viernes, 31 de mayo de 2013

Museo Pablo Gargallo


Pablo Gargallo (1881-1934) es uno de los escultores españoles más importantes. Nacido en la población zaragozana de Maella, desde 1985 tiene en el palacio de Argillo (s.XVII) un estupendo museo (Plaza San Felipe, 3) donde se muestran sus obras, dibujos, cartones y documentación. Amigo de Picasso y otros asiduos del famoso Els Quatre Gats de Barcelona, sus viajes a París le permiten el descubrimiento de nuevos procesos y materiales metálicos (chapas de cobre, hierro, latón y plomo). Trabaja en la figuración y en el interés por las partes del cuerpo humano, buscando la fragmentación. En 1928 elabora las esculturas del Estadio Olímpico de Montjuich. Entre las obras que se disfrutan aquí están el retrato de Kiki de Montparnasse, El joven de la margarita, Caballito de circo o su famoso El Profeta (un orador que tiene el brazo levantado), que tiene varias copias repartidas por el mundo (7 en bronce a la arena y 3 en pruebas de artista.). La del Museo Calouste Gulbenkian de Lisboa se puede ver en la edición 2013 de Las Edades del Hombre, que se celebra en Arévalo (Ávila).

No te pudes venir de Zaragoza sin entrar en la Pastelería Fantoba (Don Jaime I, 21) y comprar una cajita de frutas de Niza (golosinas naturales con sabores afrutados). Placeres y emociones desde 1856.

jueves, 30 de mayo de 2013

La Seo


Construída en el solar del foro romano de Cesaraugusta, la catedral del Salvador de Zaragoza es conocida como La Seo. Ha sido templo romano, iglesia visigoda y mezquita musulmana. En ella se observan los estilos románico (parte inferior de los ábsides), gótico (parte superior de los ábsides), mudéjar (decoración muros exteriores), renacentista (capillas del trascoro) y barroco (campanario).
En 1360 el arzobispo de Zaragoza, Lope Fernández de Luna, manda construir su propia capilla bajo la advocación de San Miguel (donde hoy está su sepulcro) y encarga a maestros aragoneses y alarifes sevillanos decorar los muros exteriores con azulejos polícromos y motivos mudéjares. Es lo que se conoce como el Muro de la Parroquieta, que junto a los ábsides de la capilla de la Virgen Blanca y del altar mayor, conforman uno de los elementos más bellos del exterior de la Seo (foto).
En el s.XII se construye un edificio formado por dos partes (una de ellas aneja a la catedral) unidas por un corredor sobre un arco apuntado, reformado en el s.XVI con unos miradores que dan a la plazuela de San Bruno que tienen tres arcos ajimezados de trazos plateresco y mudéjar. Es la Casa del Deán.
La torre barroca de ladrillo, el cimborrio mudéjar del s.XVI o la portada renacentista son algunas de las maravillas que guarda este templo zaragozano.

Desde 2001, La Seo es Patrimonio de la Humanidad como parte del conjunto Arquitectura mudéjar de Aragón.

miércoles, 29 de mayo de 2013

San Pablo


En el popular barrio del Gancho se encuentra la llamada tercera catedral de Zaragoza (después de La Seo y El Pilar): San Pablo. Construída en estilo gótico-mudéjar a finales del s.XIII y con ampliaciones en los s.XV y XVI, tiene un hermoso campanario de planta octogonal y 66 metros de altura que es una joya del arte mudéjar (rodeado por los añadidos posteriores). Primero fue iglesia de una sola nave y luego le fueron colocadas dos naves laterales. El retablo mayor es del s.XVI, obra de Damián Forment y tiene la imagen de San Pablo rodado de 8 escenas grandes de su vida y, debajo, 6 escenas pequeñas de la pasión de Cristo.
Llama la atención  la platería frontal el altar y los azulejos que decoran algunas paredes. El coro tiene una reja de bronce del s.XVII, cuyo dorado de sus esculturas fue obra de José de Goya, padre del famoso pintor. La portada de la calle San Blas tiene un tímpano con cinco imágenes cubiertas con doseletes (ornamento que resguarda la imagen) y un alero de madera. Numerosas capillas ofrecen hermosas muestras de arte religioso.

