viernes, 31 de agosto de 2012

Los Barrios de Bureba


A finales del s.IX el conde Diego Rodríguez, dueño y señor de Pancorbo, decide hacerse propietario de estos campos de cereal y viñedo, un grupo de casas aquí y allá conocido desde entonces como Los Barrios. En la fecha de 1181 se construye una iglesia románica que, con el tiempo y las reformas del edificio, se ha convertido en una curiosa ermita alejada del núcleo de población, que solo tiene espadaña y ábside. Se trata de Sanfagún, como popularmente se conoce al sitio dedicado al santo de la orden benedictina San Facundo. Los canecillos que adornan el ábside tienen curiosas cabezas humanas y de animales. En el exterior, una colección de aperos de labranza y de instrumentos agrícolas son el pórtico de amplios campos de girasoles. La tradición de los oficios de este pueblo viene de lejos, ya que atraídos por la cercanía del Monasterio de San Salvador de Oña, la localidad dio cobijo a múltiples actividades relacionadas con las tareas del campo: cuberos, herreros o molineros.
Históricamente de Los Barrios de Bureba han salido religiosos y religiosas que están por todas partes de España. Cuando preguntamos a un señor que si podíamos ver la iglesia, resultó ser un salesiano de Terrasa que, muy amablemente, nos abrió las puertas de San Pedro, templo del s.XV en el que su torre campanario tiene origen en los restos de un castillo. Observamos un estupendo retablo y una hermosa pila bautismal.

jueves, 30 de agosto de 2012

Briviesca


La Bureba es una comarca situada en el noreste de la provincia de Burgos que se caracteriza por ser una depresión encajonada, al modo de un corredor, entre sierras y montes. Las montañas de los Montes Obarenses comparten paisaje con la llanura cerealista. Para Azorín, La Bureba era la verdadera esencia de Castilla, el corazón de la tierra de Burgos. Lugar de asentamiento de los autrigones, una antiquísima tribu celta que tenían como capital Virovesca. Lo que ahora es Briviesca. En su plaza mayor destaca la iglesia de S. Martín, del s.XVI que es gótica, renacentista y barroca. Tiene una hermosa portada plateresca y un retablo mayor de principios del s.XVIII. También son muy interesantes la colegiata de la plaza de Santa María y el Monasterio de Santa Clara (que fue hospital). En la cafetería Madol´s te puedes tomar una tapa de pimiento relleno de carne y bechamel  y en Sarralde, puedes comprar unas deliciosas almendras garrapiñadas, tradición que disfrutan desde 1845. La calle Medina de Briviesca (que cuenta hoy con unos 8.000 habitantes) tiene el encanto de las calles señoriales de los pueblos importantes.

domingo, 26 de agosto de 2012

Una niña sola en una barca


Cuando Loung Ung (nacida en 1970) tenía cinco años, su vida era un infierno de hambre, huídas, maltrato, desolación, injusticia y muerte. Todavía siendo niña tuvo la suerte de emigrar a Estados Unidos y, con el tiempo, convertirse en activista por la prohibición de las minas antipersona, llegando a obtener con otras personas el Premio Nobel de la Paz. Loung Ung relató en su libro de memorias "Se lo llevaron, recuerdos de una niña de Camboya", lo que supuso una infancia perdida, robada, eliminada.
Posiblemente la niña de la imagen que mira seria pero serena al turista que le hace una foto, tenga una vida un poco más feliz que la de Loung. Es una niña que camina sola en su barca hacia Mechrey, una aldea de casas flotantes cerca del lago Tonlé Sap, a unos 15 kilómetros de Siem Reap. Cuando el caudal del lago sube, las casas arrastradas por una barca se llevan a otro lugar donde las aguas no molesten tanto.
Es la mirada de esta niña (que viene de la escuela, o de una tienda, o de hacer un recado, o de pescar) uno de los recuerdos más hermosos que me quedan del viaje a Camboya. Templos, pagodas y  palacios, pero también gente joven y preparada que se dispone sin demora a sacar adelante su maravilloso país.

