viernes, 7 de noviembre de 2014

Castellote


Castellote (Teruel) se encuentra en medio de un relieve abrupto que, gracias a la erupción fluvial, ha creado un paisaje de profundos y angostos tajos con vegetación de carrascas, pinos y sabinas. Desde lejos se divisa el castillo, con la torre del homenaje y numerosas estancias reformadas en la época de los carlistas. La iglesia de San Miguel es gótica del s.XV, con una bella portada en la que destaca su rosetón. En las calles hay una interesante arquitectura popular (su ayuntamiento está sobre una lonja de arquerías de sillería) y es muy curiosa una fuente de esculturas góticas con la presencia de unos enigmáticos lagartos. También hay palacios y casas nobles. Llama la atención su Torreón Templario, formado de cuatro plantas (museo del Temple) que hasta 1950 fue utilizado como cárcel (integradas las huellas de los presos a la visita). Como torre Albarrana (independiente de la muralla y adelantada a las puertas), ha tenido caracter de vigilancia militar. Al lado, la ermita de la Virgen del Agua.

En Castellote se puede comer muy bien en el restaurante El Batán (revuelto de trigueros con champiñón y longaniza; albóndigas con pimiento, berenjena y tomate y, de postre, un extraordinario flan de galleta y toffee).

1 comentario:

  1. Qué arranque. Esa frase deberían esculpirla en el lugar para maravilla de propios y extraños.

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