Ana Abarca de Bolea, poetisa del s.XVII, escribió:
"Iba lo gancho primero
con muy grande ligereza
cortando todos los ramos
que han posado en las tabernas".

Antes de que fuera iglesia de San Pablo había una ermita llamada de San Blas que, estando fuera de la ciudad, siempre se encontraba rodeada de ramas y maleza para cuyo acceso había que utilizar una hoz o gancho y así abrirse camino. En la pequeña callejuela de Broqueleros (en 1766 hubo una revolución popular para protestar por el precio del pan que fue castigada con el uso de espadas y broqueles -escudos pequeños- por parte de los militares, que posteriormente fueron premiados con cartas de hidalguía) se encuentra la taberna El Broquel, donde sirven unas croquetas de boletus para chuparse los dedos. Por allí también está la entrañable sala Oasis, antigua sala de varietés.

Desde 2001, la iglesia de San Pablo es Patrimonio de la Humanidad como parte del conjunto Arquitectura mudéjar de Aragón.

martes, 28 de mayo de 2013

La Aljafería


Actual sede de las Cortes de Aragón, el palacio musulmán de La Aljafería en Zaragoza es un recinto fortificado de planta cuadrangular que responde al tipo de residencia de influencia omeya cuyo elemento más antiguo sería la Torre del Trovador (s.IX). No deja de sorprender que frente al aire defensivo de las murallas, el palacio taifal de su interior responde a la idea de libertad y disfrute de los rasgos de la belleza y el cielo abierto. En la segunda mitad del s.XI es cuendo todas esas ideas adquieren plasticidad (patio rectangular con estanque, pórticos laterales con arquerías, estancias con decoración en yeso y mezquita u oratorio de planta octogonal).
Tras ser reconquistada Zaragoza por Alfonso I el Batallador en 1118, es la residencia de los monarcas aragoneses. De la época medieval es la iglesia de San Martín y las salas del palacio mudéjar de Pedro IV. Posteriormente encontramos el estilo Reyes Católicos (cuyas obras recayeron curiosamente en el maestro mudéjar Faraig de Gali): escalinata, corredor y salas de espera que van a dar al Salón del Trono (que tiene un espléndido artesonado).
Con Felipe II el palacio se convierte en ciudadela (con baluartes pentagonales y un inmenso foso), después sería acuartelamiento con añadidos hasta en tiempos de Isabel II (dos torreones neogóticos).

Desde 2001, La Aljafería es Patrimonio de la Humanidad como parte del conjunto Arquitectura mudéjar de Aragón.

lunes, 27 de mayo de 2013

De tapas por Zaragoza


Los champiñones de La Cueva en Aragón, la brocheta de embutidos de Bodegas Almau (chorizo picante, chorizo de Astorga, longaniza, salchichón a la pimienta, jamón y queso), las croquetas de cabrales y manzana de Taberna Doña Casta, el lomo de bacalao a la costra de ajos de Gran Taberna Olé, los magros de jamón de Teruel con tomate de Casa Pascualillo.
Las cuatro calles que conforman el Tubo de Zaragoza fueron ampliamente pateadas y disfrutadas en un ambiente único: el placer de las cañas y las tapas, seguido del placer de la mesa con mantel y botella de vino. Enmarcadas por Alfonso I y Jaime I, esas cuatro calles tienen nombres más del pueblo que lucha que de reyes que viven del cuento (Cuatro de Agosto, Libertad, Estébanes, Mártires...). Un abanico de bares y tabernas para todos los gustos y todos los caprichos (sentado, de pie, en barra, en mesa alta, en mesa baja, dentro, en la calle).
En el Tubo está el famoso cabaret El Plata (inaugurado en 1920 como La Conga) y Casa Lac (abierto en 1825 y considerado como el restaurante más antiguo de España). Tanto el uno como el otro hoy día totalmente renovados y reinventados.

