jueves, 31 de mayo de 2012

Gödöllö


El palacio real de Gödöllö, de estilo barroco, fue diseñado por András Mayerhoffer y se terminó en 1748 por encargo del aristócrata húngaro Antal Grassalkovich I, amigo de la emperatriz María Teresa. Aquí vivieron  muchos veranos los emperadores austrohúngaros Francisco José e Isabel (él estuvo como emperador desde 1848 hasta 1916). En el jardín del palacio hay un árbol torcido que la tradición cuenta que era donde se subía la gente a sus ramas para admirar la belleza y el encanto de Sissí en los bailes de gala. Su salón de baile es de mármol y tiene estucados dorados en paredes y techos. Francisco José y Sissí fueron emperadores de Austria y reyes de Hungría. Ella, de origen bávaro y austriaca por matrimonio, sintió las tierras de Hungría como su espacio de libertad y nunca olvidó al pueblo magiar en sus reconocimientos. Se cree que Sissí mantuvo una relación sentimental con el conde Andrássy, un noble defensor de la autonomía húngara frente al imperio. Era una mujer a la que le gustaban los animales, viajar y que sufría depresiones por el ritmo de vida protocolario de la corte, por lo que le encantaban las ciudades húngaras para sentirse mejor. En 1898, mientras paseaba por el lago Leman de Ginebra, un anarquista italiano mata a Sissí. El palacio real de Gödöllö ha sido sede de reuniones en el primer semestre de 2011 con motivo de la presidencia de Hungría de la Unión Europea. La ciudad de Gödöllö está hermanada con Valdemoro (Madrid).

lunes, 28 de mayo de 2012

Iglesias paleocristianas


En Pécs, al suroeste de Hungría, hay una necrópolis romana-paleocristiana, todo un mundo subterráneo que nos permite recorrer cámaras y construcciones sepulcrales (se han contabilizado treinta y tres). Hay tumbas del s.IV en lo que se cree que es el lugar de enterramiento cristiano más antiguo de Europa (entonces era la ciudad de Sopianae, en la provincia de Panonia). El choque entre la tradición de oriente y occidente se pone de manifiesto aquí: cámaras funerarias bajo tierra y pomposos mausoleos elevados, todo en distintos niveles. El superior se cree que era usado por los vivos: en época romana se tenían la costumbre de reunirse un día al año para celebrar el ágape funerario, donde se comía y bebía para conmemorar a los muertos. Hay frescos que representan a San Pedro y San Pablo y, en una capilla, el dibujo de una jarra verde (con todo el misterio que puede encerrar esa imagen). La Cella Septichora de siete arcos fue encontrada en 1939 y posiblemente sea el mausoleo de una familia. El valor de estos descubrimientos viene dado por expresar la fuerza de las comunidades cristianas de la Europa romana tardía y ser de los pocos testimonios que quedan del arte sepulcral. Desde el año 2000, la necrópolis paleocristiana de Pécs es Patrimonio de la Humanidad.

domingo, 27 de mayo de 2012

Paks


En Paks hay una iglesia católica inaugurada en 1988 y diseñada por Imre Makovecz. Está construída en madera al estilo de las iglesias rumanas y en el momento de su inauguración levantó cierta polémica por los tres símbolos que se situaron en la torre: la cruz, el sol y la luna, aunque luego se apaciguó el tema cuando explicaron que se estaban refieriendo al padre, hijo y espíritu santo y así quedó la cosa. Makovecz (1935-2011) que nació y murió en Budapest, es el creador de la arquitectaura orgánica húngara y defendió la teoría de que los edificios tenían que construirse como si salieran de la propia tierra, fundiéndose con el paisaje. Por eso utilizaba la madera y la pizarra. Así lo hizo con el pabellón de Hungría de la Expo 92 de Sevilla y con esta pequeña iglesia que construyó en la población de Paks (ciudad que tiene la única central nuclear del país). En muchos pueblos y ciudades de Hungría, Makovecz construyó centros de la comunidad (Kakasd), piscinas (Eger), restaurantes, albergues, palacios de los deportes, campus universitarios, teatros, estaciones de autobuses y capillas funerarias.

