martes, 30 de octubre de 2012

Coria


Sede espiscopal de gran pujanza, ciudad con huellas romanas y árabes, Coria tiene muralla, cuatro puertas y un castillo. La catedral es del s.XV (construída sobre la primitiva del s.XII) y tiene dos bellas puertas: la del Evangelio (gótica) y la del Perdón (plateresca). En el museo de la catedral se encuentra la reliquia del Mantel de la Santa Cena (que tradicionalmente era venerado por la población hasta que se guardó para evitar el deterioro). Desde el Campanario se divisa una panorámica maravillosa.
Además son interesantes el Museo de la Cárcel Real (edificio del s.XVII donde se exhiben hallazgos históricos relacionados con la historia de la ciudad y también fotografías u objetos significativos de la cultura local) y el Convento de la Madre de Dios (que ya existía en el s.XIII, pero con un claustro del s.XVI que tiene bóvedas mudéjares de ladrillo en la planta baja y con curiosos dibujos en el suelo compuestos por piedras alineadas en caprichosas figuras que una monja se ocupa de explicarte minuciosamente).
Coria tiene un puente medieval por el que no pasa el Alagón desde los lejanos tiempos de 1647 en que una riada desvió el curso del río, y un puente de hierro inaugurado en 1909. El Palacio de los Duques de Alba tiene un mirador renacentista de columnas jónicas y la Iglesia de Santiago un bello retablo con relieves manieristas de los cuatro autores del Evangelio.
El Bobo de Coria, además de ser un famoso cuadro de Velázquez, es también un espléndido restaurante donde puedes comer un exquisito plato de jamón ibérico de bellota, unos chipirones rellenos de gambas o un solomillo ibérico con salsa de almendras, y una deliciosa tarta de queso en los postres, todo ello regado con un vino Habla del Silencio (aires de moca, romero y menta de la tierra de Trujillo) y, como deferencia, barra libre de chupitos.
Fueron pues, estas alegrías de la comida las que realmente nos hicieron levitar de pasión y misticismo, por mucha atención que prestásemos a todo lo que habíamos visto en el día. Cáceres en el corazón y en la memoria.

lunes, 29 de octubre de 2012

Galisteo


Siguiendo nuestro recorrido por las Vegas del Alagón (Cáceres), divisamos sobre un cerro un curioso pueblo que estaba totalmente rodeado por una muralla. Se trata de Galisteo, población que tiene orígenes romanos (fue campamento de Rusticiana, la estación de la vía de la Plata) y árabes (fue Medina Ghaliayah, donde pasó Almanzor). La época de esplendor de este pueblo fue entre los s.XIII (cuando se construye su muralla hecha de cantos rodados con argamasa y remate almenado) y XIX (cuando se perdió importancia en el llamado señorío). Del s.XIV es La Picota, una curiosa pirámide octogonal construída sobre el antiguo alcázar (y que hoy es el símbolo municipal). La iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción es de estilo mudéjar y tiene un bello ábside semicilíndrico (originario del s.XIII).
Galisteo tiene tres puertas de entrada: la del Rey, la de la Villa y la de Santa María. Parece ser que también fue una importante judería entre las existentes en Extremadura.
Por estar próximo el embalse de Gabriel y Galán, los alrededores del pueblo son muy fértiles y tienen importantes huertas por la utilización del regadío.
Las fachadas encaladas con manojos de pimientos rojos colgados en las ventanas es la imagen más significativa de esta localidad de trazas almohades y espíritu extremeño.