jueves, 23 de agosto de 2012

Wat Ounalom


Situada cerca del río Tonlé Sap y fundada en el s.XV, la pagoda Ounalom es la sede del patriarcado budista de Phnom Penh y su conjunto de edificios fueron muy dañados en la época de los Jemeres Rojos ya que consideraron a los monjes que allí habitaban uno de los objetivos primordiales por la veneración que el pueblo tenía a este lugar. El edificio principal tiene tres pisos de altura y en su interior, mitad centro de recogimiento, mitad museo, se reunen una serie de piezas y obras de arte de gran valor. Son un conjunto de budas puestos en distintas alturas, que configuran un genuino altar de respeto y espiritualidad. Delante de ello, bandejas con flores de loto, con bananas y con barritas de incienso (que son las ofrendas habituales a estos dioses).
También se encuentran aquí las instalaciones de una de las bibliotecas budistas más importantes del país. Por lo visto, en una estupa del recinto se halla como reliquia un pelo de una ceja de Buda. En el momento de nuestra visita, muchas personas estaban en un patio escuchando las palabras de un señor que les estaba hablando.

miércoles, 22 de agosto de 2012

Wat Phnom


Es la pagoda más antigua de la ciudad y se levanta sobre la cumbre de una pequeña colina. La leyenda cuenta que una mujer llamada Penh depositó en este lugar allá por el s.XIV cinco estatuas de Buda que misteriosamente había encontrado a la orilla del río y así se levantó el primer templo (wat). Por eso la ciudad, Phnom Penh, se llama la colina (Phnom) de la señora Penh, porque fue ahí donde se fundó. Hay una empinada escalinata enmarcada por una balaustrada en forma de serpiente. Remodelado en los siglos posteriores y sobre todo en el XX, en el templo encontramos un Buda dorado rodeado de ofrendas. La leyenda dice que las estatuas originales encontradas por la señora Penh están dentro de una estupa (monumento funerario) situada detrás del templo.
Desde Wat Phnom sale Norodom Boulevard, una espectacular avenida que lleva hasta el Monumento a la Independencia (construído en 1958) y que sigue todavía más adelante. Allí están los hoteles, las embajadas y los ministerios. Es el trayecto ideal para un viaje en cyclo, bicicleta que arrastra un asiento, desde el que se puede contemplar la ciudad. Allí cruza la calle 240 donde se encuentra el restaurante Frizz, lugar en el que puedes tomarte una barbacoa jemer (carne de ternera mojada en huevo y verduras a la plancha) acompañada de una refrescante cerveza Angkor, la más famosa del país (generalmente te la ofrecen junto con un platito de cacahuetes). Luego, en Totó (de nuevo en el boulevard, a la altura de la calle 184) te puedes tomar un helado artesanal llamado Asian Delight (en copa y con cuchara) que tiene coco, arroz y una crema verde que llaman pandan (hierba muy larga). Maravilloso.

martes, 21 de agosto de 2012

Museo Toul Slong


Entre 1975 y 1979 dos millones de personas fueron ejecutadas sistemáticamente por el régimen de los Jemeres Rojos que gobernaron repartiendo el terror en Camboya y eliminando a todas las personas sospechosas de no alinearse radicalmente con las doctrinas proclamadas. Si sabias francés, o eras médico, o llevabas gafas (entonces eras un intelectual), tenías todas las papeletas para ser secuestrado y asesinado. En octubre de 1979 con la invasión vietnamita se puso fin a todo ese horror y salió a la luz la prisión secreta S-21, que antes habían sido unas escuelas y donde, tras ejecutar deprisa y corriendo a las últimas víctimas solamente pudieron sobrevivir 7 personas.
Bou Meng fue una de ellas y ahora vende su libro y te cuenta su historia en el patio de aquella prisión de Phnom Penh convertida hoy en Museo. Justicia para el futuro, no solo para las víctimas, proclama en las memorias que muy amablemente te firma. Fotografías de las personas que se fueron, bustos semidestruídos de Pol Pot, y la huella de las celdas unipersonales de ladrillo construídas en mitad de las aulas, son los recuerdos tristes de aquel tiempo que terminó con toda una generación de camboyanos. En mitad del patio, el árbol de la fruta del pobre. Es un fruto sabroso y dulce, aunque si está muy maduro su olor puede llegar a ser muy desagradable.

lunes, 20 de agosto de 2012

Museo Nacional


El Museo Nacional de Camboya en Phnom Penh se encuentra situado en un pabellón construído en terracota en el año 1918 y acoge la más extraordinaria colección de arte Jemer de todo el sureste asiático. En el jardín hay una réplica de la misteriosa figura del Rey Leproso (la original está en una sala del interior y proviene de la terraza del mismo nombre de Angkor). En el museo hay estatuas colocadas en cuatro amplias salas entorno a dicho jardín del patio central. Vemos obras de las primeras épocas del imperio Jemer, en los periodos Funan y Chenla, anteriores al imperio Angkor. Hay una imagen de Vishnú con ocho brazos (s.VI o VII) y una talla del rey Jayavarman VII (con su enigmático rostro). También observamos una imagen del dios Shiva (s.IX) y estatuas del ave Garuda. Es curiosa una sala con huellas del paso de murciélagos por sus paredes ya que el museo tiene un doble techo porque estos animalillos vivian en el tejado del museo y hacían peligrar la estructura del mismo. En este museo también podemos maravillarnos con los objetos de bronce y las vasijas de cerámica encontradas en las excavaciones.

