lunes, 18 de julio de 2016

Vatadage


Al visitar la zona arqueológica de Polonnaruwa, en Sri Lanka, nos encontramos con tres monumentos de nombre muy parecido: Atadage, Hatadage y Vatadage. Todos tenían la función de templos con estatuas donde se veneraban a los dioses budistas, cada uno con su peculiaridad de patios, alturas o disposición de las esculturas. El que más nos gustó fue la llamada Vatadage, que era una capilla circular con cuatro entradas donde se pisaba la piedra de luna (un semicírculo labrado) y se subían unas escalinatas hasta llegar a una altura donde, a su vez, había cuatro budas sentados. Todo indicaba que hubo en tiempos un techo de ladrillo abovedado (ahora destruído) y un tejado de madera sobre columnas. Generalmente el misticismo de estos lugares se encontraba en que se decía que, en el interior de la bóveda, había una reliquia sagrada (se dice que aquí estuvo el Diente de Buda, que ahora está en Kandy). El edificio circular mide 18 metros y los budas miran a cada uno de los puntos cardinales.

Entre los siglos XI y XIII Polonnaruwa fue la capital de los reinos cingaleses. Hoy día se pueden apreciar edificios como la biblioteca, la sala de audiencias, la piscina, palacios, capillas, piedras con textos escritos, dagobas y estatuas de budas. Todo ello ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad.

1 comentario:

  1. A ver si aprendo a pronunciar Sri Lanka y me doy una vuelta por sus maravillas.

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