Si buscas gente que sabe vivir la vida, reir y conversar, no hace falta que vayas muy lejos: date una vuelta por el Tubo de Zaragoza, patrimonio de la alegría de la humanidad.

viernes, 24 de mayo de 2013

Cine Numancia


¿Qué queda de los cines de los años sesenta (del s.XX) que inhundaron las tardes de los sábados de magia y de golosinas el cerebro de varias generaciones de españoles de tantos pequeños pueblos perdidos de España?. Nada, no queda nada.

La localidad de Arcos de Jalón (Soria) fue un importante nudo ferroviario en la línea Madrid-Zaragoza desde finales del s.XIX al encontrarse allí un centro de reparación y depósito de locomotoras que dio trabajo y residencia a muchas familias. A partir de 1950, con la llegada de las máquinas diesel dejó de ser imprescindible ese tipo de tarea. Justo por ese año la parte baja del Casino Arcobrigense se convirtió por obra y gracia de los hermanos Álvaro en el cine Lux.
En 1958 la familia Maroto inaugura con 768 localidades el cine Numancia (600 de patio, 44 de club y 124 de gallinero). La antesala con las escaleras para subir al entresuelo (en cuyo hueco estaba el bar) era la puerta de acceso a un mundo de aventuras, amor y emociones reflejado en una sábana blanca. El cine Numancia estuvo funcionando hasta 1981.

El río Jalón (afluente del Ebro) que pasa por Arcos da al paisaje desniveles en el terreno y frescor en las huertas. Hay un castillo del s.XIV, antigua fortaleza árabe, en el que destaca la Torre del Homenaje, de planta cuadrada, donde se observa el escudo heráldico de los Albornoz, primeros señores de Arcos. En el año 1440 María Manrique, mujer de Gómez de Benavides, vende la villa a Juan de Aguilera, procurador de Luis de la Cerda, conde de Medinaceli.

Las callejuelas empinadas rojas y blancas de Arcos de Jalón tienen esencias castellanas y aragonesas.

jueves, 23 de mayo de 2013

Mermeladas y oración


Los 29 monjes que habitan el monasterio de Santa María de Huerta siguen la regla de San Benito: además de la oración hay que trabajar. Y aquí hacen unas deliciosas mermeladas con los frutos que cuidan y recogen en su huerta (pera, manzana, ciruela, membrillo y tomate) o que lo traen de fuera (albaricoque, zanahoria, kiwi, naranja, mandarina, frambuesa, limón, moras, fresa, arándanos y melocotón). Los ingredientes de sus mermeladas son solo fruta, azúcar y agua. Todo lo hacen artesanalmente. Primero hierven la fruta hasta conseguir la textura adecuada y luego, durante 10 minutos tienen los botes cerrados a 100 grados. Una vez fríos, añaden un círculo de tela para proteger el tapón. También producen dulce de membrillo que recogen en el mes de noviembre.
La iglesia del monasterio fue empezada en 1179 y sigue el modelo cisterciense de cruz latina, tres naves y un gran crucero al que se abren la capilla mayor y las laterales. Tiene un coro de madera y un órgano del s.XVII. El monasterio tiene claustro herreriano y claustro gótico. No se conserva la sala capitular porque se aprovechó para construir la sacristía. En la parte superior del gótico está el claustro plateresco con medallones que representan a reyes, monjes, apóstoles y personajes bíblicos. Hay dos salas que son las verdaderas joyas del lugar: el refectorio de los monjes (s.XIII), gran espacio de luz, con grandes ventanales a un lado y rosetón al otro, además de una escalera de subida al púlpito de quien leía mientras comían; y el refectorio de los conversos (s.XII), con columnas románico-mudéjares.