jueves, 25 de octubre de 2012

Cáparra


Situada en la Ruta de la Plata que recorre Extremadura de arriba a abajo (o viceversa), decidimos buscar la ciudad romana de Cáparra (que se encuentra entre Guijo de Granadilla y Oliva de Plasencia).
De ella se tienen noticias ya en el s.I a.C. por medio de Plinio, que hablaba de ella por ocupar un lugar estratégico entre Astorga y Mérida. Cáparra tenía anfiteatro, del que se pueden adivinar su perímetro y sus dimensiones. Hubo un foro que contaba con tres templos.
En el centro geométrico de la ciudad (donde confluyen las calles Cardo y Decumano) se construyó un arco tetrápilo. Es un modelo arquitectónico poco visto en España, y en el que sus cuatro arcos se sostienen sobre cuatro pilares (procede de la época del s.I a.C. y destaca su rotunda robustez). Parece ser que había unos pedestales con retratos ecuestres.
También se pueden observar los restos de las termas, o baños públicos, con sus dependencias separadas de agua fría y caliente.
La ciudad, que estaba amurallada, tenía tres puertas de acceso. Restos de calzada romana, de muros de viviendas, almacenes y dependencias son minuciosamente estudiados por los arqueólogos según van abriéndose hueco entre los campos de olivos que han tenido resguardado para la historia este mítico lugar.

miércoles, 24 de octubre de 2012

Plasencia


Después de atravesar los pueblecitos de La Vera, el premio se llama Plasencia, ciudad fundada en el año 1186 por Alfonso VIII y que tiene la peculiaridad de tener dos catedrales unidas (la Vieja, que no tiene cabecera y crucero, y la Nueva, que no tiene naves del cuerpo y fachada de los pies). Porque la construída en el s.XIII (transición del románico al gótico) se quiso sustituir en sl s.XVI por otra barroca. La Vieja es más austera pero también más íntima, la Nueva es más espaciosa y más lujosa. Entre medias, un claustro (de la época de la vieja y donde, en una de sus alas se puede observar perfectamente la unión de las dos catedrales: iban construyendo una según se iba derribando la otra).  El retablo de la Capilla Mayor de la Nueva es obra de Gregorio Fernández y la sillería del coro, de Rodrigo Alemán. La "torre del Melón" (llamada así por su aspecto escamado y abombado), sirve de cubierta a la capilla de San Pablo, a la que se accede desde el claustro.
Plasencia es una ciudad amurallada a la que se entra (o se sale) por puertas como la Berrozana o la del Sol. Es una delicia pasear por sus calles y encontrarse palacios como los de Monroy, Mirabel o la casa del Deán con su balcón esquinero. En el restaurante Chamizo degustamos un milhojas de foie y manzana, un rollito crujiente de morcilla patatera con salsa agridulce, una perdiz estofada y una tarta de queso con mermelada de frambuesa, acompañado de ua botellita de Pavya, ribera del Guadiana.
En la Plaza Mayor destaca su ayuntamiento del s.XVI con una torre campanario donde se encuentra el Abuelo Mayorga, un autómata que se encarga de dar las horas (la versión actual del muñeco es de 1973, aunque ya existía la figura como tal en época medieval). La iglesia de S. Nicolás destaca por sus detalles románicos y una hermosa pila bautismal. Fuimos a la Plaza de Abastos a llevarnos el sabor de la ciudad y elegimos el puesto de Ana Isabel, que estuvo encantada de vendernos queso de cabra, lomo ibérico unido a solomillo y morcilla patatera (embutido de grasa de cerdo, patata y pimientón).

martes, 23 de octubre de 2012

Garganta la Olla


Este pueblo de La Vera (Cáceres) con tan curioso nombre (gargantas son los valles de los ríos) huele a antiguo nada más que te das una vuelta por él. En la Plaza del 10 de Mayo, que es el centro de la población hay un hospital de Pobres y Mendigos del s.XVI y, al lado, en la calle Chorrillo, la Casa de las Muñecas, un antiguo prostíbulo de igual época, que era donde el emperador Carlos V iba a jugar a las muñecas (como delata la fachada pintada de azul y el contorno femenino esculpido en el arco de la puerta). En Garganta la Olla la iglesia de S. Lorenzo (del s.XVI,con impresionantes órgano barroco y pila bautismal) tiene una hermosa torre de 30 metros de altura. Hay un curioso museo de objetos religiosos. También son interesantes la Casa de la Inquisición, la Casa de Postas y la Casa de la Peña que se sostiene con unas vigas de madera en un trozo de roca situado en mitad de una calle del barrio de la Huerta o barrio judío. En el bar Los Leones (calle Rincón Llana) te puedes tomar un café con leche. Hay tiendas en las que te venden castañas, caramelos de cereza, licores o embutidos.
De aquí es la leyenda de la Serrana de la Vera, una mujer con aspecto de cazadora que engatusaba a los hombres y, depués de enamorarlos, los mataba y escondía sus cuerpos en una cueva.