jueves, 24 de mayo de 2012

Rosé Restaurant


Situado en la calle Akácfa, 24, en plano barrio judío de Budapest, cerca de la sinagoga de la calle Dohány, el restaurante Rosé ofrece platos de cocina húngara elaborados con esmero en un ambiente agradable y relajado con la compañía de música zíngara en directo. Salmón con gnocchi de espinacas, filete de cerdo al roquefort, ternera con champiñones, solomillo de buey con bacon, goulash acompañado de noodles o pollo a la miel. Uno de las platos más fascinantes es, sin duda, el hígado de pato al coñac, que te lo sirven con un acompañamiento de rodajas de manzana y puré de patata exquisito. En los entrantes puedes pedir una selección de delicias húngaras (embutidos varios, el salami húngaro es excelente) y en los postres hay que probar la palacsinta (una especia de crèpe relleno de melocotón y requesón). Un buen vino blanco para acompañar es un Nyakas Budai Irsai Olivér (afrutado, refrescante). Mientras comes, la música de un violinista y de un címbalo no dejan de acompañarte. El címbalo es un instrumento que se toca con un par de mazos que producen sonidos al golpear las cuerdas. Te sirven con mucha amabilidad y, siendo extranjero, tienen mucha paciencia en informarte de lo que te ofrecen. Las paredes son de color rojo vino y el local está decorado con fotografías de personas y ambientes locales. Tiene un público selecto y tranquilo, puesto que es un restaurante alejado de los circuitos turísticos y hoteleros. Todo un descubrimiento.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Baños Rudas


Los Baños Rudas de Budapest son unas aguas termales de origen turco que datan del siglo XVI, que se conservan en buen estado y que pueden visitarse y disfrutarse en horarios de hombres, mujeres y mixto. Es un manantial que se halla entre el monte Gellért y el río Danubio, inaugurado en el año 1550 y ampliado en 1556 por el pachá otomano Mustafá Sokoli. En el año 1896 se modernizan y se añade una piscina clásica y una sauna. La parte estrella de los Baños es una piscina octogonal central de mármol rojo bajo una cúpula turca de 10 metros de diámetro sostenida por 8 pilares y que tiene entradas de luz solar por filtros circulares de colores, a la que rodean otras 4 piscinas laterales de diferentes temperaturas (de muy fría a muy caliente). No se usa bañador, te dan una tela ligera como única vestimenta. Tienen una ducha muy curiosa a base de cubos de madera con agua fría. Tradicionalmente era un lugar al que solo podían acudir hombres, pero desde mediados del s.XX ya pueden entrar mujeres. La experiencia de unos baños termales en Budapest es uno de los mejores recuerdos que te puedes traer de la capital de Hungría.

martes, 22 de mayo de 2012

Ermita de San Saturio



Si hay cuatro joyas románicas que justifican un viaje a Soria (San Juan de Duero, Santo Domingo, San Juan de Rabanera y el claustro de San Pedro), qué mejor complemento que visitar, también, la ermita barroca de San Saturio del s.XVII construída sobre unas rocas a las orillas del Duero. Aquí se retiró el noble visigodo soriano Saturio en el s.VI, que repartió sus bienes entre los pobres y se retiró a orar. Siendo ya mayor recibiría la visita del joven Prudencio, que vivió con él siete años hasta que Saturio murió y, habiendo aprendido sus enseñanzas, con el tiempo llegaría a ser obispo de Tarazona. Los templarios aprovecharon la cueva para reunirse con sus intrigas y luego habría una ermita llamada San Miguel de la Peña. También ha sido lugar de reunión de un cabildo de hermandad de labradores. El espacio de cueva donde se cree que aparecieron las reliquias del santo estaba cerrado y si te asomabas por un hueco que quedaba libre se te curaba el dolor de cabeza (ahora ya no está ese agujero). La iglesia es de planta octogonal y tiene unas hermosas pinturas en la cúpula sobre santos eremitas pintadas por Juan Antonio Zapata Ferrer en el año 1704. Hasta bien avanzado el s.XX la ermita la cuidaba un santero, que tenía vivienda particular (ahora la cuida un funcionario municipal y esas estancias han sido aprovechadas como museo). En 1953 Juan Antonio Gaya Nuño publicó su obra "El santero de San Saturio", una buena forma de contemplar el talante y la idiosincracia de los sorianos. San Saturio es, lógicamente, el patrón de Soria.