miércoles, 22 de mayo de 2013

Santa María de Huerta


A mitad de camino entre Zaragoza y Madrid se encuentra el pueblo soriano de Santa María de Huerta, famoso fundamentalmente por su extraordinario monasterio cisterciense que empezó a cobrar vida en el s.XII cuando una comunidad de monjes de la abadía de Berdous (Francia) deciden instalarse allí, al lado del río Jalón, afluente del Ebro. Es en el año 1151 cuando el rey Alfonso VII autoriza la fundación del monasterio y cuando, a partir de 1162 empieza a cobrar vida el mundo de soledad y retiro que proclama la orden. En la fachada de la iglesia sorprende su exquisito rosetón y los restos del antiguo nartex o pórtico de entrada (que ya no existe).
El monasterio fue fundado por Martín de Finojosa (primer abad y obispo de Sigüenza), siendo Rodrigo Jiménez de Rada (arzobispo de Toledo) el principal mecenas. Las estatuas de los dos (curiosamente dándose la espalda) se encuentran en mitad del patio herreriano del s.XVI.

Santa María de Huerta tiene una atalaya musulmana (el castillo de Belimbre) y un castro celtibérico (piedras de enormes dimensiones). También tiene el simpático Mesón San Bernardo (a la vera de la estación del tren, en esos tiempos en los que por donde pasaba el tren había vida). Por 15 euros tienes un menú del día que puede ser migas, pollo al ajillo y flan de café, acompañados de una botella de tinto de la casa Faustino García Martínez. San Bernardo es el patrón del monasterio.

martes, 21 de mayo de 2013

Monteagudo de las Vicarías


Monteagudo de las Vicarías es un pueblo-fortaleza a medio camino entre Medinaceli y Almazán. Todavía se conservan restos de la muralla que le rodeaba completamente. La Puerta de la Villa es un arco apuntado de estilo gótico, está almenada y conduce, através de la calle Mayor, a una hermosa plaza donde se encuentran el castillo y la iglesia, las dos joyas del s.XV de Monteagudo.

El Castillo Palacio de la Recompensa es de estilo gótico y renacentista, porque se inició a partir de 1415 por Juan Hurtado de Mendoza y continuaron las edificaciones en el siglo siguiente. Tiene planta pentagonal y torres de diferentes formas y tamaños, destacando tres: una circular, otra rectangular y otra hexagonal. Tiene un patio porticado renacentista y un pasadizo que comunicaba directamente con la iglesia, que está al lado.

La iglesia de Ntra.Sra de la Muela se empezó a construir en 1470, es de estilo gótico y en su portada tiene una bella galería de arcos ciegos que recuerdan al mudéjar aragonés. Tiene una nave y cuatro tramos y destacan su retablo y su púlpito. En la entrada hay una inscripción que dice "ante deum, stantes ne citis corde vacantes" (estando ante Dios, no estés con el corazón vacío).

En 1238 se le dió a la villa el privilegio de las Vicarías. El 29 de noviembre de 1291 se firma aquí la Paz de Monteagudo, un tratado de alianza entre los reyes Sancho IV Castilla y Jaime II de Aragón, que se comprometían a aliarse contra los franceses y seguir luchando por la reconquista. Una torre en ruinas denominada La Raya, era el castillo fronterizo entre los reinos. De hecho, la tradición dice que la pila bautismal de la ermita que allí existe, era el auténtico mojón que marcaba las dos tierras.

No deja de ser curioso que el paseo por las callejuelas de Monteagudo recuerde al ambiente de un pueblo andaluz.

lunes, 20 de mayo de 2013

Morón de Almazán


Morón de Almazán está situado a 12 kilómetros de Almazán y tiene una de las plazas mayores más bonitas de Castilla y León. Como en un abanico de obras de arte y en cuesta hacia el cerro en el que un día hubo un castillo, se encuentran tres elementos arquitectónicos del s.XVI (de abajo a arriba): el Edificio del Concejo con su reloj en espadaña que hoy es biblioteca (poder civil), el Palacio de los Mendoza con su hermosa puerta de dos columnas y el escudo de los Mendoza y los Ríos y Salcedo (poder señorial) y la iglesia gótica de Ntra.Sra. de la Asunción con su torre plateresca (poder divino). En medio de la plaza el rollo que representa el privilegio de la villa para la administración de justicia. Enfrente de todo ello, la actual Casa Consistorial en un sencillo pero entrañable edificio. La plaza se cierra con viviendas con soportales de aires rurales.

