sábado, 4 de julio de 2015

Alcañiz



Alcañiz (Teruel) es una hermosa localidad muy agradable de recorrer. Cuatro pueden ser los motivos para visitar este lugar: el Centro Íberos del Bajo Aragón (dando cuenta de las investigaciones arqueológicas de los íberos en la zona, en un museo que ha sido molino harinero desde hace ocho siglos), la excolegiata de Santa María (templo barroco con partes más antiguas góticas), los subterráneos medievales (nevera, bodega y pasadizos) y el castillo de los Calatravos -hoy parador de turismo- (la capilla es del s.XIII y es la planta baja de la torre del homenaje donde hay unas pinturas murales del s.XIV).

El ayuntamiento (foto) es del s.XVI y hace escuadra con la lonja gótica del s.XV, con sus arcos apuntados decorados con arquillos lobulados. La cita gastronómica de Alcañiz la realizamos en Empeltre, donde degustamos un maravilloso menú por 32 euros consistente en: virutas de foie con mermelada de tomate y tomillo; huevo gratinado con cebolla, boletus y verduras; san pedro con salsa de aceite de oliva, ajo y tomate; rabo de toro con reducción de pedro ximénez y coulis de remolacha y albahaca; biscuit de helado de turrón y, finalmente, minimojito de limón, ron y menta.

Palacios aragoneses tardorrenacentistas aparecen a nada que pasees por el centro de Alcañiz: tres cuerpos o plantas y entrada por arco de medio punto. El río Guadalope envuelve la población y, a su vera, la curiosa fuente de ¡72 caños!.


1 comentario:

  1. Por mis venas corre sangre turolense que está pidiendo a gritos que haga una visita a esas tierras que tan someramente conozco.

    ResponderEliminar