jueves, 14 de junio de 2012

Rincón de Bécquer


Lo que en Soria llaman el Rincón de Bécquer es una plazoleta situada en la parte trasera de la iglesia de San Francisco. El antiguo convento de San Francisco tiene su origen en el s.XIII y actualmente solo quedan las tapias que delimitaban las estancias y las huertas. Parece ser que la iglesia fue escenario en el año 1375 de dos importantes acontecimientos históricos: el entierro allí de Jaime IV, rey de Mallorca y rey consorte de Nápoles (que murió en Almazán) y la boda del futuro rey Juan I de Castilla con Leonor, hija de Pedro IV de Aragón. En el s.XV la iglesia románica se transforma en un edificio gótico y hoy día pueden observarse dos detalles muy interesantes: la llamada capilla de los Beltranes (con su arco de medio punto y sus decoraciones en frisos y contrafuertes) y el retablo del s.XVI, obra de Gabriel de Pinedo, que procede de la iglesia de San Nicolás y en la que, con toda lógica, se ha sustituido la imagen de San Nicolás por la de San Francisco. Con la destrucción del convento, las dependencias (renovadas) han sido hospital y colegio universitario. Hasta los años 60 del siglo XX funcionó al lado la estación de ferrocarril de San Francisco, época en que se derribó y se construyeron pisos. El poeta romántico Gustavo Adolfo Bécquer vivió unos años entre la ciudad de Soria y algunos pueblos de la provincia (la familia de su mujer tenía bienes en Noviercas). En su rincón, bajo las ruinas del convento franciscano, mudo testigo de un pasado esplendoroso, hay una fuente (Prohibido bañarse. Agua no potable) con estos versos:

NO DIGAIS QUE AGOTADO SU TESORO,
DE ASUNTOS FALTA, ENMUDECIÓ LA LIRA:
PODRÁ NO HABER POETAS;
PERO SIEMPRE
HABRÁ POESÍA.

2 comentarios:

  1. La lira no enmudecería pero el agua no es potable, menudo chasco.

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  2. Becquer mas que inspirarme me recuerda al colegio.

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