lunes, 22 de octubre de 2012

Cuacos de Yuste


Cuacos de Yuste es un pueblo al lado del famoso monasterio donde nació y se crió el hijo natural del Emperador Carlos V, el héroe de la batalla de Lepanto D. Juan de Austria, que mientras lo cuidaban los mayordomos del rey era conocido como Jeromín. Destacan sus casas con soportales y entramado de madera, la Casa de Rafael Castaño que tiene una ventana con dos arcos tribulados y una fuente de 1891 que está en una roca (en la que ha nacido misteriosamente una higuera) en mitad del pueblo. La iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción es del s.XVI y tiene un interior barroco con un impresionante órgano (construído en Amberes). Está edificada en piedra de mampuesto y también en ladrillo (en la cornisa y en las bóvedas). Nos la enseñó un señor muy amable que nos dió detalle de todas las imágenes, hasta que vino su hermana a buscarle para comer. Nosotros nos fuimos al Bar La Posada a tomar el aperitivo: lógicamente la cerveza Legado de Yuste acompañada de una tapa de picadillo con pimiento verde. Luego nos fuimos al restaurante Abadía de Yuste, donde por 30 euros por persona nos dieron un menú-degustación consistente en torta del Casar, ensalada de pimientos asados y perdiz escabechada, revuelto de boletus, sorbete de limón al cava, cochinillo deshuesado y confitado a baja temperatura, flan casero con helado de nata y nueces y botella de vino rioja Marqués Arienzo.
Uno de los rincones más bonitos del pueblo es la plaza donde se encuentra la Fuente de los Chorros.

viernes, 19 de octubre de 2012

Monasterio de Yuste


El Real Monasterio de San Jerónimo de Yuste está situado en un paraje de castaños y robles, en mitad de la comarca cacereña de La Vera. En el año 1402 el propietario de estos terrenos los cede para que los ermitaños de la pobre vida puedieran levantar un convento. A lo largo de los s.XV y XVI, gracias a las donaciones de los Condes de Oropesa y Plasencia, el lugar va sufriendo numerosas transformaciones y aumentando sus dependencias, como sus dos majestuosos claustros: uno gótico y otro renacentista.
El 21 de septiembre de 1558 este sitio pasa a la historia porque es allí donde muere el Emperador Carlos I de España y V de Alemania. El monasterio había sido el lugar elegido por él para vivir sus últimos meses de vida, alejado del mundanal ruido. Para que pudiera acomodarse mejor, se construyó un palacio (de ladrillo, mampostería y sillería) adosado al convento, incluso se construyó una habitación desde donde, sin moverse de la cama, podía ver el altar de la iglesia perfectamente.
Es esta dependencia una de las cosas que se recuerdan con simpatía del lugar, que tiene un museo y unos bellos jardines muy bien cuidados porque las instalaciones pertenecen a Patrimonio Nacional. Se pude contemplar la silla especial que le diseñaron al rey para que pudiera sentarse cómodamente y una pequeña colección de cuadros, esculturas y relojes.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Garganta de Cuartos


El paisaje de los pueblos de La Vera (Cáceres) está recorrido por cauces de agua que recorren los caminos del campo y las calles de las villas. Las gargantas son los pequeños ríos situados en las laderas de la Sierra de Gredos que bajan hasta el valle y continuando su camino hasta desembocar en el río Tiétar. La de Gualaminos, la de Jaranda, la de San Gregorio, la de Pedro Chate y, una de las más bellas, la Garganta de Cuartos, situada a dos kilómetros del pueblo de Losar de la Vera.
Tiene un hermoso puente del s.XV con dos ojos (uno grande y otro pequeño) y construído en cantería de granito. Es una zona de baños muy popular en la comarca, con piscinas naturales y con bares para disfrutar de las vistas y del paisaje. Abundan los robles, los castaños, los helechos, el tomillo y el romero. Es un lugar por donde habitan las cabras montesas, los jabalíes, las águilas y las comadrejas.
La hermosa forma de las piedras rodadas nos hablan en silencio del paso del tiempo y del callado trabajo del agua y del viento.

