jueves, 28 de abril de 2011

Casa Alberto






Es una de las tabernas más antiguas de Madrid. Data de 1827 y ocupa la finca donde vivió Miguel de Cervantes mientras escribía la segunda parte de El Quijote y Los trabajos de Persiles y Segismunda. Estamos hablando del número 18 de la calle Huertas.



Todo tiene el ambiente de lo tradicional convenientemente adaptado a los nuevos tiempos: su barra de ónix y madera, su mamómetro de fabricación de agua de Seltz, sus motivos taurinos. Las especialidades son los callos a la madrileña, las manitas de cerdo, las albóndigas de ternera y los calamares a la plancha.



Nosotos pedimos un vermú de grifo y nos pusieron una deliciosa ración de torreznos. Animados por el ambiente, pedimos unos tigres (bechamel y mejillones a la manera de las croquetas servidos en la propia cáscara).



Debe de venir en las guías de locales con encanto, porque estaba llena de turistas. Hay unas mesitas de madera con taburetes que le dan un aire antiguo al asunto. Los camareros, muy profesionales.

miércoles, 27 de abril de 2011

Semana Santa en Soria







La Semana Santa en Soria es austera, contenida en emociones y frenada en entusiasmos. Va a lo que va: gente que sale en la procesión y gente que ve la procesión.




Tiene ocho cofradías (La Entrada de Jesús en Jerusalén -conocida popularmente como La Borriquilla-, La Oración del Huerto, La Flagelación del Señor, El Ecce Homo, Las Santas Caídas de Jesús, Las Siete Palabras, El Santo Entierro y La Virgen de la Soledad). Se pasan la semana saliendo de aquí para allá en un apretado tour callejero donde ofrecen amables interpretaciones de tambores y cornetas, creando así una peculiar banda sonora. Casi siempre pasan por El Collado y delante de alguna que otra iglesia románica fiel testigo de que, a pesar de la evolución humana y del progreso tecnológico, los movimientos de masas siguen anclados en la Edad Media.




Los sorianos, desde cualquier barra, apurando un vasito de limonada (Hay Limonada, lucen orgullosos los bares en su puerta) miran de lejos el movimiento de los pasos. No van a la procesión, pero la procesión siempre va a ellos (quieras o no quieras).




Las torrijas (y esa callada competición contemporánea de preparar la receta de la abuela, de la madre o de la tía que existe en la actualidad) endulzan y dan calorías para aguantar en el sitio escogido en la Plaza de Mariano Granados.




Y el domingo por la mañana, la aparición frente al Ayuntamiento de esa imagen denominada Virgen de la Alegría, creada por encargo en 2008 y que más que una talla castellana parece una muñeca estadounidense a tamaño real. (Resulta que aparece con un mantón negro y como está viendo a Cristo Resucitado, una autoridad local tiene el privilegio de quitarle el manto mientras suena ni más ni menos que ¡El Himno de la Alegría!). Adoro la Soria kitsch.




En la imagen, el paso de la Flagelación, camino del Espino, pasando delante de San Juan de Rabanera (s.XII), después de la procesión del Viernes.

jueves, 14 de abril de 2011

Torrelaguna


Villa madrileña asentada en la vega del Jarama, vivió su esplendor en el renacimiento: así lo atestiguan sus palacios, sus casas blasonadas, sus ermitas y sus conventos, todo esto labrado en rubia piedra caliza. Su fascinante iglesia de La Magdalena (s.XV-XVII) es un ejemplo de arte gótico que se respira al pasear por sus tres naves cubiertas con bóvedas de crucería. En la portada, una escultura con el tema de la imposición de la casulla a San Ildefonso.

Se come deliciosamente en el Mesón Antigua Casa Patata (unas cuevas del siglo XVII): migas, cochinillo asado y leche frita. Al finalizar te ponen una botella con licor de frutas que te deja el cuerpo reconstituído para un buen rato. Momento ideal para recorrer los rincones que frecuentaron sus más ilustres habitantes.

