viernes, 21 de noviembre de 2014

Bordón


En el s.XIII, en lo que hoy es el pueblo de Bordón (Teruel), un pastor encuentra la imagen de una virgen escondida entre una carrasca. Esta circunstancia hace que se construya allí una ermita y como toda zona señalada por el designio divino, los templarios del cercano Castellote vieron allí tema para su filosofía: edificaron en el s.XIV una iglesia gótica (la original de la actual) dedicada, lógicamente, a la Virgen de la Carrasca, que ya tiene elementos de los s.XVII-XVIII. Es una nave dividida en seis tramos por arcos fajones, con cubierta de bóveda de cañón y capillas laterales con cupulines con linterna salvo una, la más bella: dedicada a Santa Lucía, con bóveda de crucería de nervios, capiteles con relieves historiados, un pantocrator con la bola del mundo de piedra y un reloj de luna (los rayos se proyectan sobre la pared). En otra capilla encontramos en el cruce del techo una cruz templaria.

Lo mejor de la iglesia es su decoración pictórica en techo y paredes, datada en 1719 y cuidadosamente restaurada. El ave fénix, el cancerbero, una Santa Cecilia tocando el órgano, cabezas de las que salen serpientes... Se cree que esta iglesia fue centro iniciático templario, ya que los soldados venían en peregrinación desde Castellote y en la cripta pasaban la noche únicamente vestidos con una túnica blanca.

Caminando por el pueblo encontramos un portal-pasadizo, posible resto de la antigua fortificacón. Un bordón es un callado o bastón alto que acompaña a los peregrinos en su viaje.

2 comentarios:

  1. Que interesante lo que cuentas sobre la iglesia de Bordón. Me he quedado con ganas de saber algo del pueblo. Espero que te animes y nos sigas contando.

    Saludos

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  2. Se ven estupendas las pinturas. Para mi bordón era solo la cuerda gorda de la guitarra.

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