lunes, 21 de mayo de 2012

Bodega de la Ardosa


Situada en la calle Colón, 13 y fundada el 4 de enero 1892, se trata de una bodega repleta de objetos relacionados con el mundo del vino y la cerveza. El toledano Rafael Fernández Bagena llegó a contar con treinta establecimientos que bautizó con el nombre de la comarca vitivinícola que traía vino a granel a la capital de España. De las "ardosas" que quedan, en el año 1970 ésta fue reinventada por Gregorio Monje y sus hijos, que trajeron algo insólito por entonces: el primer grifo de Guinness en Madrid. Fabes con calamares, solomillos de atún, croquetas de cabrales, cazón en adobo, rabas de Cantabria, brandada de bacalao, empanada de bonito y, sobre todo, tortilla de patata (según receta de Concha Marfil, la madre de Angel Monje, actual propietario) constituyen el grueso de una esmerada carta de raciones. "Pruebe el vermut de esta casa", asegura un cartel con visibilidad. Tienen diploma de los Maestros Cerveceros Checos (sirven la Pilsner Urquell) y una foto dedicada de Frank Sinatra. Hasta 1990 hubo en el local un concurso de bebedores de cerveza negra, que dejó de celebrarse por razones de salud. El tablero colocado recuerda que ganó un alemán, aspirante al record Guinness, que se bebió 14 pintas en 3 horas y 22 minutos. Los azulejos levantinos que decoran el local, envuelven al público en un ambiente de bohemia y melancolía.

viernes, 18 de mayo de 2012

Convento de San Agustín


Detrás de estas paredes de casa vieja y desvencijada se halla uno de los pasados más esplendorosos de la ciudad de Soria. Justo al otro lado debe ocultarse todavía alguna piedra de lo que en tiempos fue la iglesia románica de Santa María de la Puente, que figuraba en el censo de las 35 parroquias de Alfonso X de 1270. El llamado convento de San Agustín fue hospital de amparo y crianza de niños expósitos, fue casa de monjas cistercienses y monjes mercedarios y en 1522 un convento dedicado a Ntra. Sra. de Gracia (el obispo de Osma dio permiso a D. Rodrigo de Torres y a su hermana doña Aldara a fundar y construir el convento). En el año 1555 pasó por aquí Fray Luis de León (poeta, humanista y religioso agustino) que dio clases de gramática y teología, y a principios del s.XIX junto con la muralla que estaba al lado, fue mandado demoler por el general Durán. Con el tiempo, la parte de atrás fue aprovechada para montar la primera central eléctrica de la ciudad, llamada La Térmica, que por lo visto funcionaba con un motor diesel. En el año 1944, el empresario Augusto Romero inaugura un Mirador-Bar que durante varias décadas del siglo pasado serviría de centro de asueto de los sorianos: allí había barcas de recreo (el Duero está al lado) y sesiones de baile los domingos, hasta que en los años 90 comenzó a declinar el negocio. Aún quedan decoraciones renacentistas olvidadas en la fachada. La mirada a estas paredes debe impregnarse de los sentimientos que transmitía el historiador soriano Nicolás Rabal: "Estas ruinas son dignas de respeto por los interesantes recuerdos que en sí encierran", mientras aún seguía alabando "la esbeltez y la atrevida ligereza del estilo ojival". Medio hundido el edificio por el asfalto de la carretera (que atravesando el puente lleva a Zaragoza) los muros de San Agustín todavía hablan de los tiempos pasados.

"Qué descansada vida la del que huye
el mundanal ruido y sigue la escondida senda,
por donde han ido los pocos sabios
que en el mundo han sido."
(Fray Luis de León)

jueves, 17 de mayo de 2012

San Ginés


Construcción del s.XII de la que apenas queda nada, se trata de una de las primeras iglesias que existieron en Soria y que estaba dedicada a San Ginés. Se conservan el muro norte y el muro sur, observándose restos de una entrada de medio punto y dos pequeñas ventanas. Debió de tener ábside porque con un poco de imaginación se ve que la muralla medieval se tuvo que adaptar al espacio ocupado por el edificio. Las paredes son de encofrado y posiblemente el techo fuera de madera. Al lado, en la muralla que da al río, hay una puerta que tradicionalmente se ha denominado Postiguillo de San Ginés, que en los últimos años daba acceso a unas huertas particulares y que actualmente el ayuntamiento la va a restaurar para permitir la entrada al paseo público que ahora ocupan esos terrenos. La muralla de Soria tuvo 6 puertas y 2 postigos. Rodeaba la ciudad con un perímetro de más de 4 kilómetros. Fue construída en el s.XIII por Sancho IV y derribada por el general Durán durante la guerra de la Independencia de principios del s.XIX. Frente a San Ginés, al otro lado del río, se encuentra una joya románica soriana: el monasterio de San Juan de Duero.