EL CARDENAL CISNEROS (1436-1517) nació allí. Fue arzopisbo de Toledo, franciscano e inquisidor. Al morir Felipe el Hermoso fue Presidente del Consejo de Regencia de Castilla y cuando falleció Fernando el Católico fue Gobernador del Reino de Castilla. Era hijo de hidalgos pobres. Estudió en Alcalá de Henares, Salamanca y Roma y fue confesor y consejero de Isabel la Católica. Fundó la Universidad Complutense de Madrid, a la que le dio un aire humanista y universal. En la Plaza Mayor hay una cruz que señala el solar donde nació y una placa en el antiguo Pósito que recuerda que donó a los pobres 7.000 fanegas de trigo.

JUAN DE MENA (1411-1456) murió allí. Poeta cordobés perteneciente a la escuela alegórico-dantesca, se hizo famoso por su Laberinto de fortuna, poema dedicado al rey Juan II de Castilla en el que presenta la máquina del mundo con sus ruedas y círculos. Fue un innovador tanto en la forma como en el fondo de la poesía española (el uso de dodecasílabos y la renovación del léxico). En la iglesia de la Magdalena hay una piedra que dice:

patria feliz, dicha buena/ escondrijo de la muerte/ aquí le cupo por suerte/ el poeta Juan de Mena

Extasiados de cultura, nos metimos en Casa Martín a tomarnos un café con leche y una torrija y luego fuimos a Casa Santa Marta a comprarnos una pastilla de jabón de chocolate.

martes, 12 de abril de 2011

Romance del Río Duero


RÍO DUERO, RÍO DUERO

NADIE A ACOMPAÑARTE BAJA,

NADIE SE DETIENE A OIR

TU ETERNA ESTROFA DE AGUA.

INDIFERENTE O COBARDE,

LA CIUDAD VUELVE LA ESPALDA.

NO QUIERE VER EN TU ESPEJO

SU MURALLA DESDENTADA.

TÚ, VIEJO DUERO, SONRÍES

ENTRE TUS BARBAS DE PLATA,

MOLIENDO CON TUS ROMANCES

LAS COSECHAS MAL LOGRADAS.

Y ENTRE LOS SANTOS DE PIEDRA

Y LOS ÁLAMOS DE MAGIA

PASAS LLEVANDO EN TUS ONDAS

PALABRAS DE AMOR, PALABRAS.

QUIÉN PUDIERA COMO TÚ,

A LA VEZ QUIETO Y EN MARCHA,

CANTAR SIEMPRE EL MISMO VERSO,

PERO CON DISTINTA AGUA.

RÍO DUERO, RÍO DUERO

NADIE A ACOMPAÑARTE BAJA,

YA NADIE QUIERE ATENDER

TU ETERNA ESTROFA OLVIDADA,

SINO LOS ENAMORADOS

QUE PREGUNTAN POR SUS ALMAS

Y SIEMBRAN EN TUS ESPUMAS

PALABRAS DE AMOR, PALABRAS.


Gerardo Diego


Dos años pasó el poeta santanderino (y luego uno de los escritores más representativos de la Generación del 27) en Soria. En 1920, con 23 años, y vestido de luto por la reciente muerte de su madre, baja en el tren que le deja en la antigua estación de San Francisco. Se hospeda en la pensión Casa de las Isidras, en la calle del Collado y por su juventud, cuando entra a tomar posesión de su cátedra de Lengua y Literatura en el Instituto General y Técnico (donde antes había estado Machado), es confundido con un alumno. En aquellos años Soria tenía 7.500 habitantes y una gran actividad cultural. Diego asiste con regularidad a la tertulia del Casino Numancia, donde toca el piano (un Stenway de 1869) y monta obras de teatro en el desaparecido Teatro Principal. La "total, precisa, exacta, arbitraria" ciudad calaría hondo en sus versos, recogidos en su obra primeriza "Soria, galería de estampas y efusiones". Dejaría amigos, a los que volvería a ver para realizar excursiones por la provincia en años sucesivos (y temporadas veraniegas en Salduero).

Una ciudad que tiene "la gracia de un país recién nacido".

lunes, 11 de abril de 2011

Taberna Ángel Sierra


Desde 1917, año en que se fundó según indica su fachada,  haciendo felices a los madrileños. Situada en plena plaza de Chueca (calle Gravina, 11), la taberna de Ángel Sierra es un clásico con sus dos espacios deferenciados, la barra (con ese mostrador de estaño con caños para las cervezas y para el vermú) y el saloncito con cubas de roble antiguo y mesas de madera (entrando por San Gregorio), con su fresco en el techo y sus viejos posters y botellas antiguas.

