jueves, 10 de enero de 2013

Cascadas y quejigos


Situado a dos kilómetros de Frías y dependiente de su ayuntamiento, se encuentra Tobera, un encantador pueblecito abrigado por bosques de quejigos. El río Molinar atraviesa el pueblo y, sin quererlo, lo divide en dos barrios. Como quiera que estamos atravesando los montes Obarenses, el terreno es propicio a las cascadas de agua y pasear por el desfiladero se convierte en un agradable recorrido por la naturaleza y la vegetación.
Según el censo de 2010, Tobera tiene 28 habitantes. A las afueras se encuentra la ermita románica de Nuestra Señora de la Hoz y, al lado, el humilladero del Cristo de los Remedios. Un puente en el lugar no es otra cosa que la calzada romana que unía históricamente La Bureba con Orduña. El corazón de Castilla buscaba escaparse a las tierras vascas. Parece ser que hubo una fábrica de papel en la zona ya en el s.XII.

1 comentario:

  1. Jajajaj.. que ya he visto el disco de Bowie en tu escaparate.. Let´s dance, claro que sí..año 82, si no recuerdo mal.

    O sea, que Tobera tiene rive droite y rive gauche. Espero que los 28 vecinos estén bien avenidos..

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