jueves, 6 de septiembre de 2012

Medina de Pomar


Medina de Pomar es una población con mucha historia y un entramado medieval muy interesante. La iglesia de Santa Cruz es un edificio gótico correspondiente al s.XIV ubicada en el cerro más alto sobre el que se asienta el conjunto urbano. En su interior hay un arco sepulcral, una pila bautismal y un maravilloso retablo mayor obra de Manuel de Brecedo (hacia 1760) que procede de la destruída iglesia parroquial de Salinas de Rosío y colocado aquí, bellamente restaurado, en 2002. Está compuesto de pinturas que recogen la vida de San Juan Bautista. También hay una puerta del s.XVIII llamada de los Peregrinos que daba acceso a una especie de patio que llevaba a las murallas.
Porque en las murallas de Medina están el arco de la Judería y el de la Cadena. Pero lo más imponente que se contempla aquí son las dos torres prismáticas que dan al conjunto el aire de una fortaleza: es el Alcázar de los Velasco, levantado en el s.XIV y que ha sido palacio y castillo antes, y Museo de las Merindades ahora: contemplamos un documento de 1370 en el que Enrique II otorga a Don Pedro Fernández de Velasco la villa de Medina de Pomar en Señorío. También hay piezas arqueológicas, aperos vinculados al campo, piezas de cerámica y una exposición de cuadros con rincones de Medina.
El Monasterio de Santa Clara fue fundado por Sancho Sánchez de Velasco, Adelantado Mayor de Castilla y Merino o Justicia Mayor del Rey en el año 1313. La portada es ojival y está compuesta por tres arcos con decoración vegetal en el que se pueden observar animales (un caracol, un burro). En su iglesia tienen en el altar mayor un sagrario-relicario-expositor neoclásico del s.XVIII que cuenta con un mecanismo que para abrirse, se va elevando una paloma y configurando un abanico de rayos dorados (se pone en funcionamiento una vez al año). También tienen en el museo un Cristo yacente de Gregorio Fernández del s.XVII.
Finalmente, en el Restaurante Martínez te ofrecen la tapa "Monacatus" que consiste en un buñuelo de lechuga relleno de carne de potro. En la comida, un delicioso menú de domingo:  paella, cordero asado y tarta de San Marcos acompañado de un tinto roble de El Berrón. Tanta historia da hambre.

3 comentarios:

  1. Yo creo que lo que en realidad te gusta, más que la historia, es jamar bien, jeje.
    Dirás que soy demasiado crítico , pero en concreto para Medina de Pomar, donde voy con frecuencia, que el Museo de las Merindades que está en su famoso Alcázar, no guarda nada de proporción en su interés, ya que el continente es muy superior al contenido demasiado lleno de panelones informativos y maniquíes. Pero es una opinión personal.
    Saludos

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  2. A mi lo que en realidad me gustaría es coger carretera y manta y dedicarme a recorrer todos estos sitios...

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