No hay placer mayor que tomarse un vermú de grifo (de la marca Iris, de Reus) acompañado de un platillo de aceitunas verdes. El atún en escabeche y los pepinillos rellenos, deliciosos.

martes, 5 de abril de 2011

San Baudelio de Berlanga



En 1922, 23 fragmentos de pinturas murales de la ermita mozárabe soriana de San Baudelio (propiedad entonces de los vecinos de Casillas de Berlanga) fueron vendidos por 65.000 pesetas a un anticuario de Barcelona. Las paredes de la iglesia fueron cubiertas por lienzos preparados para la extracción de las pinturas -que se cree que datan del año 1125-. El proceso de retirada de estas imágenes culminó en 1926 y contó incluso con una sentencia del Tribunal Supremo que declaraba legal la venta. Con el tiempo, llegaron a los museos de Boston, Indiannapolis, Cincinnati y, en Nueva York, The Cloisters Museum. En la ermita solo quedaron las huellas de los dibujos. Una sombra, nada más.




En 1957 vuelven a España 6 piezas. A cambio, el gobierno español tuvo que entregar al Metropolitan (de quien depende The Cloisters), piedra a piedra, una iglesia segoviana: el ábside de la iglesia románica de San Martín de Fuentidueña.




Las 6 pinturas están en el Museo del Prado y, desde hace unos meses, en una nueva sala en la que se recrean los arcos y la columna central de un espacio que recuerda a una mezquita (evocando el espacio original del que proceden). Estos cuadros son:




LA CACERÍA DE LIEBRES (un cazador montado a caballo que anima a tres perros a perseguir a dos liebres, se interpreta como la dificultad para llegar al triunfo)

LA CACERÍA DEL CIERVO (un cazador en pie lanza una flecha contra un ciervo que tiene clavada otra, viene a representar el daño y el dolor que provoca el hombre en el alma)

EL ELEFANTE (significa la humildad y lleva a sus espaldas un castillo con tres torres que representan la enfermedad y las miserias de la vida, es un animal completamente ajeno a lo conocido en la profunda Castilla y lógicamente pintado por lejanas referencias)

EL OSO (alusión a la fuerza del mal)

EL SOLDADO (lleva lanza y escudo redondo)

LA CORTINA (12 círculos con águilas en su interior, tipo decorativo en textiles islámicos)


La columna-palmera de San Baudelio representa, de algún modo, el nexo entre lo celeste y lo terrenal, un vínculo entre lo divino y lo profano. Las representaciones animalísticas son muy frecuentes en las pinturas mozárabes (asimiladas, a su vez, por el cristianismo) y tienen la intención de adoctrinar al pueblo sobre la lucha entre el bien y el mal.


lunes, 4 de abril de 2011

Patones


Cerca del río Jarama y en plena sierra norte madrileña, en un recogido paraje y como surgido de un cuadro naïf, se encuentra el bello pueblecito de Patones (de arriba, al que se llega por una carretara con curvas, dejando en el llano lo que sería el nuevo Patones). Sus casas están construídas con pizarra. Durante más de un siglo tuvo un rey propio (con el consentimiento de Carlos III), una especie de alcalde que administraba justicia y que tenía curiosos privilegios ante los monarcas españoles. Es un lugar que presume de que durante la guerra de la Independencia de 1808 fue el único pueblo de España que no cayó en manos de los franceses (por estar escondido).


Tiene una bella fuente y un lavadero que datan de 1908 y en la antigua iglesia de San José, del s.XVII (ahora convertida en museo y centro de información) hay una imagen de la Virgen de la Oliva (cuya ermita está en ruinas). Caminando por sus calles se llega a hermosos montículos desde donde se divisan numerosas eras y corrales para el ganado de tiempos muy lejanos.

Demetria Cobos vende unos deliciosos tarros de miel de romero (Miel Deme), producidos en el pueblo, ya que en la Sierra Norte de Madrid hay toda una tradición de miel artesana. Por lo visto, la miel tiene infinidad de propiedades: incluso tiene poder antiséptico y cicatrizante. También hay miel de roble (y como prueba de su calidad, Demetria te muestra el diploma de un premio recibido).