jueves, 21 de julio de 2011

Domingo De Calderas




Repartido el toro, lo que queda ahora es cocinarlo. Antiguamente las cuadrillas preparaban su guiso en una caldera de cobre y, por lo visto, repartían pollo para los pobres. De todo ello ha quedado el testimonio de la caldera como elemento decorativo: un recipiente que contiene un pollo o gallina (según tenga la cuadrilla nombre de santa o santo, respectivamente), una tajada de carne de toro, un huevo duro y un trozo de chorizo. Esta enorme cacerola la pasean los cuatros desde la Plaza Mayor hasta el alto de la Dehesa engalanada con flores que suelen representar los símbolos mágicos de las fiestas: sol, vino y toros. Aquí cada cuadrilla se estruja la imaginación para inventarse lo de siempre pero con un toque diferente. Miles de rosas frescas suelen adornan las doce calderas mientras pasan las autoridades a picar algo. Los jurados, radiantes de felicidad y elegancia, reciben al alcalde y saludan a los vecinos (que han recogido por la mañana una botella de vino, una barra de pan, una tajada de toro cocida, un huevo duro y un trozo de chorizo: todo esto verdadero y que realmente se come). Hace ya años que no se dan premios a las calderas mejor decoradas. Esto hace que no haya extrañas competiciones, celos y envidias. Y detrás de todo esto, el callado trabajo de un grupo de personas que clavan flores en secreto para lucir por las calles sorianas el esfuerzo de su amor a las fiestas.

2 comentarios:

  1. O sea que todo este tiempo has estado de fiesta en fiesta.
    Muy interesante la versión soriana de la típica fiesta española. ¿Cuantas combinaciones de los mismos elementos, o parecidos, se pueden dar en las fiestas de este pais?
    Lo de pollo o polla según sea santo o santa es lo que mas me ha gustado.

    Un abrazo

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  2. A ver este principio quiere decir que me he perdido algo anterior !!!

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