lunes, 3 de octubre de 2011

Café New York



El Palacio New York de Budapest fue construído por Alajos Hanszmann a partir de 1891 y albergó las oficinas de una compañía de seguros norteamericana. Hoy día es el hotel Boscolo. En los bajos del hotel se encuentra el precioso café New York, que abrió sus puertas el 23 de octubre de 1894 y que hace que te sientas como que acabas de entrar en la belle epoque: sus frescos en el techo (de Gusztav Mannheimer, Ferenc Eisenhut y Karoly Lotz), su decoración neobarroca a base de columnas de estuco doradas, sus lámparas de araña, sus pilares de mármol. Es uno de los sitios más chic de Budapest, te puedes tomar un café o una cerveza y disfrutar de un ambiente elegente, cosmopolita y posiblemente desfasado, pero con esa gracia de los buenos tiempos perdidos.


En la vida intelectual húngara este café se recuerda como la sede de la revista Nyugat (Occidente, la revista literaria por excelencia que se publicó entre 1908 y 1941) y una anécdota cuenta que el escritor Ferenc Molnár el día que se inauguró el local, tiró las llaves al Danubio para que nunca se pudiera cerrar.


Sin embargo, en los primeros años del s.XXI el café estuvo cerrado, tuvo unas importantes obras de remodelación y fue cuando se hizo cargo del edificio el hotel. En el exterior se pueden contemplar 16 esculturas de bronce que representan faunos (símbolos del espíritu artístico) y que son farolas para iluminar la noche. Es la figura del Asmodai, un ser mitológico judío, maligno y perverso.

3 comentarios:

  1. Soy un vicioso de los viejos cafés y este es uno de mis favoritos. Lo conocí antes de la remodelación de la que hablas. Debió ser a finales de los 70, primeros 80 aun con el regimen comunista. Creo recordar que se llamaba Hungría o Hungaria o algo así aunque te explicaban que New York era su verdadero nombre. Puedo equivocarme.

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  2. Que impresionante, no se que sensación se debe tener al tomarse un café ahí, ni se si lo hacen bueno (soy maniático al respecto)pero la sensación debe ser única.

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  3. Cuando se visitan algunos cafés europeos... los de aquí parecen aprendices...

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