martes, 16 de octubre de 2012

Valverde de la Vera


En las angostas calles de Valverde, las regateras circulan por medio y reparten el agua que sobra de las huertas para la limpieza de las calles. De la Plaza Mayor llaman la atención sus amplios soportales y la fuente circular con una columna de la que asoman cuatro piedras esculpidas con hermosos chorros. El rey Fernando IV de Castilla, el Emplazado, había donado la villa en Señorío a Nuño Pérez de Monroy. Esta familia tuvo mucho poder en el pueblo, hasta que llegaron los Zúñiga, que dejaron su impronta de poder (en forma de escudo) incluso en el rollo o picota que ocupa el centro de una recoleta plaza. El castillo de los Monroy es de origen árabe, pero fue reformado en el s.XV. Del castillo se conservan dos torres y algunos lienzos de sus muros que, una vez restaurados, sirven ahora como auditorio. Justo al lado está la iglesia de las Fuentes Claras, de estilo románico. En la noche del Jueves Santo, en Valverde de la Vera se celebra la que llaman procesión de Los Empalaos, personas que cargan sobre sus espaldas atados a los brazos aperos de labranza al modo de una cruz con hierros que cuelgan y que suenan en el silencio de este peculiar via crucis.
Las casas de Valverde son las típicas de una población judeo-medieval, tienen un muro de piedra en la planta baja, adobe con entramdo de madera en el primer piso y tablas de madera (de castaño) en el sobrao o desván, que actúan como aislante del frío de la zona.
Una modesta tienda ofrecía sus productos en la calle: uvas, berenjenas, higos, pimientos rojos y verdes, ciruelas y manzanas.

lunes, 15 de octubre de 2012

Villanueva de la Vera


La Vera es una comarca situada al nordeste de la provincia de Cáceres que tiene unos paisajes salpicados de gargantas en las montañas, unos pueblecitos con una maravillosa arquitectura popular y, por supuesto, el pimentón más famoso de España. Nuestra primera parada la hicimos en Villanueva de la Vera, un pueblo de 2134 habitantes (según la hojita informativa que facilitan en Turismo), con su porticada plaza dedicada a Aniceto Marinas, con vigas de madera sobre columnas de granito y arquerías sobre pilares. En el bar El Ambigú, te puedes tomar un café con leche con un venancio (un tipo de bizcocho). Entre sus construcciones más típicas está la Casa del Barco (por la forma que tiene). La Iglesia de la Concepción es del s.XVI, con un interesante retablo barroco en su interior. De aquí es famosa la fiesta del Peropalo, en Carnaval (el pueblo entero maltrata a un muñeco, que acaba siendo ajusticiado y quemado en una hoguera). Las casas de Villanueva son de madera, adobe, cal, barro y paja. En la calle Pizarro se observan unas balconadas muy salientes con unos tejados tan irregulares que parece que se tocan los de las casas de enfrente. En la calle del Lancho, una roca permanece tal cual en medio del suelo. Es una delicia perderse por las calles Chorrillo o El Rincón.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Arisgotas


A 5 kms. de Orgaz, en sentido hacia los Montes de Toledo, se encuentra el pequeño pueblecito de Arisgotas, donde se ha comprobado que hubo un asentamiento visigodo  -sobre los poblados hispanoromanos- allá por el s.VI. El curioso nombre del pueblo vendría a significar "robledal de los godos", ya que en sus alrededores hay colinas con viñas, olivares, prados, campos de cereales, encinas y robles.
En mitad del pueblo destaca la iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción, de arquitectura popular pero con orígenes visigodos. Destaca su curiosa torre circular de tres cuerpos, los dos primeros de mampostería y un tercero (que funciona a modo de espadaña) de ladrillo, con cuatro arcos de medio punto por los que asoman las campanas.
A las afueras del pueblo se encuentra el yacimiento de Los Hitos, que es un conjunto monacal del s.VII en el que se han descubierto zonas de enterramiento y restos de paredes. Allí se encontró una piedra caliza con una inscripción conmemorativa de la construcción de un edificio religioso, pieza que se encuentra en un museo de Toledo.

