Marina ha conocio a Jaime, veinte años mayor que ella, separado y con una hija de su misma edad. Es el hombre perfecto: siempre pendiente de ella. Le lleva a su casa, le mete en su empresa y le regala no uno, sino dos anillos de compromiso. Pero lo malo de Jaime es que conduce muy rápido, a una velocidad de vértigo. Lucía Solla Soral (Marín, Pontevedra, 1989) ha escrito una primera brillante novela, en la que narra los conflictos del amor, los peligros de la pasión y las dudas en las decisiones que se toman. Desde 2022 es la coordinadora del Club de las Letras Salvajes, que se reúne todos los jueves en un bar de Oviedo.
"Me pasaba, a veces, que el Jaime al que yo estaba queriendo no me parecía el mismo Jaime del que me hablaban o el que me encontraba cuando estábamos con otra gente. Yo iba de la mano de un Jaime que me cuidaba, pero había un Jaime que gritaba, que paraba el coche en medio de una autopista y le decía a su hija que se bajase, que ya no la aguantaba más, que nos avisaba cuando la cena estaba lista y, si a mí me había molestado algo, no había plato ni comida para mí."
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