El Palacio, hoy completamente rehabilitado, alberga el Museo Provincial del Traje Popular, un recorrido práctico y didáctico por los trajes típicos de la provincia de Soria, explicados tanto en sus modos de vestirlo (de faena o de gala) como en las peculiaridades encontradas según la zona (La Raya, Pinares, Tierras Altas, La Ribera y Tierra Llana). Sayas, chalecos y bordados se muestran en las vitrinas como auténticas joyas. Hay un "felipecuarto" de Ágreda, un traje de "móndida" de San Pedro Manrique o una capa blanca de Villaciervos.

domingo, 19 de mayo de 2013

Un palacio y un convento


Iglesias, casonas y palacios van exponiéndose en un pequeño recorrido entre la Plaza Mayor y el Convento de las Monjas Clarisas, cuyo torreón llamado Rollo de las Monjas se asoma majestuosamente hacia la ribera del Duero. Este convento está cerrado, pero estupendamente rehabilitado (como propiedad particular que es) para la celebración de bodas y eventos. Tiene un bello patio de recepción, un patio de claustro, un jardín y una iglesia perfectamente adaptada para dar conferencias y conciertos.
La calle Palacio y la calle de las Monjas tienen algunas casas con un cierto aire señorial (casa de los Martínez de Azagra, casa Las Tabacas). La iglesia de San Pedro, la iglesia de Santa María de Calatañazor, la iglesia de Ntra.Sra. de Campanario, el Aula de Cultura San Vicente... Son muestras de ese sabor medieval íntimamente ligado al cristianismo.
El Palacio de los Hurtado de Mendoza da un aire gótico-renacentista a la plaza. La parte más antigua del palacio es la que da al río, construída en 1496 por don Pedro González de Mendoza y Luna y tiene dos alturas y una entrada que hoy día es ventana. Hay una galería de once arcos rebajados sobre capiteles de estilo gótico-isabelino. La ampliación de la fachada renacentista que da a plena plaza mayor fue construída en 1565 por Francisco Hurtado de Mendoza y Chacón y tiene seis ventanas y seis balcones, además de dos torreones que no se llegaron a finalizar. En la puerta, un frontón curvo con el escudo de los Mendoza, cuya corona es sujetada por dos figuras femeninas. Dentro hay un patio con arcadas de ladrillo. Está cerrado, pero tienen previsto abrir ciertas salas para exposiciones de arte, concretamente enseñar como se merece la tabla conocida como "Tríptico de Almazán", del pintor flamenco Hans Memling (S.XV) y que representan a figuras relacionadas con la devoción franciscana recordando la presencia de los Reyes Católicos en Almazán.

jueves, 16 de mayo de 2013

Mágica cúpula


La iglesia de San Miguel en Almazán, construída en el s.XII, tiene tres naves, ábside y una original cúpula nervada. En el s.XVII se le añadieron dos capillas laterales y el coro. La planta es irregular, la cabecera (de planta semecircular) se inclina levemente hacia la plaza, con lo que si la miramos centrados desde el coro, vemos una perspectiva desigual, lo que es la primera curiosidad del templo. Porque la segunda es, sin duda alguna, una bóveda de influencia islámica formada por arcos de medio punto que arrancan por parejas y se cruzan, no en el centro sino en los laterales, lo que da el aspecto de una estrella de ocho puntas. Situados justo debajo, el efecto de mirar la cúpula tiene algo de mágico.

En el altar mayor hay un cristo crucificado del s.XVI y un nicho con un calvario gótico del s.XIV. En el absidiolo de la izquierda, una pieza curiosa de la escultura románica: un frontal de mesa de altar en el que se representa el martirio de Tomás Becket, arzobispo de Canterbury (acontecimiento que conmocionó a la cristiandad en el s.XII), decapitado por un soldado y con un ángel que recoge en un paño su alma y la eleva en forma de cabeza. La capilla de la Virgen del Rosario tiene una retablo barroco del s.XVI y la de Santa Teresa, una hermosa reja de forja. Ya en el exterior, observamos el cimborrio que corona el edificio (octogonal) y el campanario de ladrillo de estilo mudéjar. La galería de arcos de la entrada es del s.XVII.

