 2016

Ada Breedveld


Ada Breedveld, holandesa, nació en Dordrecht en 1944. Vive y trabaja en Amsterdam. En los 70 del siglo pasado empezó a exponer en Rotterdam donde consiguió un prestigioso premio que le abrió muchas puertas. Trabaja en óleo, artes gráficas, esculturas de bronce y aguafuertes. Unos enormes peces decorando un restaurante de Amsterdam le hicieron muy popular. En sus cuadros siempre aparecen mujeres regordetas (homenaje a su madre) con imponente personalidad: el disfrute de la vida y el poder que transmiten son las herramientas emocionales con los que construye sus cuadros. La nostalgia por la infancia y la permisividad de los niños, dice Ada, es lo que hace que el mundo exterior exista tal como uno se imagina. Su formación artística es autodidacta, pintando desde niña y descubriendo su estilo por sí misma. El surrealismo y el realismo mágico influyeron desde siempre en su manera de enfocar su arte. En la foto, su cuadro Walvisvaart (algo así como El último de la ballena).

Cuadros de Ada en la Galería Éboli de Madrid, Plaza de Ramales s/n, en la Muestra de Arte Naïf Europeo hasta el 12 de mayo.


martes, 15 de marzo de 2016

Martha Kolodziej


Polaca de la región de Cracovia, origen del más puro ambiente naïf de la ingenuidad y el encanto, Martha Kolodziej (nacida en 1977) reside actualmente en la Normandía francesa. Lo sencillo y lo natural están plasmados con un estudiado trabajo de perspectivas y colores. En Verneuil-sur-Avre tiene un fresco mural de 2 x 1,50 metros. En la foto su cuadro Emmanuele dans le pommier.

Una exposición realizada en el Salón de los Independientes con una retrospectiva de Henri Rousseau en 1911, llevó a dar a conocer al mundo el estilo naïf en la pintura. Escenas costumbristas llenas de alegría pueden disfrutarse hasta el 12 de mayo en la Galería Éboli de Madrid (Plaza Ramales s/n) en la Muestra de Arte Naïf Europeo con 50 pintores además de Martha Kolodziej, todo un abanico de posibilidades temáticas y emocionales.

lunes, 14 de marzo de 2016

Arte Naïf Europeo


La Galería Éboli de Madrid (Plaza Ramales s/n) abrió el pasado 10 de Marzo una nueva Muestra de Arte Naïf Europeo. 51 pintores de 13 países expondrán hasta el próximo 12 de mayo dos obras cada uno de su creación y fantasía, para contemplación y deleite de quien se quiera acercar a la exposición. Victoria Ruiz de Cortázar, Manuel Gómez Arce, Marisa Norniella o Tito Lucaveche (España), Alain Donnat o Sylvie Marcel (Francia), Ada Breedveld o Joop Plasmeiger (Holanda), Olaf Ulbrich o Debora Gutman (Alemania) y muchos más nos mostraran las fachadas de edificios vistos o imaginados, parques, escaparates, escenas agrícolas, circos, bosques o mercados. La espontaneidad y lo cotidiano llenan cualquier rincón de un cuadro naïf, que busca mediante una mirada inocente, el encuentro con cualquier paraíso perdido o, sin buscarlo, de repente encontrarlo de frente.

La también pintora Amalia Fernández de Córdoba dirige una galería valiente que apuesta por mostrar arte de calidad y ventana abierta al mundo de la emoción y la simpatía.

miércoles, 2 de marzo de 2016

Victoria Ruiz de Cortázar


Victoria Ruiz de Cortázar nació en El Ferrol (A Coruña) en 1959, ciudad en la que sigue residiendo. Empezó pintando retratos de su álbum de familia, instantáneas de la vida cotidiana recordada o inventada. Victoria pinta los serenos movimientos del alma, como ella dice. Sentimientos, reflexiones, sueños y esperanzas. Sus personajes suelen ser niños perdidos o huídos que los encontramos entre los recovecos de bosques de imposibles colores. Ingenuidad y espontaneidad son las reglas del arte naïf. Y en sus cuadros, están. En la foto, su obra La muñeca rota.

Victoria ha dirigido talleres creativos para niños y participa activamente en proyectos solidarios. Expone desde 1991. Victoria es de esas personas buenas que más que andar, flotan. Que observando el mundo por el que se deja llevar, de repente ve una pelusilla volando y no tiene ninguna duda de que se trata de las plumas de un ángel.