jueves, 9 de agosto de 2012

Sisowath Quay


Es la calle más animada de Phnom Penh y corresponde al tramo del paseo fluvial situado al norte del Palacio Real. A la vera del río Tonlé Sap hay un bello pabellón dorado que sirve de estructura para protegerse del sol y de la lluvia a los paseantes, donde los niños juegan arrastrándose por el suelo y desde cuyas barandillas se puede contemplar el ir y venir de barcos. Es aquí donde se encuentran los restaurantes más animados de la ciudad: Bhopa Titanic (justo al borde del río, imita el ambiente de un barco de lujo y tiene un músico y una bailarina que animan la velada, probamos las verduras fritas con cacahuetes), Bougainvillier (de aire francés, exquisita la ensalada de mango y papaya), el Club de los Corresponsales Extranjeros (FCC, un local lleno de encanto donde probamos la ensalada de tofu y el cerdo agridulce, junto con una copa de vino de Australia).
El río Tonlé Sap se cruza por allí con el Mekong y es muy agradable un paseo en barco mientras disfrutas de la vista de las orillas del río (pescadores en sus barcas) y te tomas una cerveza Cambodia. A eso de las seis de la tarde, un espectáculo único en el mundo: un atasco de motos y tuk tuks (lo que aquí llamaríamos motocarro).

miércoles, 8 de agosto de 2012

Palacio Real



Uno de los espacios más espectaculares de Phnom Penh es, sin duda, el conjunto que forman el Palacio Real y la Pagoda de Plata. Las fascinantes líneas de sus edificios, el entorno ajardinado y los detalles multicolores que enmarcan los monumentos conforman una agradable velada de disfrute.
El Palacio Real fue construído a finales del s.XIX sobre un terreno donde ya antes existía una ciudadela. Su diseño recrea el estilo clásico jemer. Destaca el Salón del Trono (foto), construído en 1917, sobre el que se alza una torre de 59 metros de altura. Aquí se celebran las coronaciones reales y las recepciones de Estado. Las pinturas del techo recrean la epopeya hindú Ramayana. También están el edificio de las Oficinas Reales, un pabellón de metal llamado de Napoleón III (en restauración), la residencia del actual rey (Norodom Sihamoní, de 59 años, que después de vivir en Praga y París y ser coreógrafo y bailarín de danza clásica es la persona que lleva las riendas de la nueva Camboya) y la Pagoda de Plata, construída en 1892 y remodelada en 1962, que debe su nombre a las 5.392 baldosas que cubren el suelo del templo. Allí hay una escultura de un buda labrado en esmeralda que data del s.XVII. Hay otro de oro cubierto de diamantes y muchas más de incalculable valor.
El Palacio tiene 5 puertas y también son muy interesantes los frescos de 1902 (con escenas de la historia del baile de los monos del Ramayana), estupas (monumentos funerarios) y un pequeño museo con detalles costumbristas de la vida camboyana (incluso elefantes a tamaño natural).

martes, 7 de agosto de 2012

Sambor Prei Kuk


Los templos de Sambor Prei Kuk, en pleno centro de Camboya, representan un grupo de edificaciones del s.VII cuando aquí estaba la capital del antiguo reino de Chenla. Son las estructuras más antiguas del país que se mantienen en pie y están construídas en ladrillo.
Los templos se agrupan en varias zonas: Grupo Sur, Grupo Central y Grupo Norte.
Prasat Sambor es el templo principal y se encuentra en un hermoso paisaje arbolado. En estos edificios, con forma de torre, están los lingams (órganos sexuales masculinos) y los yonis (órganos femeninos, receptores del lingam del dios Shiva), venerados como objetos de culto que son.
Uno de los templos es de forma octogonal y otro es Prasat Tao, que tiene la peculiaridad de que dos esculturas de leones flanquean la entrada del santuario. En las paredes exteriores de las torres hay dibujos esculpidos y decoraciones geométricas.  En el bosque, hermosos árboles dan cobijo a estos restos de la historia y, entre ellos, pudimos contemplar (y probar) el árbol del regaliz.
El Estado de Chenla tuvo una importante influencia en la región a partir del s.VI y durante 200 años, hasta la instauración de un nuevo periodo de poder impregnado de caracteres religiosos que constituiría el Imperio Jemer.