Uno de los buenos sitios para comer en Almazán es el restaurante Rincón del Nazareno (junto a la ermita de Jesús, que tiene una imagen del patrón de la villa), donde puedes degustar unas chuletillas de cordero a la brasa o una merluza al horno. En la Confitería González puedes comprar las típicas paciencias.

martes, 14 de mayo de 2013

Almazán


La villa de Almazán (Soria) fue un importantísima ciudad en la Edad Media. Punto estratégico desde siempre entre Aragón y Castilla, fue repoblada principios del s.XII por Alfonso I el Batallador (aragonés) para pasar en 1134 a manos castellanas. En el año 1158, Sancho III crea aquí la Orden de Calatrava (orden militar y religiosa por la que se procede a defender la ciudad de Calatrava y que fue ofrecida a quienes se prestaron a ello: el abad Raimundo de Fitero y el monje Diego Velázquez).

10 parroquias, 9 ermitas, 2 hospitales y 4 monasterios certifican la importancia de Almazán en tiempos medievales. En el año 1375 se firma aquí la paz entre Pedro IV el Ceremonioso (aragonés) y Enrique II (castellano). Juan Hurtado de Mendoza, mayordomo del rey Enrique III recibiría la ciudad en pago a su lealtad. En el año 1469, siendo Fernando infante de Aragón, pasa por aquí disfrazado de mozo de mulas ya que los Mendoza trataban de impedir su matrimonio con Isabel de Castilla. Unos años después, es recibido por la familia Mendoza con todos los honores una vez nombrado rey.

De la muralla medieval conserva Almazán 3 puertas: la de Herreros, la del Mercado (foto) y la Puerta de la Villa, además de dos postiguillos. El imponente palacio de los Hurtado de Mendoza preside la plaza mayor. Aquí nació Diego Lainez, jesuíta, compañero y sucesor de Ignacio de Loyola, y aquí murió Tirso de Molina, el autor de Don Gil de las calzas verdes, monje de la Orden de la Merced, que residía en esos momentos en el convento situado entonces a las afueras de la villa.

De Almazán no puedes irte sin probar los torreznos que sirven en la barra del Restaurante Mateos y comprar unas pastas del Zarrón (de canela o de coco) en la Confitería Almarza (desde 1820).

lunes, 13 de mayo de 2013

Barahona


A medio camino entre Medinaceli y Almazán, un alto en el cerro del Castillo de Barahona (1.137 metros de altitud) para divisar la sierra Cebollera, la de Urbión, el Moncayo, la sierra de Ayllón... Pero no hay ningún castillo allí. Lo que está en ese pequeño cerro es la iglesia parroquial de San Miguel Arcángel, con su enorme torre en la que se pueden apreciar pidras labradas de lo que posiblemente fue una fortaleza en época medieval. Dicen que debajo hay un montón de pasadizos.

Pero el verdadero interés esotérico de Barahona está en su tradición brujeril. Hay documentos de la Inquisición de 1527 (del tribunal de Cuenca) en los que se cita a este pueblo como foco de conjuras y ceremonias oscuras. Una piedra con una cruz y un agujero en mitad de un campo, al que llamán Mojón-Confesionario de las Brujas es la prueba palpable de que allí se hacían experimentos espirituales. También unos pozos llamados Airones, que son hundimientos del terreno donde se recoge la lluvia, están en el punto de mira de los que quieren ver en el paisaje explicaciones del más allá. Junto con las de Trasmoz (Zaragoza) y las de Zumarragurdi (Navarra), son las agrupacíones de brujas más famosas de España. En 1978 aparece la obra de teatro Las brujas de Barahona, de Domingo Miras, en la que se cuenta la historia de Quiteria de Morillas y Juana la Ansarona, que por cierto venían a los aquelarres desde tierras de Guadalajara.