miércoles, 16 de mayo de 2012

San Agustín el Viejo


En la ladera del Mirón, cerca de la muralla y del Duero, hay una casa particular que tiene una peculiar estructura en sus paredes. Se trata de la que en otra época fue la iglesia de San Agustín el Viejo (para diferenciarla del convento de San Agustín, que se construiría posteriormente muy cerca, al lado del puente). Estas tapias fueron en el s.XII una iglesia del románico rural de repoblación y constituirían un edificio con ábside semicircular, presbiterio y nave. Estamos hablando de una de las primeras iglesias sorianas, justo al otro lado del río de lo que ahora es San Juan de Duero (que antes de ser monasterio también fue iglesia). Parece ser que en el s.XVII la imagen titular se trasladaría a otra iglesia, la de la Santísima Trinidad (que tampoco existe ahora) y dejaría de tener culto y, con el paso del tiempo, amenazando ruina, sus muros serían aprovechados para un edificio privado. En los alrededores de San Agustín, dentro de la muralla, se apiñaban las casas del burgo medieval, pero con el paso del tiempo la ciudad fue creciendo en la ladera de enfrente, la del Castillo. Hoy, lo que vemos de la Soria del s.XII en estos parajes es nada: la más absoluta desolación.

lunes, 14 de mayo de 2012

San Miguel de Cabrejas


En el año 1110 Alfonso I el Batallador, rey de Aragón, reconquista la ciudad de Soria a los musulmanes y comienza a repoblarla y construir iglesias. San Miguel de Cabrejas era una de las 35 parroquias o collaciones que aparecen en el censo de 1270 de Alfonso X. Se trataba de una iglesia románica situada en la ladera del castillo de Soria, concretamente debajo del monumento del Sagrado Corazón. Tenía tres naves separadas por columnas y un ábside semicircular. A finales del s.XIX se aprovechan las ruinas del ábside para construir una casa y, desde entonces, es una propiedad particular (con un perro que ladra desaforado a nada que te acerques). Las iglesias solían tener la advocación de un santo y el añadido del pueblo del que procedían los parroquianos que la cuidaban (Cabrejas, Rabanera, Montenegro). De las 35 iglesias de la Soria medieval, actualmente solo se conservan 8 y se hallan restos de lo derruído en 4 (incluída la que hablamos). Pero ha de ser la mirada de esas ruinas, de esas cuatro piedras y de esos lugares lo que nos explique de alguna manera lo que la ciudad fue y lo que ha llegado a ser en nuestros días.

domingo, 13 de mayo de 2012

Mora



Si la Mancha es queso, y vino, también es aceite y para buscar uno de los buenos hay que ir a Mora. Que es un pueblo que tiene un Museo dedicado al aceite de oliva y una Fiesta centrada en el olivo (los últimos días de abril). Es decir, un pueblo orgulloso de lo que produce. Su ayuntamiento es una curiosa construcción edificada en 1927 en estilo neomudéjar, con ventanas, puertas y arcos de herradura, con decoración de ladrillos y una torre rematada en cúpula bulbosa forrada de azulejos de colores que es uno de sus elementos más vistosos. La iglesia de Ntra. Sra. de Altagracia es del siglo XVI, reconstrucción en estilo gótico tardío, es de una sola nave dividida en cuatro tramos separados por arcos apuntados. El 23 de abril de 1521 el pueblo se refugió en la iglesia para defender a las Comunidades de Castilla frente al ataque de los soldados de Carlos I. Hubo muchos muertos ya que el edificio antiguo fue incendiado. El convento de San Eugenio, del s.XVI, es ahora una biblioteca y el Casino, de finales del s.XIX, tiene en su fachada una gran puerta y ventanas de medio punto con balaustradas.

