martes, 30 de octubre de 2018

Comillas


Comillas (Cantabria) cuenta con la huella de Antonio López y López (1817-1883, primer marqués de Comillas), empresario y banquero español y, parece ser, relacionado con negocios de esclavitud en Cuba. Su espectacular Palacio de Sobrellano, en estilo neogótico, es obra de Joan Martorell y se terminó en 1888 (actualmente es propiedad del Gobierno de Cantabria). También el marqués fue mecenas de la Antigua Universidad de Comillas, en principio seminario católico, obra de Martorell construída entre 1883 y 1892 y con elementos decorativos  de Lluís Domènech i Montaner (como su espectacular Puerta de las Virtudes realizada en bronce). Desde los años 70 del siglo pasado esta universidad tiene su sede en Madrid y ahora es una Fundación para estudiantes extranjeros de español.

El Corro Campíos (foto) es la plaza más popular de Comillas: Antiguamente era el lugar llano donde se jugaba a los bolos. Cerca está la iglesia de San Cristóbal, barroca del s.XVII. En Marisquería Adolfo, un excelente menú: mejillones al vapor, merluza a la plancha, ensalada de lechuga y tarta de manzana. Con copa de rueda Marqués de Cáceres, sale por persona a 30,50 euros.

miércoles, 24 de octubre de 2018

El Capricho de Gaudí


El Capricho de Gaudí es uno de los pocos edificios contruídos fuera de Cataluña por el arquitecto Antoni Gaudí y fue realizado entre los años 1883-1885 en Comillas (Cantabria). También se le conoce como Villa Quijano, ya que su propietario fue Antonio Díaz de Quijano (1838-1885), un joven abogado que llevaba los asuntos del Marqués de Comillas y de otros indianos que hicieron fortuna en Cuba. Tiene tres plantas y las habitaciones están orientadas para disfrutarlas a lo largo del día según la orientación del sol. Debido a su aspecto exuberante, pronto el edificio fue bautizado como capricho. Su dueño lo disfrutó poco tiempo, ya que falleció joven y recién inaugurada la vivienda. La entrada al edificio, siempre con guía, cuesta 5 euros y te van explicando todas las dependencias: el invernadero, la habitación principal, la sala de baño, las vidrieras, el estudio, el salón principal, el recibidor, el hall de entrada, el cenador y la sala de fumar, los desvanes y zonas de servicio. En los jardines hay una curiosa gruta construída con bloques de piedra.

Las flores de girasol son el motivo ornamental de la fachada. No está claro si Gaudí en persona estuvo o no visitando las obras, que fueron dirigidas por su compañero Cristóbal Cascante. En cualquier caso, es uno de los pruneris proyectos importantes de Gaudí.

martes, 23 de octubre de 2018

Santa Juliana


Allá por el s.IX fueron traídos a Santillana del Mar (Cantabria) los restos de la mártir cristiana Santa Juliana. Dio su vida en el s.III bajo el férreo régimen de Diocleciano. Su tumba está en mitad de la hermosa planta basilical de esta colegiata románica del s.XII (ya antes había sido monasterio y convento de canónigos agustinos). Tiene 3 naves con 4 tramos y tres ábsides. La portada meridional precedida de una plaza (foto) tiene en su fachada un Pantocrátor y estatuas reubicadas de apóstoles y santos y, encima, la imagen de la titular. En su interior hay un coro en mitad de la nave central y una pila bautismal con el tema de Daniel en el foso de los leones. También hay otra portada en la zona septentrional que es la que da paso al claustro.

El claustro de la colegiata de Santa Juliana es románico en tres alas y, en la cuarta, cisterciense del s.XV. Los capiteles (43) tienen temas fitomórficos (forma de planta), entrelazados (con el significado espiritual de los cruces múltiples pero ordenados de la vida) y figurativos (como el pesaje de las almas de San Miguel). Una torre cilíndrica, otra de planta cuadrada, una capilla y una sacristía, añadidos de siglos posteriores, completan el edificio.

No nos pudimos ir de Santillana sin probar en Casa Quevedo un vaso de leche fresca y un trozo de quesada (2 euros) Este comercio se encuentra en el portal de un palacio del s.XVII.

domingo, 21 de octubre de 2018

Santillana del Mar


Santillana del Mar es uno de los pueblos con más encanto que uno se encuentra recorriendo Cantabria. Tiene la colegiata románica de Santa Juliana (s.XII), el Museo Diocesano con una colección impresionante de arte religioso, las casas del Águila y la Parra, la Torre de Don Borja, el Palacio de los Velarde, el Museo de escultura de Jesús Otero, el convento de San Ildefonso ocupado ahora por monjas clarisas...y, por supuesto, el Museo de Altamira con la neocueva que recrea la que se descubrió en 1868. En la foto, la Torre del Merino (s.XIV), en la Plaza Mayor.