lunes, 6 de agosto de 2012

Battambang


Es una ciudad situada al noroeste del país y con unos 140.000 habitantes. En sus calles se pueden apreciar varias casas coloniales francesas (con sus curiosas balconadas en las que se saca la vida interior hacia lo que ocurre fuera). Cerca del Mercado Central (con una construcción de ligero aire art noveau) se encuentra la Pagoda Peapheng y en la Calle 2 (yendo hacia el río Sangker, frente a la Escuela China) está el restaurante White Rose (rollitos frescos de cerdo y verduras envueltos en una sábana de arroz, ternera lok lak y batido de mango, piña y banana) con unos precios muy populares.
Uno de los divertimentos que ofrece Battambang es la posibilidad de viajar 8 kilómetros en lo que se denomina Tren de Bambú, que no es otra cosa que una plataforma de madera colocada sobre unas ruedas móviles y accionada por un pequeño motor. Como quiera que solo hay una vía, en el caso de que llegue de frente otro tren, tendrá que desmontarse el que lleve menos viajeros. El ajetreo, desde luego, es parte de la gracia de la experiencia.
También visitamos una fábrica de ladrillos (y entramos en un horno, apagado por supuesto) y unos niños muy simpáticos nos regalaron una especie de saltamontes (de tamaño grande) fábricado con hoja de palma.

jueves, 2 de agosto de 2012

Siem Reap


Ciudad de unos 135.000 habitantes situada al lado de los Templos de Angkor (a 8 kms.) es, en sí misma, un lugar de ambiente tranquilo y con interesantes puntos de atención. Destaca, en mitad de los jardines reales, la pagoda Preah Ang Chek y Preah Ang Chorm (en la foto, llamada así porque está dedicada a dos hermanas) en un entorno donde se columpian los murciélagos en los árboles. También es muy interesante la pagoda Preah Prom Rath, muy cerca de donde descubrimos un aula en la que jóvenes de la ciudad aprendían español y el profesor nos invitó a pasar para que nos escucharan hablar. Es una ciudad tan animada que por la noche tienen mercados nocturnos y una estupenda lista de restaurantes: Viroth´s (amok: el plato nacional por excelencia, que resulta ser pescado hervido en salsa de coco y presentado en una hoja de plátano a modo de recipiente), The Square 24 st. (pollo al curry con boniatos y judías verdes alargadas) y Nest (ternera en salsa lok lak con arroz y verduras). La pagoda Bo es del s.XVIII y en sus paredes están las historias del Ramayana (poema épico hindú en el que un ejército de monos ayuda al dios Rama rescatar a su amada Sita de las garras del demonio de Lanka) y, por añadidura, soldades franceses desfilando (se entiende que pintado después).
En Siem Reap se encuentra el Museo Nacional de Angkor, unas modernas instalaciones que dan cuenta de lo encontrado en las excavaciones arqueológicas y el restaurante Koulen, donde te ofrecen un compendio de las danzas, trajes y sonidos del folclore camboyano.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Sihanoukville


Principal puerto marítimo del país, situada en el Golfo de Tailandia y con 155.000 habitantes, es una ciudad nueva que se extiende varios kilómetros desde el centro, cuya calle principal es Ekarreach Street, donde se hallan los bancos y comercios (y muy cerca el Mercado Central, con todos los olores, colores y sabores del país). En la ciudad hay tres playas principales: Independence (en la foto), Sokha y Serendipity, donde están los hoteles. En los alrededores del monumento denominado Golden Lion, en dirección al mar, está Serendipity Beach Road, que congrega los restaurantes, los salones de masaje, las tiendas de artesanía, los cafés y los locales de copas más sugerentes de la ciudad, como el japonés Happa (especializado en teppanyaki, alimentos preparados sobre plancha de acero), donde te hacen unas hamburguesas vegetales para chuparte los dedos. O como el francés Le Bistro Gourmand, que te sirven un delicioso plato de pollo con champiñones acompañado de puré de patata. El nombre de la ciudad es un homenaje al padre del actual rey (Norodom Sihanouk, que tiene 89 años y vive en Pekín).
En Sihanoukville te puedes hacer un masaje de pies (reflexología) o tomarte un helado de mango. Puedes saborear un café de Camboya o comprar unos pañuelos de seda en la tienda de la ONG The Starfish Organization. Desde que Jacqueline Kennedy visitó Sihanoukville en 1967, decidieron que era el sitio más chic para convertirlo en lugar de diversión y cosmopolitismo.