jueves, 10 de mayo de 2012

Orgaz


Gonzalo Ruiz de Toledo, señor de la villa de Orgaz, murió en 1323 después de haber construído muchas iglesias para la ciudad de Toledo y desear ser enterrado en la parroquia de Santo Tomé, de donde él fue benefactor. Como quiera que la leyenda decía que fueron los propios santos Agustín y Esteban con sus propios brazos los que le enterraron, éste fue el motivo que El Greco, dos siglos después, elegiría para su famoso cuadro. Hoy día Orgaz es una población manchega que tiene una impresionante iglesia de Santo Tomás del s. XVIII (construída por Alberto de Churriguera), un castillo del s.XIV (de planta cuadrada con garitas en las esquinas), dos puertas de entrada (arcos de San José y Belén), un puente llamado de los Cinco Ojos (mandado construir por Carlos III) y muchas casas blasonadas. Destaca la llamada Casa del Vínculo de las Cadenas, donde en el año 1230 se reunieron Fernando III el Santo y su madre doña Berenguela con los nobles de la corte, ya que habían recibido la noticia de la muerte del rey de León Alfonso IX y los problemas sucesorios llamaban a la puerta. También es interesante el edificio del Hospital de San Lorenzo (creado por D. Lorenzo López Crespo en su testamento otorgado en 1729 con el fin de recoger enfermos y cuidarlos, cuya Fundación ha pervivido hasta el año 2001). Este es el pueblo de doña Jimena, la mujer del Cid, según dicen.

miércoles, 9 de mayo de 2012

Los Yébenes


Hasta el año 1822 había dos yébenes (expresión que procede de la palabra árabe yebel, monte) que estaban divididos por la actual calle Real. A un lado estaba Los Yébenes de Toledo (con su iglesia renacentista del s.XVI dedicada a Santa María y que tiene una torre de aires mudéjares y un retablo rococó en madera sin policromar) y, al otro, Los Yébenes de San Juan (con su iglesia gótica y renacentista del s. XVII dedicada, lógicamente, a San Juan). Pero cuando paseas por las calles de este pueblo de la comarca de los Montes de Toledo, no te fijas precisamente en las iglesias más o menos espectaculares. Te fijas en que todo el mundo vive allí por y para la caza. Reserva cinegética de primera, en Los Yébenes tienen un curioso Parque de la Naturaleza donde han recreado esculturas de animales y ambientes relacionados con esta actividad campestre. Incluso una escultura de San Huberto, el patrón de los cazadores (presentado más que como un santo, como un cazador más). El ciervo es el protagonista, pero también tienen por la zona corzos, jabalíes, liebres, conejos, perdices y avutardas. En el suelo del parque, la huella de un ciervo que mató el rey de España. En el bar La Cochera tienen como especialidad el ciervo en salsa y el jabalí frito. También hay muchas tiendas relacionadas con los productos de caza y negocios de taxidermia.

martes, 8 de mayo de 2012

Consuegra


En el cerro Calderico  hay doce molinos, cada uno con su nombre: Bolero, Mambrino, Sancho, Ruinas, Vista alegre, Cardeño, Alcancía, Chispas, Caballero del Verde Gabán, Rucio, Espartero y Clavileño. Para transformar el trigo en harina se recurre a la fuerza del aire orientando la cúpula y colocando las aspas frente al viento. El movimiento que las aspas transmiten al eje y éste por medio de un mecanismo de engranaje a dos piedras, hace que el trigo se triture. Así desde el siglo XVI. Los doce molinos de Consuegra y, en medio, el castillo de la Muela (de origen árabe, con reformas en el s.XII a cuenta de la Orden de San Juan de Jerusalén y donde murió Diego, el hijo del Cid, ante los almorávides), componen una de las imágenes de Castilla-La Mancha más emblemáticas. Consuegra es tierra de azafrán y tiene una plaza llamada de España con corredores manchegos y dos edificios muy elegantes: el ayuntamiento del s.XVII con su torre del reloj y el edificio escolar San Gumersindo, de estilo mudéjar construído a principios del s.XX. En las calles de Consuegra hay bares y edificios con mucha historia: la Casa de la Tercia (donde se recogían las rentas de las tierras y se repartían los diezmos en tercios) está edificada sobre unas termas romanas y el Alfar conserva dos hornos de alfarería de tipos árabe y romano. Destacan las iglesias de San Juan (s.XVI, al otro lado del río Amarguillo) y Santa María la Mayor, del s.XVIII. En el restaurante Castilla te ponen unas migas al pastor, un cordero a la toledana y unos antojos de Dulcinea, más pan y vino, por el increíble precio de 13 euros.