martes, 9 de octubre de 2012

El Alfar


Este restaurante situado en la localidad toledana de Consuegra se anuncia con unas palabras deliciosas: "un rincón para perderse los Quijotes y saciarse los Sanchos". Localizado en la calle Rosa del Azafrán, 8 (el azafrán de Consuegra es la joya de la corona local), este lugar fue un taller de alfareros desde el s.XIX y se conservan todavía en su patio dos hornos: uno almorávide y otro romano. Porque una vez que atraviesas el portón de madera de color azul añil entras en un típico patio manchego en el que, además de enormes tinajas, todavía quedan restos del antiguo foro romano de la zona.
Entre árboles y plantas llegas a un porche con techos de madera y paja y mesas de mantel de cuadros azules y blancos. Te recibe Antonio, el jefe de todo esto, y la manera de presentarte su casa y sus viandas te hace ver que, efectivamente, saldrás de allí muy bien atendido.
Nosotros nos decidimos por un pisto con huevo frito (presentado en sartén), y en los segundos un solomillo al queso y un abanico de ibérico (carne de la zona del cuello para entendernos) servido con mermelada a elegir. En los postres, crema tostada de azafrán y bizcochada manchega. Todo acompañado de una copa de vino de la zona.
El tomillo y el romero que ves crecer en el patio lo sientes en el sabor y el olor de la carne que comes. Una muy buena experiencia toledana.

lunes, 8 de octubre de 2012

Plaza Mayor de Tembleque


La Plaza Mayor de Tembleque (Toledo) es casi cuadrada y tiene pórtico (en las fachadas Norte, Sur y Este) consistente en columnas de piedra caliza en la planta baja y, encima, otras dos plantas con corredores con decoración de entramados de madera y elementos que muestran la cruz de San Juan, recordando la dependencia histórica de la villa a la Orden del mismo nombre. Tiene su origen en el s.XVII y es de estilo barroco. Su ayuntamiento se encuentra en la fachada Sur y, junto a él, está la oficina de turismo que es la típica casa manchega con patio y piso con corredores donde se muestran distintos objetos de la vida cotidiana y de los oficios del lugar.
Esta hermosa plaza ha servido de plató de numerosas películas, entre las que podemos destacar: "De barro y oro" (1966, dirigida por Joaquín Bollo Muro, con Juanito Valderrama), "¿Qué nos importa la revolución?" (1966, dirigida por Sergio Corbucci, con Vittorio Gasman) y "El puente" (1976, dirigida por Juan Antonio Bardem, con Alfredo Landa).

jueves, 4 de octubre de 2012

Santa Maria del Mar


En el año 1329 se inician las obras de esta joya del gótico catalán situada en el barrio barcelonés de La Ribera. Como quiera que se realizó en menos de 60 años, se pude observar la unidad en el estilo y decoración del templo. Está enmarcada en dos torres octogonales y tiene tres fachadas. En la principal (apuntada con arquivoltas) aparecen las imágenes de San Pedro y San Pablo y un magnífico rosetón que, sin embargo, es del s. XV porque el original se cayó por efecto de un terremoto. La luz de sus vidrieras ilumina el espacio diáfano que se recorre bajo las inmensas columnas que sostienen el edificio. Sus muros están desnudos, lo que resalta la belleza de las proporciones de las capillas laterales. Los habitantes de la Ribera (artesanos, comerciantes, nobles y armadores) costearon la construcción de Santa Maria en el barrio donde estaba situada la Llotja, el lugar donde se realizaban las transacciones de las mercancías que entraban en el puerto.
La separación entre los pilares es tan amplia que da la sensación de querer alcanzar un espacio unitario de nave única. El arquitecto de esta iglesia es Berenguer de Montagut (que también participó en la catedral de Manresa) y además de la fachada principal, tiene otras dos:  una a la calle del Born y otra a la calle de Santa María, donde se encuentra otra de las "catedrales" de Barcelona, La Botifarrería de Santa Maria, donde se pueden comprar las más variadas (y de mejor calidad) butifarras que puedas encontrar (además de quesos y embutidos de toda clase).

