viernes, 8 de marzo de 2013

Sor María de Jesús de Ágreda


"-Lo que el padre Benavides consignó por escrito fue que muchas noches se presentaba ante los indios una mujer vestida con un hábito azul, que les hablaba del hijo de Dios que murió en la cruz y que prometió la vida eterna a cuantos creyesen en él. Eran indios sin bautizar. Que jamás habían visto un hombre blanco. Y aquella mujer les anunció también la llegada de representantes de ese Salvador para traerles la buena noticia.
-¿Dice usted que ese informe se publicó?
-Sí, claro. Fue impreso en 1630 en Madrid, en los talleres del rey Felipe IV. Se rumorea, incluso, que llegó a interesar al mismísimo Rey."

(La dama azul, Javier Sierra)

Sor María de Jesús de Ágreda (1602-1665), nacida María Coronel y Arana (hija de hidalgos venidos a menos) fue monja visionaria, escritora mística y consejera de Felipe IV. A los 24 años fue abadesa del convento de las madres concepcionistas de la localidad donde nació (Ágreda, Soria) y en la iglesia del monasterio mandado construir por sus padres, se encuentra actualmente la estatua yacente (arriba) y el cuerpo incorrupto (abajo), de la religiosa conocida como La Venerable.
Tenía el poder de la bilocación (podía estar en dos sitios a la vez) ya que, sin salir nunca del convento donde oraba, hay informes que acreditan que franciscanos e indígenas la vieron predicar en Nuevo México. Su obra Mística Ciudad de Dios (algo así como Todo sobre la Virgen), publicada en 1670, fue prohibida en su momento por la Inquisición (en esa época decir que María concibió inmaculada era un tema muy contradictorio). Desde entonces, su proceso de beatificación está parado (por lo discutible de sus "viajes" y por sus consejos a la Corte).

2 comentarios:

  1. Santa y beata corte de milagros, pero de la que está cayendo no nos salva nadie.

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  2. ¿Biloca? Es muy fácil suplantar a una monja con tanta toca y tanto ropaje. Seguro que dejaba en Soria una doble y se iba de gira por América. De todas formas deseo a los fieles sorianos que el nuevo papa no sea muy quisquilloso y la haga beata súbita o como se diga.

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