lunes, 7 de mayo de 2012

Madridejos


En el año 1697 las hermanas Esteban fueron procesadas por brujas. Dedicadas a la especialidad del mal de amores, eran conocidas por recuperar la virilidad perdida de los hombres de Madridejos. Es una de las mil historias que circulan por esta localidad toledana a tiro de piedra de la nacional que lleva a Andalucía y que cuenta, entre otros rincones, con una plaza mayor del s.XVII con soportales aunque reformada en los años setenta del siglo pasado. La iglesia del Salvador es de estilo gótico tardío y tiene una torre de ladrillo cubierta por un capitel de pizarra, construyéndose a expensas de la orden de San Juan y con trazas de Alonso de Covarrubias. El convento de San Francisco es del s.XVII y llegó a tener veintiséis celdas y un hermoso huerto desaparecido con la desamortización, pasando a ser las dependencias conventuales una cárcel e incluso la iglesia un almacén. Ahora allí está el Museo del Azafrán y, también, donde guardan la virgen de Valdehierro, a la que llevan en andas hasta una ermita a 17 kilómetros el domingo anterior al 1 de mayo -que es cuando es el pueblo va de romería-. De Madridejos tienen fama los quesos de oveja, el vino de la variedad airén (uva blanca) y la artesanía de légamo (una arena fina tipo arcilla con la que hacen figuras).

viernes, 4 de mayo de 2012

Tembleque


Punto de encuentro entre el camino de Santiago (el que viene de Valencia) y la ruta del Quijote (escenarios reales o imaginarios de la obra cervantina), Tembleque es una localidad toledana que tiene una de las plazas mayores más vistosas de España. Se trata de una planta cuadrangular con pórtico de columnas de granito y corredores en el piso superior, adornados con dibujos en madera de la cruz de malta (de la Orden de San Juan de Jerusalén) y que fue inaugurada por Felipe IV en 1653 celebrándose entonces una corrida en la que, por lo visto, él mismo mató un toro. Tiene tres accesos con pequeñas torres que acaban en tejadillos. El ayuntamiento es de estilo barroco. Son interesantes las fachadas de la ermita de la Veracruz que tiene planta octogonal y que actualmente es una biblioteca y la iglesia parroquial de Ntra.Sra. de la Asunción, de estilo gótico renacentista, mandada construir por el Cardenal Cisneros. Caminando por la calle Convento nos encontramos con el Palacio de las Torres, del s.XVIII, edificio barroco construído por Antonio Fernández Alejo con una portada con elegantes motivos ornamentales. La ermita de la Purísima Conepción tiene acceso con pórtico y en el jardín está colocado un rollo jurisdiccional del s. XVI. En el Casino, al lado de la iglesia,  te ofrecen para desayunar un delicioso chocolate con churros. Tembleque es pueblo de quesos y en la oficina de turismo local tienen un simpático museo etnográfico con objetos de la vida cotidiana rural manchega.

jueves, 3 de mayo de 2012

Paisajes imposibles



Le Cirque Sauvage de Catherine Musnier representaría esa tónica general de los cuadros naïf: la inocencia de unas fieras en teoría salvajes que se lo están pasando pipa jugando en la orilla de un delicioso lago, pasando por alto la ley de la naturaleza depredadora y compartiendo leones, tigres, cebras, monos y pavos reales el maravilloso espectáculo de la felicidad. Canadiense de nacimiento pero francesa de residencia y, sobre todo, con la experiencia de sus viajes a Costa de Marfil por motivos familiares, en los cuadros de Catherine siempre resplandecen los coloridos de las hojas de los árboles y los brillos de los saltos de agua y la espectacular gama de los verdes de la selva, de la jungla, de los bosques. Es el recuerdo de esa África vivida y, posiblemente, también soñada (la poderosa fuerza de la imaginación). Éste cuadro y 140 más (a 2 piezas por pintor) pueden verse en la Galería Éboli de Madrid (Plaza de Ramales s/n) en la IX Muestra de Arte Naïf Europeo que tiene lugar hasta el próximo 18 de Mayo.