"Miró hacia las torres ochavadas que cerraban la fachada principal por sus dos lados: altas, esbeltas y ligeras, de tres cuerpos, cada uno de ellos más estrecho a medida que se alzaban hacia el cielo; abiertas a los cuatro vientos mediante ventanales ojivales, rodeadas de barandas en cada uno de sus niveles y acabadas con terrados a nivel. Durante su construcción le dijeron a Arnau que serían sencillas, naturales, sin agujas ni chapiteles, naturales como el mar, a cuya patrona protegían, pero imponentes y fantásticas, pensó Arnau al contemplarlas, como también lo era la mar."
(La Catedral del Mar, Ildefonso Falcones, 2006)

martes, 2 de octubre de 2012

La calle más corta de Barcelona


Resulta ser la calle L´Anisadeta, en pleno barrio del Born, un pequeño pasaje que comunica la calle Caputxes con la plaza de Santa María. En un lado están dos escaparates pintados para que no se vea el comercio de dentro y en el otro una puerta de la bodega La Vinya del Senyor, que atiende a sus clientes frente a la maravillosa portada de la iglesia de Santa María. Es la calle que tiene más records del mundo: en sus tres metros de largo por cuatro de ancho (así, a bote pronto), encontramos más placas que señalizan el nombre de la calle (tres),  más bolardos para que la gente pueda tropezar (cuatro) y, también, más cubos de basura (seis).
A mediados del s.XIX existía en esa calle un bar con una mesa en la calle que servía una bebida de agua fresca con anís (anisadeta) para los obreros del puerto cercano. En cuanto das las dos zancadas que te llevan al final, te encuentras la maravillosa portada de la Catedral del Mar (para fans literarios).
Desde la calle Caputxes (llamada así porque en el s.XVI había talleres que fabricaban una peculiar prenda de vestir que constaba de capa y capucha), se recorren pasos cubiertos sobre la calle con doble arcada y balcones de hierro. También hay curiosos ventanales que sobresalen y se apoyan en vigas de madera. Fascinantes callejuelas del Born.

lunes, 1 de octubre de 2012

Museo Picasso


El museo Picasso de Barcelona ocupa 5 palacios de la calle Montcada. Estos edificios tienen su origen en el s.XIII, pero han sufrido numerosas remodelaciones hasta el s.XVIII. Son los típicos edificios góticos catalanes de patio con escalinata. Entre ellos destaca el Palacio Aguilar, que tiene un bello patio del s.XV (foto) con escalera descubierta, galería de arcos apuntados y esculturas góticas flamígeras. Es el palacio por el que se sale, una vez terminado el recorrido por la exposición.
El museo abrió sus puertas en el año 1963, gracias a la aportación de una serie de obras de su amigo y secretario personal  Jaume Sabartés. Con los años se iría aumentando la colección con obras importantísimas, entre las que destacarían Ciencia y caridad (1897), Retrato de Benedetta Biando (1905), Arlequín (1917) y Las Meninas (1957) -con muchos cuadros más a la manera de estudio de las distintas figuras del cuadro de Velázquez-. También hay litografías, grabados, aguafuertes, esculturas de bronce y platos de cerámica cedidos en 1982 por Jacqueline Picasso.
Pablo Picasso nació en Málaga y falleció en Mougins (Francia). Entre los años 1895 y 1904 vivió en Barcelona, donde empezó a pintar sus cuadros más importantes y ocupó varios talleres. Es pues, un periodo de su vida muy creativo que este museo recuerda con especial veneración.