Barahona se puede escribir con hache intercalada o no. Por aquí pasa el Camino del Cid (ruta turística sobre las andanzas el famoso justiciero).

viernes, 10 de mayo de 2013

Romanillos de Medinaceli


"Romanillos, una aldeíta naúfraga en un mar de espigas", escribió de esta población Ortega y Gasset. Por aquí pasa la Cañada Real Oriental, que es una de las principales vías pecuarias clásicas de la corona de Castilla, la que iba desde tierras de la sierra de Cameros (La Rioja) hasta bien entrada la provincia de Sevilla. Dos chozos de piedra y paja, restaurados por el pueblo, dan fe del tipo de construcción rural de la época del esplendor de la ganadería.

A las afueras del pueblo está la ermita de la Soledad, del s.XVI, con doble puerta (algo muy común en el ducado de Medinaceli) y unos viacrucis que van desde ahí hasta las calles de la población. También tienen la llamada Fuente Vieja, de origen romano, con casetón de sillería a dos aguas. La iglesia de San Miguel Arcángel es románica, del s.XII, y tiene una sencilla pero elegante portada con arquivoltas y capiteles con motivos estilizados (bolas redondas). Es una de las pocas iglesias de la provincia de Soria que tiene crismón (símbolo utilizado en las monedas y estandartes romanos que forman las letras griegas X y P). Lo encontramos justo en el centro de la última arquivolta de la puerta. Tiene una hermosa torre campanario y cierta gracia en alguno de los canecillos que la enmarcan. En los alrededores de la iglesia y del pueblo se han encontrado tumbas altomedievales.

En Romanillos celebran en agosto una Fiesta de los Oficios en los que se reviven las antiguas ocupaciones laborales: fragua, siega, cestería, alfarería o elaboración de adobes.

jueves, 9 de mayo de 2013

Ambrona


¿Elefantes en plena meseta castellana?. Pues sí.

A 10 kilométros de Medinaceli se encuentran las excavaciones paleontológicas de Ambrona. Se trata del resultado del trabajo que gracias a las pistas que el Marqués de Cerralbo lanzó a principios del s.XX, realizó entre 1961 y 1963 el antropólogo Clark Howell, con la colaboración del paleontólogo Emiliano Aguirre y que sacaron a la luz un yacimiento del Pleistoceno Medio en los que se muestran restos óseos de grandes animales mamíferos.

Estos especialistas idearon un museo in situ: cubrir lo descubierto con un techo que lo proteja y que pueda ser admirado allí mismo por el público capaz de quedarse boquiabierto con los huesos de elefantes y bóvidos de hace 300.000 años.

En el paisaje del valle de Ambrona, un palaeoloxodon antiquus de fibra de vidrio es testigo del ir y venir de curiosos a conocer esos huesos viejos y también una pequeña exposición de cuchillos y hachas, así como utensilios de piedra y madera encontrados en los trabajos de excavación que han seguido realizándose hasta finalizado el s.XX. En 2010 se inauguran las nuevas instalaciones. El Museo de Ambrona depende del Museo Numantino de Soria (red de museos de Castilla y León).

miércoles, 8 de mayo de 2013

Monjas y escritores antiguos


El castillo de Medinaceli fue alcazaba árabe y actualmente hace las funciones de cementerio. Tiene una parte de fachada muy bien conservada y otra parte presenta derrumbes (con lo que te puedes aupar a los muros y ver las tumbas). El convento franciscano de Santa Isabel fue fundado en un palacio del s.XVI con una puerta de acceso de estilo hispano-flamenco, en el que el cordón de la orden adorna la puerta. Al lado está la iglesia de San Martín, que es donde las monjas oyen misa sin salir del convento, porque son clarisas de clausura. Antiguamente hacían alfombras, ahora hacen dulces.

Hasta 1939 hubo otro convento de monjas (jerónimas) que tuvieron que trasladarse a Andalucía y, desde entonces, el inmueble presenta ruina casi total. Es el Beaterio de San Román, que se encuentra en el barrio judío y que se cree tuvo un origen de sinagoga, pasando después a ser templo cristiano y en el s.XVI un beaterio que reunía en comunidad a mujeres aristócratas que se regían por unas normas de convivencia.
Paseando por las callejuelas y plazoletas de Medinaceli te encuentras con rincones llenos de encanto, como la plaza de Lamberto Martínez Asenjo (en la foto), hijo de la villa, abogado y diputado de finales del s.XIX autor del libro "Relaciones entre la Iglesia Católica y la propiedad".

