jueves, 25 de octubre de 2012

Cáparra


Situada en la Ruta de la Plata que recorre Extremadura de arriba a abajo (o viceversa), decidimos buscar la ciudad romana de Cáparra (que se encuentra entre Guijo de Granadilla y Oliva de Plasencia).
De ella se tienen noticias ya en el s.I a.C. por medio de Plinio, que hablaba de ella por ocupar un lugar estratégico entre Astorga y Mérida. Cáparra tenía anfiteatro, del que se pueden adivinar su perímetro y sus dimensiones. Hubo un foro que contaba con tres templos.
En el centro geométrico de la ciudad (donde confluyen las calles Cardo y Decumano) se construyó un arco tetrápilo. Es un modelo arquitectónico poco visto en España, y en el que sus cuatro arcos se sostienen sobre cuatro pilares (procede de la época del s.I a.C. y destaca su rotunda robustez). Parece ser que había unos pedestales con retratos ecuestres.
También se pueden observar los restos de las termas, o baños públicos, con sus dependencias separadas de agua fría y caliente.
La ciudad, que estaba amurallada, tenía tres puertas de acceso. Restos de calzada romana, de muros de viviendas, almacenes y dependencias son minuciosamente estudiados por los arqueólogos según van abriéndose hueco entre los campos de olivos que han tenido resguardado para la historia este mítico lugar.

2 comentarios:

  1. Esta es una ruta que siempre he deseado hacer.

    ResponderEliminar
  2. Estas ruinas en las que tienes que imaginar la casa del tribuno a partir de un tozo de mosaico de 12x30 cm. son un poco fustrantes. Y además en ellas suele hacer mucho calor o mucho frío.

    ResponderEliminar