Hay que ir a comer a El Pasaje de los Nobles: tienen un menú de 18 euros que, en este caso, fue: cocido montañés como lo hacía Maximina, carrilleras glaseadas a la antigua yarroz de leche fresca de Cudaña, más una copa de rioja. Un paseo por sus calles empedradas, entre lavaderos, tapias, huertos, soportales, prados y tabernas es un viaje hacia la Edad Media y a los sonidos y olores de aquellos tiempos.

jueves, 18 de octubre de 2018

Cartes


Cartes (Cantabria) tiene su encanto a lo largo del llamado Camino Real, donde se encuentra su famoso Torreón de los Manrique, una casa-fortaleza del s.XV que fue también audiencia, cárcel y residencia del gobernador en el pasado. Se trata de un edificio compuesto de dos torreones rectangulares de dos alturas, uno más alto que otro, situados a ambas lados de la calle y unidos por gruesos muros abiertos por arcos apuntados que forman en sí mismos un patio (abierto o cerrado al camino, según proceda). La Universidad de Cantabria lo ha rehabilitado como centro de divulgación de la Física. La localidad tendrá unos 1300 habitantes y frente a su ayuntamiento, la Casona de los Quijano-Rasa, del s.XVI, se encuentra el restaurante BK3.

Tienen un menú de 18,50 que, según elección, consistió en arroz negro cremoso con calamares, cebolla caramelizada y espuma de alioli; medallón de rabo de vaca relleno de foie y reducción de oporto y copa montañesa con fruta de temporada y crema de orujo (acompañado de botella de rioja tempranillo). La ermita de San Roque (antigua capilla de un hospital de peregrinos), el palacete neogótico Puebla de los Ángeles y numerosas casonas y palacetes de los s.XVI y XVII, destacan a lo largo de la calle. Un paseo por las riberas del Besaya es una buena opción de sobremesa. Cerca de Cartes se encuentra la iglesia románica de Santa María de Yermo.

martes, 16 de octubre de 2018

Riocorvo


Riocorvo (Cantabria), tendrá unos 150 habitantes y está declarado conjunto histórico-artístico. Situado al borde del río Besaya, a lo largo del Camino Real que unía en la Edad Media la Meseta con la costa cántabra, tiene un conjunto de palacetes y casonas muy interesantes, todo ello orientado al mediodía. Del s.XVII es la casona de los Velarde (también llamada de Portilla Tagle) y del XVIII  la Alonso Caballero, la de los Púlpitos, la de los Vélez y la de Bustamante (o del Capellán). La capilla que se observa en la foto es la de San José y es la iglesia parroquial construída entre dos viviendas en el año 1804. En su fachada pueden observarse disparos de la guerra civil.

Riocorvo tiene el Molino del Salto (un ingenio hidraúlico que era harinero en origen y luego se aplicó a la producción de energía eléctrica). De aquí salió para Filipinas el dominico Fray Pedro Bustamante (1666-1728). En el bar La Plazuela tomamos un vino blanco de solera.

viernes, 5 de octubre de 2018

Estela de Barros


La estela de Barros es un disco de piedra de 1,75 metros de diámetro que, parece ser, tiene su origen en el s.III a.C. y que pertenecería a algún pueblo cántabro. Es el símbolo de Cantabria y está dibujada en su bandera. Tiene elementos decorativos de culto al sol y se cree que podría haber señalado la tumba de un soldado. Se encontró en Barros (Cantabria) y allí está expuesta en un museo al aire libre (Parque de las Estelas) con protección (se tiene que ver de lejos através del hueco de una tapia). También se le llama rueda de Santa Catalina o de la Virgen (hay una ermita allí). En el centro, cuatro medias lunas rodeando un punto central. Al lado de ella hay otra estela, pero está fragmentada porque así se encontraron las piezas.

En el municipio al que pertenece Barros, Los Corrales de Buelna, celebraban cuando pasamos (el 1 de septiembre) las Guerras Cántabras, unas representaciones teatrales con vestimenta y ambiente de época. Se dividen en trece legiones romanas y trece tribus cántabras. Se recrea la resistencia de Hispania a Roma allá por el s.I a.C.

lunes, 1 de octubre de 2018

San Pedro de Cervatos


Cantabria de mar y de montaña. De bosques y de cuevas, de ríos y de praderas. Y de colegiatas románicas. Concretamente cuatro. Y ese territorio por explorar, nada más atrevesar la comarca de Campoo (entrando por Palencia), nos ofreció esta maravillosa tarjeta de presentación.

La colegiata de San Pedro de Cervatos se encuenta en Cervatos (Cantabria). Allá por el s.XII el Camino de Santiago está en pleno desarrollo y aprovechando los privilegios de Alfonso VI, los benedictinos erigen este monasterio (en el s.X ya el Conde de Castilla Sancho García edificó aquí un primer edificio). Tiene ábside semicircular precedido de un tramo recto y una sola nave dividida en tres partes. La portada principal está en el muro meridional y tiene en su dintel parejas de leones y entramado vegetal bellamente esculpido. Pero si por algo destaca esta colegiata es por su espectacular colección de canecillos de tema erótico: toda clase de posturas y muestrario de órganos sexuales, con intenciones educativas y moralizantes (si tienes buena vista y captas los detalles). La torre también es del s.XII y en el campanario hay arcos apuntados decorados con capiteles. No se conservan dependencias de lo que llegó a ser un importante cenobio.

Dentro, imágenes religiosas de los siglos XVI y XVII (lienzos y retablos) y arquillos ciegos en el ábside con capiteles que muestran animales y temas vegetales.