También hay aquí un monumento dedicado a Ezra Pound, poeta estadounidense de la generación perdida y seguidor de Mussolini. "Aún cantan los gallos al amanecer en Medinaceli" (frase que recuerda su visita a la ciudad en 1906,  fascinado como estaba por las tierras recorridas por el Cid).

martes, 7 de mayo de 2013

Palacio Ducal


El Palacio de los Duques de Medinaceli, en la villa del mismo nombre, presidiendo la Plaza Mayor (como no podía ser de otra forma), contiene en su interior maravillosamente restaurado una interesante Feria de Arte Contemporáneo. Su patio renacentista cubierto con una hermosa bóveda de cristal alberga una serie de esculturas y caprichosos objetos que destacan en un espacio impregnado de luz. Tuvimos la suerte de conocer al escultor Andreas Strobel que trabaja con metacrilato fundido para crear unas imágenes de colores y sensaciones muy oníricas (añade luces leds que cambian de tonalidad y piezas de automóvil recicladas).

El suelo de la Plaza Mayor (antiguo foro romano) ocultó durante muchos siglos unos interesantes mosaicos que están siendo restaurados y serán mostrados próximamente. Los que sí se pueden observar en el Palacio (diseñado por Juan Gómez de la Mora en el s.XVII) son otros que aparecieron en la calle San Gil, con motivos geométricos y temas florales (s.II).

La alhóndiga, del s.XVI, es un edificio público donde se realizaban en la parte inferior transacciones económicas relacionadas con el almacenaje del grano mientras que en la parte superior se reunía el Consejo. Su fachada muestra dos series de arcos (abajo hacen de pórtico y arriba de mirador cubierto con  columnas). Junto con la torre de la colegiata que se asoma por detrás, la Plaza tiene un aire medieval muy simpático.

Muy cerca de allí, en el Asador de la Villa El Granero, degustamos un exquisito menú consistente en revuelto de setas y morcilla de arroz (primeros), perdiz escabechada y solomillo de ternera (segundos) y helado de mantequilla y hojaldre con chocolate (postres). Acompañado todo de un rioja crianza Señorío de Librares. Sales de allí flotando, deseando subirte a algún muro y volar.

lunes, 6 de mayo de 2013

Medinaceli


Cuando caminas por las calles de Medinaceli (Soria) te das cuenta de que ha sido una localidad con un pasado esplendoroso y que el abandono de los últimos siglos le ha permitido congelar en el tiempo sus iglesias, sus palacios y sus tapias de piedra. Ciudad celtíbera, ciudad romana, ciudad árabe, ciudad románica, ciudad judía, ciudad de artistas e intelectuales que recuperaron las casas y los patios con sus esculturas, sus cuadros y su aire loco de vida en un cerro de la meseta castellana.

La ciudad te recibe con un arco romano del s.II, no está claro si dedicado a Trajano o a Adriano. Aunque también puede tener su origen en señalizar la antigua Occilis, primero campamento y después enlace entre Zaragoza y Mérida. Arco único en la península con sus tres puertas: la grande y las dos pequeñas. No cuesta mucho imaginar la entrada a la villa y la muralla rodeando el entorno. Hay una puerta árabe, un castillo (utilizado como cementerio actualmente), ermitas o beaterios con orígenes de mezquita o sinagoga, un nevero medieval, un convento de clarisas (el de Santa Isabel) que hacen unas pastas con romero para chuparse los dedos y una colegiata del s.XVI que como quiera que la lleva el arzobispado, generalmente está cerrada porque no tienen quien la abra.

En Medinaceli hay una plaza dedicada a Almanzor, porque la leyenda dice que después de la derrota en la batalla de Calatañazor, fue aquí donde murió.