viernes, 29 de noviembre de 2013

San Polo


En el s.XII la Orden del Temple empezó a fundar ermitas y monasterios en las zonas de repoblación cristiana y ayudaron a los reyes en las batallas para conseguir sus propósitos. Junto con los Hospitalarios y los de Calatrava fueron organizaciones militares y religiosas que procuraban la causa de la fe y el buen jucio, sirviendo muchas veces como guardianes de los accesos a las ciudades. Del Monasterio de San Polo, a las afueras de la ciudad de Soria, al otro lado del Duero, apenas queda nada: únicamente la iglesia (hoy propiedad particular) y muchas huertas. Desde el s.XVIII perdió su condición de lugar de culto, pero en esos escenarios inmortalizó el romanticismo Bécquer con su leyenda El rayo de luna.

Fue una iglesia de nave única y cabecera recta. Un curioso pasadizo (que une la ciudad con los márgenes machadianos del río) atraviesa por mitad el edificio. Es un arco apuntado con arquivoltas decoradas con puntas de diamante. Debió de tener claustro, pues dicen que hay un arranque de muro en algunos lados (que no llega a un metro de altura). La iglesia es románica, y figura en la lista de encomiendas, monasterios y conventos que se añade al famoso censo de 35 parroquias de Alfonso X de 1270, año que se da como fecha de fundación de San Polo o al menos que se tenga constancia de su existencia, aunque algunos restos indicarían que se hubiera construído en el siglo anterior.

De este forma, entras a San Polo y sales por dos espectaculares puertas, pero no llegas a ver nada.

2 comentarios:

  1. El emplazamiento no puede ser mas especial. Me pregunto quien será el propietario. Qué lujazo encontrarte con Machado en la puerta de casa.

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